Clausurada la 1ª edición del GMC como referente de empresas y gobiernos a favor de la movilidad sostenible

Después de tres intensas jornadas, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, clausuró el congreso Global Mobility Call, en el que responsables de empresas, instituciones, expertos y académicos pusieron de manifiesto la urgencia de promover una movilidad limpia, inclusiva, digital y conectada.

Por el Recinto Ferial de IFEMA MADRID desfilaron del 14 al 16 de junio una nutrida representación de speakers de todo el mundo, que debatieron sobre los distintos ámbitos globales para el fomento de la movilidad sostenible. Entre ellos Jeffrey Sachs, presidente de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible. El estadounidense reconoció que mientras su país no ha impulsado grandes avances para cambiar sus esquemas tradicionales de movilidad, “Europa está liderando este proceso, es un modelo económico, comercial, de negocios y sociedad muy interesante y tiene futuro”.

Sachs explicó que las ciudades han empezado un proceso de cambio debido a la transformación digital, lo que es notorio “en la era del uso del vehículo privado”, porque muchos profesionales “pueden trabajar desde donde sea; la naturaleza de nuestras ciudades va a cambiar y las ciudades se van a revalorizar, serán lugares buenos para vivir no solo para trabajar”. “Lo que necesitamos para rediseñar es el cambio digital, que nos permita no estar en horas punta (de tráfico) en las ciudades para ir a trabajar, sino trabajar desde los lugares que nos gusten para vivir y con servicios disponibles, esto también es clave en la sostenibilidad”, destacó.

Una parte importante del tráfico vehicular del futuro se desarrollará a través de un sistema de autopistas por debajo de la tierra, a la vez que se seguirá trabajando en la industria de coches con capacidad de volar. Michio Kaku, científico y futurista

Otro de los participantes internacionales fue el científico y futurista Michio Kaku, quien pronosticó que el futuro tendrá fases de desarrollo tecnológico que impactarán en la movilidad, que a largo plazo tendrá como protagonista a los ordenadores cuánticos, que permitirán al cerebro funcionar en una versión mental de Internet. En términos de movilidad, según Kaku, se prevén escenarios como la reactivación de vuelos ultrarrápidos entre países (a partir de las experiencias del Concorde), la robotización para tener coches más autónomos e inteligentes, conectados a la red con capacidad de comunicarse con su conductor; y estimó que una parte importante del tráfico vehicular del futuro se desarrollará a través de un sistema de autopistas por debajo de la tierra, a la vez que se seguirá trabajando en la industria de coches con capacidad de volar.

Por su parte, el profesor del MIT y director del Senseable City Lab del citado centro, Carlo Ratti (abajo en la imagen), presentó algunos varios de sus estudios orientados a recabar datos en diferentes ciudades de Estados Unidos, Europa y Asia, así como su interpretación para entender los patrones de movilidad que, en algunos casos, “es como estar viendo a un organismo vivo”. De dichos estudios, se preparan esquemas de gemelos digitales y otras propuestas para mejorar los desplazamientos. “El coche es una herramienta para recabar datos y desde las matemáticas se ven los flujos de movimientos y se pueden detectar irregularidades. Se ve que las flotas de vehículos en distintas ciudades tienen los mismos patrones”, comentó.

Líderes en movilidad

Junto con este panel de expertos internacionales, destacaron las intervenciones de múltiples agentes del sector empresarial, como los directivos de Mapfre, Acciona o Repsol. Por su parte, el CEO de esta última, Josu Jon Imaz (en la imagen inferior), se mostró tajante con el futuro de la energía: “La electrificación es una parte de la descarbonización, pero no supone su totalidad”, aseguró, añadiendo que hay sectores de la economía que no son electrificables, como los aviones, los barcos, el sector del metal, la química… “Para descarbonizar el mundo hay que descarbonizar esta parte de la economía; si no, no se va a lograr”, aseveró. “No sabemos cómo va a evolucionar el mercado y la energética, por lo que hay que ser humilde y neutral tecnológicamente”, sostuvo Josu Jon Imaz.

Otro de esos líderes, Javier Sánchez-Prieto, presidente ejecutivo de Iberia, afirmó que “tanto ahora como en el futuro va a haber aviones, y vamos a tener que seguir llevando pasajeros más allá de 1.500 km, si queremos hacer negocios o visitar otros países”. Por tanto, “para hablar de futuro y de movilidad hay que diseñar de forma conjunta soluciones para seguir teniendo una sociedad conectada de forma sostenible”.

Preguntado por la Estrategia del Cielo Único Europeo, como una de las alternativas para reducir emisiones de CO2 y los tiempos de vuelo, Sánchez–Prieto no se mostró demasiado optimista, dadas las reticencias políticas y las circunstancias que ha mostrado, en este sentido, la guerra de Ucrania que han reforzado la soberanía de los espacios aéreos. El directivo recalcó el interés de Iberia en que se produzca la transición ecológica, subrayando que la batalla a favor de la sostenibilidad debe ser global y equilibrada con el resto de los territorios del mundo; que una movilidad ágil y eficiente requiere de infraestructuras agiles y eficientes, y que, por supuesto, no hay que mirar a la industria como un enemigo, si no como un aliado de la descarbonización.

En línea con la intervención de Sánchez-Prieto, el director general de IAG, Luis Gallego, se refirió en su exposición a los cambios concretos que ya están desarrollando las aerolíneas del grupo para reducir las emisiones de CO2, y que “pueden marcar la diferencia”. Entre ellas, la incorporación de asientos más ligeros, la renovación de flotas con la compra de 140 aviones un 40% más eficientes, o el acuerdo con Boeing para adquirir 50 nuevos 737 también mucho más eficientes en consumo de combustible en vuelos de corto radio, así como la renovación de flotas de vehículos de tierra, remolques y jardineras, por vehículos eléctricos.

Destacó que desde 1990, las emisiones de CO2 se han reducido en un 50% por vuelo en el sector, si bien señaló que “la reducción real de las emisiones vendrá cuando se puedan escalar las ideas y las tecnologías”. Entre ellas, todo una de las más importantes, en opinión de Gallego, son las que afectan a los combustibles sostenibles de aviación, con los que se experimenta desde 1957. 

Desde 1990, las emisiones de CO2 se han reducido en un 50% por vuelo en el sector, aunque “la reducción real de las emisiones vendrá cuando se puedan escalar las ideas y las tecnologías”. Luis Gallego (IAG)

En este sentido, se centró en las posibilidades de los combustibles SAF, en los que IAG ha comprometido hasta la fecha 865 millones de dólares en compras e inversiones, y que, en un primer paso, podrían evitar la emisión de 2 millones de toneladas de CO2 al año, a partir de 2030, si bien el objetivo está sujeto a la posibilidad de poder construir 30 plantas de producción de SAF.

Otra de las soluciones está en el importante potencial del hidrógeno para vuelos de corto radio, y aunque este proyecto está en su etapa inicial, IAG está impulsando su desarrollo a través de Zero Avia, compañía en la que están incrementando su inversión en 2,5 millones. Según Gallego, “es una tecnología que funciona, tenemos la demanda, pero falta el suministro”.

Renfe también tuvo su espacio. En este caso, de la mano de Isaías Táboas, su presidente, quien presentó RaaS: la plataforma que va a conectar a todo tipo de empresas de transporte público, urbano e interurbano, los servicios privados compartidos de transporte, como taxi o VTC, los diferentes servicios opcionales de ocio e incluso servicios de pago complementarios al transporte.

Gracias a esta nueva propuesta, que se lanzará al mercado en el mes de noviembre, se permitirá una implementación compleja de varias opciones de transporte, servicios complementarios, diferentes opciones de fecha y horarios así como distintas alternativas en el origen y destino. Una oportunidad para integrar todas las etapas de un viaje, desde la planificación previa, el proceso de reserva, el pago, el soporte durante el viaje y post viaje.

Este servicio de la operadora ferroviaria pretende ser la plataforma más ambiciosa y compleja, a nivel europeo, que integrará a cien operadores en cinco años, brindando un servicio global de movilidad en todo el territorio nacional, con funcionalidades y operadores capaces de ofrecer un servicio personalizado y coherente.

También Adif aprovechó la ocasión para la presentación del plan de acción diseñado por la entidad para convertir a las estaciones ferroviarias en el emblema de su compromiso con una movilidad sostenible, inteligente, segura y vertebradora. María Luisa Domínguez González, presidenta de la compañía, explicó que la estrategia pasa por transformar sus estaciones de viajeros en nodos de movilidad sostenible e inteligente y centros de vida, “dotarlas de personalidad propia, atendiendo a sus propias características y su ubicación”. El nuevo modelo de estaciones atiende a varias necesidades: la liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril, los procesos de transformación digital, los nuevos hábitos de consumo y una creciente conciencia social sobre la criticidad de la sostenibilidad.

El nuevo modelo de estaciones atiende a varias necesidades: la liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril, los procesos de transformación digital, los nuevos hábitos de consumo y una creciente conciencia social sobre la criticidad de la sostenibilidad. María Luisa Domínguez González (Adif)

La entidad aborda su transformación en hubs de transporte multimodal, incorporando más y nuevos sistemas de transporte en la estación, promoviendo la electromovilidad y los modos de transportes sostenibles para el transporte de última y primera milla y redefiniendo algunos negocios, alineados con la evolución de la movilidad sostenible (Ecomilla: “una iniciativa transversal para la creación de un espacio destinado a potenciar la multimodalidad urbana sostenible, de manera que el recorrido del viajero desde la estación hasta el punto de destino (o desde el origen a la estación) en la primera y última milla se realice en un medio de transporte energéticamente eficiente y de bajas emisiones de CO2”) y la logística.

Bajo este concepto de Ecomilla, Adif diseña áreas de movilidad sostenible en sus estaciones para vehículos cero emisiones y compartidos y, promoverá el carsharing, el bikesharing y el patinete sharing, entre otros modos de transporte. Y dotará a las estaciones de puntos de recarga rápida para vehículos eléctricos, entre otras medidas.

Global Mobility Call cerró su primera edición con más de 4.500 asistentes presenciales y 13.000 en su plataforma digital Live Connect, procedentes de 40 países, y más de 100 diálogos multisectoriales, donde intervinieron más de 300 panelistas, entre representantes públicos y empresariales, emprendedores, académicos y expertos. En el cierre del evento, el presidente del Comité Ejecutivo de IFEMA MADRID, José Vicente de los Mozos, anunció que la segunda edición del evento en 2023 será abierta al público.

 Noticia publicada en junio de 2022.