El poder de la pasión

Belarmino García / LID Editorial Empresarial

Belarmino García fue la persona que se encargó de fundar la compañía Amena tras recibir el encargo de fundarla en semanas y de consolidarla en meses. Aceptó la propuesta con «con la convicción interna de que se podía escalar aquella montaña de dificultades evidentes, más las que pudieran encontrarse en el camino y que todavía no se divisaban».

Así comenzó el camino hacia una conquista brillante para la que su condición de emprendedor apasionado fue fundamental.

La creación y consolidación de Amena fue un éxito de servicios altamente demandados. El poder de la pasión recoge cómo se pudo alcanzar la meta, cuáles fueron las dificultades encontradas en el camino y, sobre todo, refleja el papel de la pasión como energía impulsora que impregnó a todo el equipo convirtiéndose en la fuerza motivadora para afrontar la aventura.

«La pasión ha sido el motor más importante de Amena para conseguir sus logros. ¡Qué fácil es alcanzar las metas que te propones dirigiendo equipos si tu tarea fundamental es gestionar la pasión! La pasión es el impulso que mueve a las personas hacia logros en un principio inalcanzables. Nace del propósito de contribuir a una causa de orden superior y de las ganas de comerse el mundo», afirma el autor en el libro. «Los proyectos requieren una gestión sistemática y racional, pero difícilmente llegarán a buen puerto si no se viven con pasión. Y para ello hay que dirigirse al corazón de las personas».

Algunas enseñanzas

• Lo importante es el camino, no el destino.

• Disfruta de cada segundo de tu experiencia vital porque es un tiempo regalado.

• Juega con el riesgo, consciente de lo que implica; te proporcionará las mayores recompensas cuando alcances tus metas.

• No hay hitos imposibles si tu mente y tu corazón se empeñan en conseguirlos.

• Celebra los éxitos con tu gente.

• Si en un proyecto puedes elegir tres opciones entre varias –dinero, promoción, people, prestigio, reconocimiento–, elige las 3 P: people, people, people.

• No hay rosa sin espinas; aprende a coger las rosas.