Madrid: un modo propio de vivir la libertad

¿Por qué Madrid se ha convertido en la comunidad autónoma de España que más crece, más empleo genera, mejores servicios públicos ofrece, más recauda y más baja los impuestos? 

A partir del estudio empírico, el analista económico Diego Sánchez de la Cruz resuelve estas incógnitas en su obra Liberalismo a la madrileña, cuya presentación en la Fundación Rafael del Pino contó con la participación de la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Según recoge el libro, “Madrid ha superado a Cataluña, convirtiéndose en la locomotora que lidera el crecimiento económico en España. Ha bajado los impuestos con tanto acierto que el crecimiento propiciado ha hecho que aumente la recaudación. Ha liberalizado sus mercados para incentivar el emprendimiento y la inversión. Ha consolidado un modelo de servicios básicos en el que el sector público se complementa a la perfección con el privado. Y ha combatido la pandemia del coronavirus evitando los confinamientos y apostando por conciliar salud y economía”. 

Nos hemos dado un modelo reconocido y admirado por todo el mundo, porque genera prosperidad económica; pero también es cultura, mestizaje y refugio de quienes huyen de totalitarismos

En palabras de Díaz Ayuso: “En Madrid hemos vivido estos dos años sabiendo que las dificultades no podían llevarnos a la dependencia, a rendirnos o a perderlo todo. Fuimos los primeros en reaccionar frente a la pandemia, pero también los primeros en tener claro que el único prescindible era el virus mismo, porque era el enemigo a batir; porque nuestra libertad y los medios de vida para conservarla eran irrenunciables. Tuvimos claro que la pandemia no era una oportunidad para nada, sino tan solo una amenaza a la vida libre”. 

PROSPERIDAD Y PLURALISMO

La presidenta de la Comunidad de Madrid declaró con orgullo ser “una firme defensora del modo de vida que nos hemos dado en Madrid: un modelo cada vez más reconocido y admirado por todo el mundo, porque genera prosperidad económica; pero que también es cultura, mestizaje y refugio de quienes huyen de totalitarismos. No es un modelo que hayamos inventando nosotros, sino que es labor de siglos de madrileños venidos de todas partes. Mi gobierno y yo nos hemos limitado a reconocerlo, a ampararlo y ayudar en todo lo que está en nuestra mano para que sea el marco de cada proyecto de vida personal y en común”. 

Durante el encuentro, Ayuso reconoció el trabajo de Diego Sánchez de la Cruz, “por haber dedicado muchos años a estudiar, analizar y comparar los resultados entre los sistemas libres y prósperos ante los tiranos, empobrecedores y divisorios”, y le agradeció la publicación de Liberalismo a la madrileña por ser “una obra que refleja muy bien nuestra esencia”, destacando el carácter abierto, plural e integrador como señas de identidad de la Comunidad.

“Madrid es un faro de libertad, es una región de personas –no de colectivos–, a quienes se les trata como adultos. Es ejemplo para todos de que con libertad se sale adelante sin dejar el alma por el camino, sin hipotecar el futuro. Con libertad y respeto por toda vida, de cualquier edad, condición, creencia, origen... Por eso Madrid es la segunda casa de todos”, afirmó la presidenta. 

Una de las manifestaciones más visibles de liberalismo a la madrileña es su fiscalidad, cuya fórmula es sencilla: cada vez más personas pagando menos impuestos

De hecho, como explicó el autor del libro: “Cuatro de cada diez personas residentes en Madrid vienen o de otros países, o de otras comunidades autónomas. Cinco de cada diez ocupados también. Por tanto, toda esa atracción es capital humano que llega a nutrir el éxito económico de Madrid, pero también la vida cultural y social de nuestra región. Eso no hay quien lo pare. Eso es una sociedad abierta a la que no se le puede imponer una forma de vivir ni de pensar”.

CAPITAL DEL CAPITALISMO

Tal y como expuso Diego Sánchez de la Cruz, “Madrid se ha convertido en la capital de capitalismo”. En un ranking de libertad regional, formulado tras la medición de distintas métricas (presión fiscal, gasto público, eficiencia de los servicios básicos, regulación, entorno político y riesgo político) y comparado con el resto de comunidades autónomas, Madrid obtiene 80 puntos sobre 100. “No solo está 20 puntos por encima de la media nacional, sino que, además, llega a duplicar los resultados que obtienen las comunidades con un sistema económico de corte socialista”, reveló.

Una de las manifestaciones más visibles de liberalismo a la madrileña es su modelo fiscal. “En Madrid se han aprobado 65 bajadas de impuestos pero la recaudación fiscal está creciendo año tras año. Dicho de otra manera, la Curva de Laffer tiene sede en la Comunidad de Madrid, porque ha demostrado que, con menos impuestos, se generan incentivos mucho más favorecedores para la inversión, el emprendimiento y la generación de riqueza. Eso, al final, termina generando una tarta económica mucho más ancha, que, paradójicamente para algunos, termina produciendo más recaudación”, aseveró el analista. 

Al respecto, Isabel Díaz Ayuso confirmó que “esta región lleva 17 años introduciendo deducciones, reducción de impuestos y eliminando los que eran innecesarios. Desde 2004, cada contribuyente madrileño ha reducido su factura impositiva en 16.500 euros, un dinero que se ha destinado a invertir, a consumir o a ahorrar. Por eso somos el tercer destino de inversión más importante de Europa en los últimos 20 años; la región más competitiva de España y la primera en términos de PIB. Además, somos la comunidad con menor endeudamiento dentro del régimen fiscal común, la que más empleo ha creado desde septiembre de 2020 y la que mantiene una de las tasas de paro más bajas del país. Hemos terminado 2021 por segundo año consecutivo con déficit cero. La fórmula del indudable éxito económico y fiscal de Madrid es muy sencilla: cada vez más personas pagando menos impuestos”.

Durante el acto, la ex presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre señaló que su vida política siempre había estado guiada por la convicción profunda de que solo las ideas liberales podían traer mayor bienestar a mayor número de ciudadanos, especialmente a los más desfavorecidos. Por su parte, el catedrático Carlos Rodríguez Braun advirtió que no hay que dar nada por sentado: “Chile venía a ser la Comunidad de Madrid pero a lo grande, con décadas de aplicación de esas lecciones con resultados buenísimos. Ahora se acabó. Hay que ser optimista, pero no idiota. Todos tenemos que ser plenamente conscientes de que sigue valiendo la lección de que el precio de la libertad es la eterna vigilancia”. Para el economista Daniel Lacalle, “el gran error de Chile es aceptar el 20% de lo que dice el comunismo”.

Evento “Voces liberales. Liberalismo económico en España: el caso de Madrid”, en la Fundación Rafael del Pino. Publicado en Executive Excellence n179, marzo 2022.