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Actitud abierta al aprendizaje

(Tiempo estimado: 2 - 4 minutos)

El presidente de la Fundación Bancaria “la Caixa”, Isidro Fainé, compartió con los asistentes al Congreso de Directivos CEDE 2015 algunas ideas sobre los valores empresariales en un mundo globalizado. “Si no mantenemos una actitud proactiva y abierta ante las tendencias relativas a la información, al cambio y a la diversidad; la confusión, el desbordamiento y, finalmente, el miedo, nos acabarán paralizando”. 

 

Aseguró que el directivo líder debe tener en cuenta la jerarquía de las necesidades, desde la más básica a la más sublime. Debe disponer de una mente creativa, disciplinada, respetuosa y ética. “Hablar de ética es mucho más difícil porque no es una cuestión de palabras, sino de hechos”, y añadió que esto es aún más difícil en las empresas y organizaciones, “porque la motivación e implicación de los equipos es un factor crítico para que liberen todo su potencial”. 

Para el presidente de CEDE, “el progreso de la empresa y de la sociedad viene del poder del riesgo creador de los líderes globales y no por quienes buscan la seguridad tranquilizante”. Por eso, la formación de directivos empresariales globales, capaces de anticiparse al futuro, generadores de empatía y dotados de una gran reputación externa serán rasgos distintivos de los líderes del futuro. “Necesitamos recuperar una nueva manera de tomar decisiones que incluya una perspectiva moral que afecte a todas las disciplinas y especialidades”, aseveró. “Es necesario apostar por las ideas y por la cultura, porque son más importantes que la economía y la política”. 

La gestión y el liderazgo vienen definidos, en palabras de Fainé, por “la capacidad de hacer que nuestra gente crezca en términos de experiencia y de formación profesional. Reconocer y liberar el talento. Y asumir la responsabilidad, tomando las decisiones que a cada uno le corresponden. El liderazgo es conseguir dar sentido al trabajo de cada persona, pero sin olvidar su finalidad última, que es la satisfacción de las necesidades reales de los demás”. “La organización de la empresa también es clave para que las personas que la integran puedan dar la mejor versión de sí mismos y contribuir a la consecución de los objetivos comunes”, aseguró. 

El buen líder también ha de estar preparado y actualizado, debe “tener una actitud abierta al aprendizaje y ser lo suficientemente modesto para aprender de los demás”.

En relación a la recuperación económica, vaticinó que “nos alejamos de los momentos más sombríos de la crisis y podemos afirmar que en el actual ejercicio creceremos por encima del 1% y el año que viene nos acercaremos al 2%”.

“Las bases de la recuperación económica son sólidas. La economía española lidera las previsiones de crecimiento entre los países de la Zona Euro y, tras años de muchos esfuerzos, podemos decir que hemos corregido muchos de los desequilibrios que aún arrastrábamos de la recesión. No hace falta decir que el paro es la principal asignatura pendiente de la economía española”. Para lograr un crecimiento sostenido que lo reduzca, apostó por el incremento de las exportaciones, las cuales están llamadas a ser “el motor de la recuperación”, a pesar de que aún quede mucho camino por recorrer: “Nuestros productos en el mundo son poco conocidos y estamos en la prehistoria de las exportaciones”.

Según el presidente de CaixaBank, “el ajuste fiscal, la creación de empleo y mantener el pulso reformista son las claves para que España vuelva a ser un país atractivo para estimular nuevas inversiones extranjeras”.

Por último, lanzó el guante a los directivos congregados como “protagonistas, líderes de una época apasionante que debéis conseguir que sea una bella historia a contar por las próximas generaciones. Porque solo siendo líderes desde el alma conseguiréis confianza, estabilidad, respeto y esperanza, para mantener vuestros valores, para seguir generando riqueza, para transformar las crisis en oportunidades”.

“Tenemos motivos sobrados para creer en España”

Por su parte, la ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró en su intervención que la solvencia personal es indisociable de la profesional. “La sociedad y la empresa necesita personas honestas, comprometidas, preparadas para hacer una sociedad mejor, más justa y solidaria”. 

Abogó por promover directivos capaces de poner sus habilidades y conocimientos al servicio del progreso social, y reconoció la misión de la Administración Pública para hacer que todo eso sea posible. “La integridad, la lealtad y el trabajo son los mayores valores a los que puede aspirar un directivo”, afirmó antes de cerrar su exposición con un mensaje optimista. “Tenemos motivos sobrados para creer en España, y este Congreso es una gran oportunidad para que podamos seguir avanzando”.


Publicado en Executive Excellence nº124 octubre 2015

 

 


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