"Cualquier circunstancia es una ocasión para desarrollarse y crecer”
Todo logro empieza por confiar en uno mismo, y si de algo puede enorgullecerse Francisco Alcaide es de que su libro, Aprendiendo de los mejores, esté sirviendo a miles de personas para tener más fe en sí mismas. Así se lo reconocen lectores, seguidores y clientes, tanto presencialmente como a través de las redes sociales, donde las muestras de agradecimiento son constantes.
El autor español del libro más vendido de management de los últimos años publica ahora los volúmenes 4 y 5 de este título, en un formato estuche, con novedades e inspiradores personajes. Además del conocimiento acumulado en su faceta como escritor y formador, su trabajo como coach confiere a Francisco Alcaide una sensibilidad única del entorno empresarial. Repasamos con él, y sus personajes, algunos de los temas de gestión empresarial y liderazgo que han marcado este año.
EXECUTIVE EXCELLENCE: Llegamos al final de 2023 habiendo asistido al célebre Global Peter Drucker Forum, que esta edición ha tenido por lema “Creative Resilience”. ¿Existe una fórmula para construir resiliencia?
FRANCISCO ALCAIDE: La resiliencia es un hábito, y como todo hábito es producto de la repetición. La resiliencia se puede (y se debe) cultivar, porque en un mundo tan cambiante e incierto es clave ser mentalmente fuerte. Toda la gente que ha llegado lejos en la vida ha tenido que demostrar una gran resistencia emocional.
La vida nunca es una línea recta, ni en lo personal ni en lo profesional, y los altibajos son frecuentes. Cuando uno se fija metas (más si son ambiciosas), el camino está plagado de obstáculos: crisis, errores, fracasos, dudas, bajones emocionales, deslealtades, injusticias, envidias… La clave está siempre en seguir adelante. Tener mentalidad ganadora no significa que algo no te duela o te afecte, sino que no te hunde ni te derrota. Ser resiliente no es tener fuerzas para continuar, sino continuar aunque no se tengan fuerzas. En la vida, todo es posible… pero nada es fácil, ni rápido, ni gratuito¿Y cómo se cultiva? Rafa Nadal decía cierta vez que “la cabeza es el 90% del éxito de un deportista”; entonces, un periodista le preguntaba que cómo se practicaba la fortaleza mental. Y contestaba: “Estás preparado mentalmente cuando saltas a la pista cada día y no te quejas cuando juegas mal, cuando tienes problemas, cuando sientes dolores y pones la actitud adecuada, la cara correcta y focalizas; no te centras en las cosas negativas y en los problemas por los que juegas mal o por los dolores”.
En definitiva, la mejor forma de construir y fortalecer nuestra mentalidad es trabajarla cada día con una filosofía estoica de la vida afrontando lo que llega con una buena actitud. Es el amor fati (amor al destino). Cualquier circunstancia es una ocasión para desarrollarse y crecer. Por ejemplo, puede ser que vayas conduciendo y te encuentres en un atasco monumental. Entonces, puedes estallar y entrar en ansiedad o aprovecharlo para desarrollar la virtud del autocontrol y la paciencia.
E.E.: Por segunda vez consecutiva, la profesora de Harvard Amy Edmondson ha sido reconocida como la pensadora de gestión número uno del mundo, según Thinkers50. Edmondson advierte que los fracasos son inversiones (“ya has pagado por ellos, así que más te vale recoger los beneficios"). ¿Cómo es la relación de los personajes de Aprendiendo de los mejores con el fracaso? ¿Existe algún patrón?
F.A.: La secuencia que explica es siempre la misma: estudia, aprende, practica, equivócate y vuelve a empezar. Todavía no se ha inventado ningún juego en el mundo en el que se pueda ganar si no se juega, y cuando se juega ya se sabe, a veces se pierde. Robert Kiyosaki dice: “Los ganadores son ganadores porque pierden más veces que los perdedores; los perdedores son perdedores porque evitan perder”.
El precio del éxito es el precio del aprendizaje, y el precio del aprendizaje es el precio del error. Casi nada en esta vida sale bien a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera... El problema, por tanto, no es el fracaso, sino nuestra interpretación y relación con el mismo. El fracaso no es lo contrario del éxito, el fracaso forma parte del proceso del éxito. Quien evita el fracaso está evitando el éxito. Hay gente que nunca se ha equivocado, pero toda su vida es un error. Para triunfar hay que ser valiente; para ser valiente hay que arriesgar; y para arriesgar hay que tener tolerancia al fracaso y al error. El fracaso solo es fracaso si no aprendes y evolucionas. Edwin H. Land, fundador de Polaroid, decía que “un error es un acontecimiento cuyos beneficios todavía no se han convertido en una ventaja”.Tener mentalidad ganadora no significa que algo no te duela o no te afecte, sino que no te hunde ni te derrotaE.E.: Falco Weidemeyer, de EY Parthenon, alertaba en el Drucker Forum de cómo el “failing fast” o fracasar deprisa se ha convertido en una idea de moda, por desgracia no siempre bien entendida. ¿Hay que fracasar deprisa para aprender rápidamente o también se puede aprender rápido del éxito?
F.A.: Se aprende del éxito, porque vivimos en un mundo de causas y efectos, y ciertas causas (certeras o equivocadas) producen ciertos efectos (resultados positivos y negativos). El problema es que habitualmente “hay que fallar cien golpes en la herradura para acertar una vez en el clavo”. El fracaso (error) te indica por dónde no ir y descartar alternativas. El éxito es como la combinación de una caja fuerte, hay un código que la abre, pero tienes que descubrir cuál es, y eso suele ser por ensayo y error.
El camino nunca es una línea recta, y los zigzags son habituales. Quizás por eso Edison afirmaba: “No fracasé. He descubierto 999 formas de no hacer una bombilla”. Además, una vez que se descubre una fórmula o método exitoso, aparecen (y cada vez con mayor rapidez) nuevos mercados, nuevos productos, nuevas tendencias o nuevos servicios que hacen que haya que iterar de nuevo para descubrir el mejor camino a seguir. Se hace camino al andar. El fracaso no es lo contrario del éxito; el fracaso forma parte del proceso del éxitoEl expertise es el resultado de la acumulación de cono-cimiento y experiencia, y la experiencia tiene que ver con los errores y equivocaciones. Se suele decir, medio en broma medio en serio, que “la experiencia es eso que se tiene cuando ya no se necesita”.
E.E.: Por su trabajo como coach, ¿diría que se han redefinido las metas vitales y profesionales tras la pandemia? ¿Qué áreas están requiriendo mayor apoyo o guía?
F.A.: Vivimos en un mundo cada vez más exigente, y como consecuencia de ello vamos claramente a un mercado de ‘ganadores’ y ‘perdedores’. Eso implica que el componente humano con su creatividad, compromiso, capacidad de trabajar en equipo y resiliencia es crítico. Por eso, la selección y fidelización del talento es para mí la prioridad más importante del contexto actual. Seleccionar bien es la mejor inversión que se puede hacer, algo que siempre es complicado porque toda contratación es una apuesta, pero todavía lo es aún más la ‘fidelización del talento’. En estos momentos, la lealtad es frágil y la rotación es muy elevada. Mientras que en el pasado las personas querían ‘hacer carrera’ en una empresa, hoy quieren probar otras alternativas y proyectos, tanto desde el punto de vista profesional como personal.
Así que las compañías que sean más capaces de fidelizar a su gente van a conseguir una mayor estabilidad y compromiso, que es fundamental para competir en mercados que exigen dar lo mejor. También es esencial cultivar, cuidar y ampliar la comunidad de colaboradores (freelancers), porque cada vez se va a trabajar más por proyectos con ellos.
E.E.: Uno de los datos llamativos de la reciente encuesta global de McKinsey sobre creación de nuevos negocios es que “los inversionistas son más pacientes de lo que los líderes empresariales podrían esperar”. De hecho, pueden tener menos prisa que ellos por obtener ganancias; es más, consideran que un nuevo negocio tarda casi cuatro años en generar beneficios. ¿Cómo interpreta este hecho? ¿Es un problema de impaciencia, de autoexigencia…? ¿Es la paciencia un rasgo frecuente entre “los mejores”?
F.A.: Es un problema de perversión del sistema, de estrechez de miras. Cada vez se exige a los directivos rendir cuentas en periodos más breves porque también su continuidad depende de ello, y así es difícil construir algo sólido. Cuantas más exigencias a corto plazo, más incentivos para quemar el césped, trampear y hacer locuras.
Una de las primeras cosas que pide Warren Buffett (fundador de Berkshire Hathaway) a sus directivos cuando entran a formar parte de la empresa es que “dejen de preocuparse por los altibajos empresariales a corto plazo y se centren en crear una empresa sólida y viable a largo plazo, porque un enfoque de dirección demasiado centrado en el corto plazo hace que los directivos no sean muy eficientes”. Hace algunos años, se hizo un estudio sobre la evolución de las 500 empresas del SP 500 desde su origen en 1957 hasta 1997, y revelaba que en cuatro décadas solo sobrevivían 74, esto es el 15%. Las causas de su desaparición eran: carecer de estrategia, no saber gestionar los riesgos, y la tercera: falta de objetivos con un propósito de altura (estar focalizadas en el corto plazo). La ambición sin paciencia siempre es peligrosaFerran Adrià también decía que “la ambición sin paciencia siempre es peligrosa”, porque te lleva a coger atajos de dudosa reputación. Lo que se levanta sobre materiales frágiles está condenado a venirse abajo. La experiencia enseña que todo lo bueno de la vida se cuece a fuego lento. Muchas veces me preguntan en entrevistas cuál es el principal pecado que se comete en los procesos de cambio y transformación personal, y siempre respondo que la impaciencia. El problema del ser humano (que se refleja a nivel empresarial) es que es adicto al cortoplacismo. Lo que queremos, lo queremos ya. En la vida, todo es posible... pero nada es rápido, ni fácil, ni gratuito.
E.E.: Aprendiendo de los mejores es un libro de inspiración y de aspiración. Qué personaje recomendaría leer a las personas que estén pasando por estas cuatro situaciones:
- A un sénior que por su edad tenga dudas de emprender: Ray Kroc y que vean la película El fundador y su libro Grinding it out: The Making of Mcdonalds.
- A una empresa que haya recortado su presupuesto de formación: Gary Hamel y su libro Lo que ahora importa.
- A un CEO que oculta sus problemas de salud mental: Ryan Holiday con su libro El ego es el enemigo.
- A una empresa que niega a sus empleados el uso de IA generativa en su trabajo: Salim Ismail y su libro Organizaciones Exponenciales.
E.E.: En España, conseguir más de 250.000 ejemplares vendidos con un libro de no ficción es un hito, pero ¿cuál es el mayor motivo de satisfacción que le ha reportado Aprender de los mejores?
F.A.: Tengo muchas ocasiones de compartir momentos con lectores, seguidores y clientes en eventos, conferencias y ferias del libro, y a menudo me dicen que el libro les ha servido de inspiración para creer y tener más fe en ellos mismos, lo cual es la clave de todo, porque ya señalaba Ralph Waldo Emerson que “la confianza en uno mismo es el primer secreto del éxito y en la confianza en uno mismo están comprendidas todas las demás”. La mayoría de las personas no vivan a la altura de sus posibilidades (potencial) sino de sus creencias (limitaciones) mentales. La gente se fija metas pequeñas porque se siente pequeña, no porque lo sea
El problema nunca es nuestra incapacidad para lograr algo, sino la creencia de que no somos capaces; lo cual hace que la mayoría de las personas no vivan a la altura de sus posibilidades (potencial) sino de sus creencias (limitaciones) mentales. La gente se fija metas pequeñas porque se siente pequeña, no porque lo sea. Lo que una persona cree determina lo que es capaz de hacer. Tus creencias acerca de quién eres y tus posibilidades condicionan todo lo que haces, cómo lo haces y lo que consigues. Uno siempre actúa por fuera de manera congruente a cómo se siente por dentro; uno siempre fija sus objetivos y aspiraciones en función de la imagen que tiene de sí mismo. Por eso, todo cambio empieza cuando mejoras el concepto que tienes de ti mismo. De ahí el lema del libro: tu desarrollo personal es tu destino.
Ser más, hacer más y tener más
Con más de 250.000 ejemplares vendidos en 4 idiomas, Aprendiendo de los mejores es el libro más vendido de management de un autor español de los últimos años, y se ha convertido en libro de cabecera de muchos emprendedores, directivos y resto de personas que quieren crecer y mejorar. Tras el volumen 1 (30ª edición / 2013), el volumen 2 (10ª edición / 2018) y el volumen 3 (3ª edición / 2020), acaban de ver la luz, publicados conjuntamente en un formato estuche, los volúmenes 4 y 5, con muchas novedades interesantes, entre las cuales están incluir entre ‘los mejores’ a personajes de ficción del cine o la literatura, como Eliot Ness, Forrest Gump, Vito Corleone o El Principito, entre otros muchos.Por primera vez, "Aprendiendo de los mejores" incluye a personajes de ficción del cine o la literatura que han trascendido a sus creadoresAdemás, se han incorporado 60 nuevos personajes de ámbitos y disciplinas diferentes a los volúmenes anteriores del mundo de la influencia y la persuasión (Robert B. Cialdini), del trabajo en equipo (Daniel Coyle), del coaching (John Whitmore), de los hábitos (James Clear), del futuro del mercado de trabajo (Lynda Gratton) o de las metodologías ágiles (Eric Ries), entre otros. Aparece también una guía de 200 libros para el éxito clasificados por temáticas (hábitos, productividad, emprendimiento, liderazgo, libertad financiera…), con una descripción de cada uno de ellos para que el lector tenga las mejores referencias concretas para profundizar en los que le interesen.
Francisco Alcaide Hernández, conferenciante, formador y coach en liderazgo y motivación. Autor del bestseller internacional Aprendiendo de los mejores.
Entrevista en primicia publicada en Executive Excellence n188, diciembre 2023. Resto del número disponible a partir de la próxima semana.