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Teletrabajo: una práctica valiosa con algunas brechas

(Tiempo estimado: 4 - 7 minutos)

El estudio Teletrabajo después de la pandemia. Análisis desde la perspectiva del trabajador, del Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”, permite conocer las experiencias de los trabajadores en relación con el teletrabajo, una práctica común para una parte significativa de la población activa en España. 

En su afán por aportar diagnósticos sobre la realidad social en las áreas de conocimiento relacionadas con los grandes ámbitos de actuación de la Fundación ”la Caixa”: social, educativo, cultural y de investigación, el Observatorio ha puesto el foco en el teletrabajo, cuya adopción ha representado uno de los cambios (y retos) más importantes en la organización de las rutinas cotidianas de muchos trabajadores desde el estallido de la pandemia.

El proyecto de investigación ha sido liderado por las investigadoras Marta Curull y Laia Maynou, de la Universidad de Barcelona, y por Lídia Farré, del Instituto de Análisis Económico del CSIC y la Barcelona School of Economics, quienes en mayo de 2022 (dos años después del primer confinamiento por la pandemia de COVID-19), realizaron una encuesta a una muestra de personas de 25 a 50 años, representativa de la población española.

A la luz de los resultados, las coautoras concluyen que “tener la posibilidad de trabajar desde casa probablemente sea un atributo valioso del empleo, ya que mejora la vida personal y familiar de los trabajadores y otros aspectos de sus rutinas diarias. Por lo tanto, los empleadores deberían considerar las preferencias de los trabajadores por el teletrabajo al diseñar sus ofertas de empleo y sus prácticas organizativas”.

Tareas del hogar y cuidado de hijos 

El 30% de los hombres que teletrabajan, al menos un día a la semana, declara implicarse más que sus parejas en las tareas del hogar, frente al 51% de las mujeres que hacen la misma afirmación. Por su parte, solo el 18% de los que nunca hacen home office afirma tener una carga superior que sus parejas en las tareas domésticas, frente al 50% de las mujeres en la misma situación.La implicación de los hombres en las tareas del hogar aumenta cuando teletrabajan. Aun así, solo el 30% de quienes lo hacen participan más que sus parejas en las labores domésticas

El estudio constata que la contribución de estas a las labores domésticas y el cuidado de los hijos es muy similar, independientemente de si teletrabajan o no. Sin embargo, la diferencia entre los hombres que hacen home office, al menos un día a la semana, y los que no, y su participación en el cuidado de hijos y las tareas del hogar es significativa. Así, la proporción de hombres que contribuyen a estas tareas más que sus parejas es 12 puntos porcentuales superior que entre el grupo de hombres que no teletrabajan. Es decir, “el teletrabajo está asociado a una mayor participación en la producción doméstica por parte de los hombres”, destaca la investigadora y coautora del estudio Lídia Farré. 

Si el foco se pone en el cuidado de los hijos, el 48% de las mujeres que trabajan desde casa declara contribuir más que sus parejas a las actividades de cuidado, mientras que el 47% afirma hacerlo en una proporción similar. Entre los hombres que teletrabajan al menos un día a la semana, el 24% afirma hacer más que sus parejas en las actividades de los niños, y el 59% asegura contribuir en una proporción similar.  

Por su parte, entre los que no hacen teletrabajo, solo el 12% contribuye más que sus parejas, mientras que el 66% declara hacerlo en una proporción similar. En consecuencia, el 22% de los hombres que nunca trabajan desde casa tienen una implicación menor que sus parejas en el cuidado de los hijos.  

Menos salario por más teletrabajo

A través de un cuestionario que incluía un experimento de elección discreta con el que se quería conocer la valoración monetaria que los participantes otorgaban al teletrabajo, las investigadoras averiguaron que hay trabajadores que están dispuestos a renunciar a una fracción de su salario a cambio del home office, pero las estimaciones también sugieren que la probabilidad de aceptar un trabajo peor pagado con la opción de teletrabajar disminuye progresivamente a medida que aumenta la penalización salarial.  

De este modo, cuando el recorte salarial es de más del 10%, la probabilidad de aceptar la oferta laboral con posibilidad de teletrabajar se reduce en más de 20 puntos porcentuales. Esta probabilidad cae casi 40 puntos porcentuales cuando la penalización salarial se sitúa en el 35%.  

La distancia al puesto de trabajo es otro factor relevante en la toma de decisiones. Asimismo, los resultados sugieren que los empleados cualificados tienen más probabilidades de aceptar el trabajo que ofrece la posibilidad de trabajar desde casa a cambio de una renuncia salarial. Se trata de un perfil que suele tener ingresos más elevados y podría contar con espacios mejor adecuados en los que desarrollar sus funciones, lo que explicaría la predisposición a asumir una penalización salarial como contrapartida al home office.

Grupos socioeconómicos

En el momento del estudio del Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”, el 36% de la muestra hacía home office al menos un día a la semana. Partiendo de este dato, las estimaciones apuntan a que el teletrabajo no tiene una incidencia diferenciada en función del género, pero confirman que el nivel educativo y la composición del hogar son determinantes en la probabilidad de teletrabajar.  Según el estudio del Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”, el nivel educativo y la composición del hogar son determinantes en la probabilidad de teletrabajar. Se constata también una brecha entre quienes tienen un título universitario y los que no 

Se constata también una brecha en la probabilidad de hacer teletrabajo entre quienes tienen un título universitario y los que no. Entre los hombres con título universitario, el 54% realiza algún tipo de teletrabajo, mientras que este porcentaje es solo del 30% entre los que no tienen titulación universitaria. Las cifras son similares entre las mujeres, 53% entre las universitarias y 29% entre las que no poseen título universitario. 

Otro dato relacionado: el 18% de las personas con un título universitario trabajan desde casa más de tres días por semana. El trabajo a distancia es ligeramente más común entre quienes viven en pareja y quienes tienen hijos, aunque, entre los que tienen hijos y los que no, no se observan diferencias importantes en la proporción de horas trabajadas desde casa.

Satisfechos con la práctica 

En cuanto a la valoración de esta realidad laboral, el 88% de las mujeres y el 86% de los hombres teletrabajadores están de acuerdo o muy de acuerdo en señalar que mejora el equilibrio entre las responsabilidades familiares y personales.Hombres y mujeres coinciden en señalar que esta práctica mejora el equilibrio entre las responsabilidades familiares y personales, siendo esta la característica más valorada 

Del mismo modo, aprecian la posibilidad de reducir costes cuando trabajan desde casa. El 84% de ellos y el 83% de ellas afirman ahorrar dinero y tiempo con esta práctica. El mismo porcentaje de mujeres asegura que hacer home office mejora su bienestar emocional, al igual que lo afirma el 79% de los hombres.


Un estudio del Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”.

Artículo publicado en Executive Excellence n189, marzo 2024.


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