Cómo liderar la tele del futuro
Imaginemos a un adolescente viendo la televisión. Es posible que tenga una tablet en una mano, a la vez que maneja su smartphone y da a “Me gusta” en una red social con la otra. ¿Es hora de decir adiós a la televisión tradicional? Hace años se predijo la desaparición de la televisión, tras la irrupción del PC y luego de tablets y smartphones, y sin embargo ha ido cobrando cada vez más fuerza.
La televisión continuará evolucionando para adaptarse a los nuevos hábitos de consumo, tecnologías, canales de distribución y formatos. Pero, ¿están los proveedores tradicionales preparados para cambiar?
Los operadores de televisión en abierto y las compañías de cable y operadores de telecomunicaciones se enfrentan a nuevos competidores –como empresas de Internet, retailers, fabricantes de juegos y proveedores Over-The-Top– en franca desventaja. Los proveedores tradicionales con su infraestructura legacy son menos ágiles, no tienen la flexibilidad para rediseñar los procesos, transformar los modelos de negocio, o disociarse de los socios que han confiado en ellos. Pero la realidad es que ya no tienen esa opción. Tomemos como ejemplo la presión que los operadores de televisión y telecomunicaciones están sufriendo ya por parte de los proveedores OTT, como Netflix y Amazon.
Hasta ahora, los proveedores tradicionales se han subido al carro de los servicios digitales de forma desigual, con aproximaciones parciales, escasa diferenciación y una integración limitada. Para poder competir con éxito han de actuar de manera decisiva, apostando por servicios digitales accesibles, adaptables y que aprovechen sus puntos fuertes.
Alinear costes con ingresos
El reciente estudio “Somos Digitales”, realizado por Accenture, muestra que aunque un 28% de los usuarios españoles está dispuesto a incrementar su gasto en servicios digitales móviles, solo el 10% de ellos planean gastar más en contenidos de vídeo. Para lograr esa eficiencia, los players tradicionales necesitan planteamientos disruptivos en las estructuras organizativas, evolucionar la planificación y medición del rendimiento económico de sus activos, implementar un framework horizontal de servicios e infraestructuras compartidas, habilitar operaciones lean, mejorar sus capacidades de explotación y reutilización de sus fondos de contenidos y derechos adquiridos y experimentar nuevas formas de monetización o mejora de la experiencia de usuario.
B2C en todos los canales digitales
Los canales digitales son muy útiles en la generación de información sobre los hábitos de los clientes y sus patrones de uso. Las tácticas para la captura de estos datos pueden incluir acceso temporal a contenido premium, concursos, premios y por supuesto interactividad en la segunda pantalla (móvil, tablet, etc.). Una vez recogidos, estos datos se pueden explotar mediante técnicas analíticas permitiendo una segmentación, optimización de precios, campañas de marketing directo e incluso aumentar el éxito y la relevancia del contenido.
TICs para la transformación digital
La digitalización de la distribución, la producción y la exhibición están impulsando un cambio profundo en el modelo de las empresas de medios. Las organizaciones con visión de futuro construirán arquitecturas abiertas e integradas, que permitan combinar estos servicios digitales a través de distintos soportes. Los proveedores de servicios de vídeo más exitosos han entendido que la innovación no siempre consiste en mayores inversiones en investigación y desarrollo sino en contar con capacidades TIC que permitan la rápida implementación y evolución de servicios en un entorno tecnológico de complejidad creciente.
Disponibilidad y flexibilidad
El número de dispositivos conectados destinados de forma primaria para reproducción de vídeo superará probablemente la población mundial en 2017. Para gestionar este alcance, los proveedores deberán aplicar procesos comunes para la entrega de los contenidos y la gestión de los numerosos entornos, reduciendo a la vez el coste de las plataformas requeridas. Todo ello basado en el contexto de servicios de vídeo IP que, en general, añaden complejidad a la entrega de contenidos, en lugar de reducirla. Se necesita un enfoque holístico para abordar este desafío.
Dentro de diez años el negocio de la televisión puede ser completamente irreconocible. Ese cambio se encuentra actualmente en su fase inicial, por lo que todavía hay tiempo para que las organizaciones establezcan una transformación digital antes de que se queden atrás. Esperar a ver qué pasa ya no es una opción si no se quiere fundir en negro.
Luis Maldonado, managing director de CMT de Accenture.
Artículo publicado en Executive Excellence nº118 dic14