Agencias de España. Nueva Junta (2016-18)
Hace casi un lustro que las principales empresas de comunicación de capital mayoritariamente español se unieron para conformar la asociación Agencias de España. Su compromiso para favorecer la relevancia del sector sigue más vigente que nunca, especialmente ahora que “el peso de la publicidad –tal y como la conocíamos hace diez años– en la cadena de valor de los clientes, y en su ciclo económico, es infinitamente menor”, explica Miguel Ángel Torres, recién elegido presidente de la nueva Junta Directiva de la asociación.
Las causas de esta devaluación son diversas: “La atomización y fragmentación de audiencias, las nuevas tecnologías, la generación de nuevos comportamientos de los consumidores... Al final, la valoración y la percepción de la importancia de la agencia es, en mi opinión erróneamente, menor”.
Agencias de España se suma al reto de darle la vuelta a este escenario. ¿Cómo? Utilizando su activo más diferencial: el talento para generar ideas, la capacidad de innovación. “Debemos volver a conectar y poner en valor nuestra aportación, real y tangible, en el resultado final que obtienen las empresas que contratan nuestros servicios, como Industria de las Ideas o Industria Creativa”, sentencia Torres.
Las fortalezas de las las agencias independientes españolas para favorecer este cambio son múltiples:
- Ofrecen un nivel de involucración e implicación difícil de igualar por otro tipo de organizaciones globales, en parte porque –como ellas mismas manifiestan– “aquí atiende el dueño”.
- Prestigian el nivel de seniority, conservando en sus estructuras al talento experto, y combinándolo con la creatividad y energía arrolladoras de las nuevas generaciones.
- Viven la diversidad geográfica en sus equipos, habiendo internacionalizado su talento, pero sin perder un ápice de la cultura local. Muchas de ellas, incluso, han dado el salto internacional, abordando con éxito otros mercados.
El presidente de Agencias de España reconoce que las independientes tiran de esfuerzo y dedicación para suplir las carencias de recursos financieros, algo que no afecta tanto a las agencias multinacionales. No obstante, su reivindicación toma otro camino: “Las empresas independientes españolas no tenemos problemas para competir en talento y recursos, tenemos problemas para competir en limitaciones y regulaciones que favorezcan la dimensión y el volumen, versus la calidad y la eficacia. El Estado debe establecer criterios claros, lógicos y transparentes para que todas la empresas con capacidad puedan concurrir libremente”.
Precisamente, ese ha sido uno de los caballos de batalla de Agencias de España desde su fundación: lidiar contra las trabas que impiden la libre competencia de talentos. El empeño por la igualdad de oportunidades para concurrir y licitar sigue tan firme entre la nueva Junta Directiva, como el apoyo a los asociados en su internacionalización.
Desde Agencias de España no disimulan la envidia por el sentimiento con el que otros países viven y defienden lo nacional, promoviéndolo como suyo propio. “El orgullo de pertenencia con el que se opera en mercados como el francés ha facilitado desde siempre la salida internacional de sus empresas de comunicación y la creación de grandes grupos globales al socaire de estas”, declara Torres.
¿Quién sabe si algún día los asociados de Agencias de España llegarán a conformar la primera multinacional española de comunicación? Hasta entonces, no hay pausa para la nueva Junta Directiva y el equipo de gestión de la asociación.
Artículo publicado en Executive Excellence nº127 febrero 2016