Resiliencia, frenar la hemorragia y reinvención con directivos inspiradores, la apuesta tras la primera ola COVID
De la perplejidad a la posibilidad dibuja la visión binocular de los directivos ante la crisis humana, sanitaria, educativa y económica vivida en estos días. En Recarte & Fontenla, Executive Search, han querido saber de primera mano la visión de ceos, consejeros y miembros del comité de dirección de diferentes sectores de actividad, desde que la crisis sanitaria elevó la incertidumbre a cotas inesperadas.
Así, a la luz de los datos, el punto de partida fue confianza, con una gran resiliencia, valentía y equilibrio en el análisis de los escenarios COVID-19 y post COVID-19. Este estudio analiza sus vivencias sobre el contexto en el que afrontaron la primera ola de la COVID-19: áreas afectadas, estrategias planteadas, evaluación de los equipos directivos y de los consejeros, así como su visión a medio plazo.
Punto de partida, confianza. Más de un 50 % de los directivos encuestados han evaluado su preparación para afrontar la COVID-19 por encima del 6, destacando un 20 % que se anotaron entre un 7 y un 8, y un 10,73 %, un 9.
“La covid-19 ha visitado a la empresa por sorpresa. Una pandemia de alcance global que ha afectado en todos los órdenes de la vida, desde el empresarial hasta el institucional, el educativo, el sanitario, el económico y el emocional. Destaca, no obstante, que la mediana se sitúa en un nivel 7 de preparación, lo cual implica una percepción de confianza de los dirigentes y constituye un punto de partida para afrontar las dificultades que se vislumbran”, expone Andrés Fontenla, socio director de Recarte & Fontenla.
Áreas más afectadas. El desarrollo de negocio y la actividad comercial han sido las que con gran diferencia han acaparado la atención, según han reportado el 68,93 % de las respuestas, seguidos de recursos humanos, con un 35,44 %, operaciones y compras, con un 34,47 %, y producción, con un 33,55 %.
“Las áreas de generación de negocio son las que han tenido el máximo nivel de atención de los directivos. Sin duda, la COVID-19 es una crisis de demanda que ha provocado un impacto extraordinario en la actividad empresarial comprometiendo seriamente el flujo de ingresos, al verse reducida la actividad comercial, la confianza del consumidor y, en definitiva, el intercambio de bienes y servicios a nivel global”, analiza Carlos Recarte, socio director de Recarte & Fontenla.
Actitud resiliente, la gran protagonista de la primera ola COVID. Un 90 % de los encuestados han respondido que «han encajado el golpe razonablemente bien» (casi el 60 %) o «ha sido un revulsivo que nos ha impulsado positivamente» (el 29,81 %).
“A la vista de los datos, constatamos que el patrón ha sido afrontar con gran resiliencia este primer envite, dado que proyectan un espíritu positivo de lucha ante la adversidad. Realmente es un instinto natural crítico para la supervivencia en momentos de grandes cambios que será necesario aprender a mantener en el medio y largo plazo”, asegura Andrés Fontenla.
Frenar la hemorragia. El 80 % de las empresas consultadas se están centrando en la optimización de costes y casi la mitad de ellas también en la optimización de proveedores. En torno a 4 de cada 10 van a reducir temporalmente sus inversiones y un tercio del total se están apoyando en los ERTE. Una cuarta parte de las empresas suprimirán dividendos y se reestructurarán financieramente, y una quinta parte del total también eliminará la retribución variable este año. Esfuerzos enfocados en la medida de lo posible a evitar destruir empleo.
“Aunque no es fácil interpretar la realidad de cada empresa, los datos pueden traslucir una tendencia a acudir primero a soluciones externas antes de asumir decisiones con un mayor impacto personal en la esfera retributiva que comprometan la retención del talento”, valora Andrés Fontenla.
Reinvención, clave para la recuperación de ingresos. Más de la mitad de las compañías se van a replantear su estrategia con el objetivo de estudiar la apertura de nuevas líneas de negocio (en una quinta parte de los casos también fuera del país) para captar nuevos ingresos. En esa línea, cerca de un tercio del total se enfocará en la innovación para poder lanzar nuevos productos, apoyados por el área de marketing.
“El gran shock que la pandemia ha producido en el flujo de negocio está dirigiendo la atención de los directivos participantes hacia la recuperación de ingresos, basada sobre todo en una reinvención completa que afecta a la propia estrategia de la empresa”, aporta Andrés Fontenla.
Nueva organización. El 65,80 % se inclinó por afrontar este momento a través de formas alternativas de trabajo (lean, agile, etc.), seguidas de optimización de procesos (51,81 %) y de las estructuras organizativas (51,30 %), digitalización enfocada a ecommerce, robótica e inteligencia artificial (49,22 %), y optimización de la infraestructura TI (37,31 %).
“Constatamos que subyace la confianza en el equipo directivo existente y en su capacidad de adaptación, dado que en las contestaciones se aprecia una apuesta por formas alternativas de trabajo que pueden tener un retorno más rápido que la inversión necesaria para el desarrollo del talento directivo, cuyo efecto se aprecia a medio/largo plazo”, asegura Carlos Recarte.
Transformación digital: suspenso. Solo el 9 % de las compañías considera que ha alcanzado el 80 % o más en cuanto a su transformación digital; el 14 % opina que ha llevado a cabo entre un 60 % y un 80 %; el 12 % entre el 40 % y el 60 %; y el 4 % ha avanzado entre el 20 % y el 40 % en ese proceso, mientras que más de la mitad de las compañías –el 60 %– se encuentra a menos del 20 % de consecución, es decir, que apenas la ha iniciado o no lo ha hecho aún.
“Estamos ante una crisis sin precedentes y como estamos viendo habrá muchas situaciones difíciles de remontar, sobre todo en aquellos casos en los que se está acostumbrado a gestionar por inercia, en los que ahora se hace evidente la necesidad de liderazgo”, concluye Carlos Recarte.
¿Incorporación de directivos? Un 78,09 % apuesta por desarrollar el talento directivo interno, mientras que un 37,08 % apoya el reemplazo de posiciones directivas claves para adecuarse a los retos estratégicos.
Según Andrés Fontenla, “parece evidente que el enfoque principal es apoyarse en los equipos existentes, dado que proporciona seguridad en el corto plazo para sobrellevar la situación. Por otro lado, no sorprende que casi un 40 % sean conscientes de la necesidad de reemplazar determinadas posiciones directivas o bien de incorporar talento nuevo que refuerce el que hay a bordo, precisamente en aquellas áreas que han sido identificadas como cruciales para alcanzar el éxito o para retornar al nivel anterior”.
Inspiración, valentía y adaptación, claves del liderazgo en tiempos de pandemia. El perfil idóneo para afrontar con éxito los nuevos retos se centra en personas con un liderazgo inspirador y con una fuerte capacidad de adaptación (72,63 %), con enfoque estratégico (61,45 %), valientes, resilientes y comprometidas (59,22 %), y con gran capacidad de gestión de la incertidumbre (53,63 %) a la par con la excelencia operativa (53,63 %). A estas cualidades se suman creatividad e innovación (51,40 %), escucha y comunicación (45,25 %), energía y empuje (44,13 %) y pensamiento disruptivo (34,64 %).
“Lo principal en los nuevos liderazgos ya no es la visión, sino la contención. La gente que está atenazada por el miedo y la angustia no puede pensar con claridad. Quienes tienen puestos de responsabilidad y padres con hijos pequeños tienen que saber «cuidar del otro»”, profundiza Alicia E. Kaufmann Catedrática de Sociología de las Organizaciones de la Universidad de Alcalá, quien ha colaborado en el análisis de este estudio.
Consejeros especializados, una buena opción. Más de la mitad de las compañías consideran crítica la incorporación de consejeros independientes (58,33 %), así como apoyarse en asesores externos especializados (54,49 %). En un tercio de las compañías estiman necesario un replanteamiento del diseño del consejo de administración (33,97 %). “La covid-19 ha supuesto una prueba que muchos consejos no han superado o han comprendido que deberían haber superado mejor”, finaliza Carlos Arbesú PhD en Governance, también colaborador en esta iniciativa de Recarte & Fontenla, Executive Search.
Cómo se hizo
Este estudio se ha realizado online a través de un cuestionario que ha sido compartido con la red de directivos de Recarte & Fontenla, y que ha estado disponible desde el 23 de junio hasta el 14 de agosto.
Han respondido 225 altos directivos: presidentes, consejeros delegados, directores generales y miembros del comité de dirección. También incluye a consejeros y a socios de firmas profesionales.
Los participantes pertenecen a empresas de tamaño medio y grande (por encima de 50 millones de euros de facturación), con sede en España, tanto nacionales como filiales de multinacionales, y de varios sectores de actividad, que operan fundamentalmente en el ámbito de servicios y consultoría, industria, finanzas y seguros, biosanitario, gran consumo y retail, hostelería y turismo, entre otros.
El análisis cualitativo ha sido efectuado por Andrés Fontenla y Carlos Recarte, socios directores de Recarte & Fontenla Executive, con la colaboración de dos expertos: Alicia Kaufmann,
catedrática de Sociología de las Organizaciones de la Universidad de Alcalá de Henares y Analytic Network coach, y Carlos Arbesú, PhD en Governance y experto en empresa familiar, quienes aportan sus visiones a partir de los datos de este estudio.