Ejerciendo el liderazgo
A mediados de febrero, el Centro Superior de Formación Repsol acogió el acto académico organizado por el ICLD de la Fundación CEDE, en el que, tras la presentación de los trabajos finales por parte de los alumnos de la segunda edición del programa Transformational Leadership, varios participantes de la convocatoria anterior se reunieron con el catedrático de Psicología de la UNED, Francisco Morales Domínguez. Durante el encuentro, compartieron interesantes reflexiones acerca del liderazgo. A continuación, se recogen algunas de ellas.
La revolución tecnológica
El desarrollo tecnológico está marcando el presente y futuro de, prácticamente, todos los sectores. El alcance y la velocidad de los cambios que genera son tan elevados, que muchos líderes se muestran incapaces de considerar la tecnología, como un elemento clave en sus decisiones de negocio. El grupo inicia su discusión tratando la necesidad de acompasar el liderazgo a la revolución tecnológica que estamos viviendo.
Para el Profesor Morales, el liderazgo surge como una necesidad ante una amenaza, ante un cambio; y, sin duda, las nuevas tecnologías generan un cambio importante, no solo en el ámbito tecnológico, sino especialmente en las relaciones sociales. De ahí que ahora –comenta el Profesor–, hablemos de “analfabetos digitales”, refiriéndonos a personas que no saben usar el móvil o se quedan atrás en el manejo de las nuevas tecnologías, como un analfabeto funcional en épocas anteriores.
En palabras del catedrático de Psicología, es labor del líder evitar que nadie se quede fuera y conseguir disminuir y suavizar esa amenaza, a la par que potenciar su incorporación para lograr trabajar de manera más eficaz. En el cambio social es donde el líder se la juega, sentencia el Profesor.
Para Cristina González Viu, directora de RR.HH. en CaixaBank, el líder debe estar, como mínimo, familiarizado con las nuevas tecnologías. Sin necesidad de tener una especialización vertical, pero sí cierto conocimiento. En esa misma línea se expresa la directora de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos, Carmen Morilla, para quien el líder, si bien no es especialista, debe estar muy cercano a ese conocimiento para que el resto del equipo se lo reconozca.
Xavier Gangonells, secretario general de la Asociación Española de Directivos y socio de Clotet, reclama para los líderes la responsabilidad de estar en la cabeza de esta transformación. En su opinión, el impacto del mundo digital en las empresas es tan brutal, que los líderes han de ser conscientes de cómo afecta esto a su organización, qué potencialidades y qué riesgos existen, de qué manera cambia la forma de relacionarse con los clientes y con los empleados... El liderazgo controlador se ha terminado, o es inspirador y transformador, o no será.
Por su parte, Jaime Queralt-Lortzing, director general de ManpowerGroup Solutions, en sintonía con esa capacidad inspiradora esgrimida por Gangonells, subraya la necesidad del líder de rodearse de gente capaz de hacer útiles esas nuevas tecnologías, guardando para sí la misión de aportar un punto de vista diferente, de ir más allá e identificar oportunidades, de “poner las luces largas”.
Para el Profesor Morales, el liderazgo es un proceso de igual velocidad al de las nuevas tecnologías; pues, si cambia el contexto, las exigencias que se le plantean al líder también cambian.
El contexto generará líderes nuevos con condiciones diferentes
Según Ernesto Calvo Moreno, director de Negocio en ManpowerGroup Solutions, la palabra clave es el contexto. Los líderes han de tener presentes los elementos que lo conforman, pero sobre todo transformarlo en un campo de oportunidad para todo el equipo, y no frenar su creatividad.
Se es líder en contexto, argumenta Morales. Tras el incuestionable liderazgo de Churchill durante la II Guerra Mundial, tan pronto como esta terminó fue derrotado en las elecciones de 1945 por un hombre gris, e incluso sin importancia política. ¿Por qué?, se pregunta el Profesor. Porque los británicos creían que aquel hombre que los había guiado con éxito en un contexto de guerra, no era el más adecuado para liderarlos en la paz. Es decir, se necesitaba un líder en otro contexto.
Por eso, Jaime Queralt-Lortzing pone el acento en la lectura que el líder hace del contexto y en la capacidad de transmitir confianza a los que le rodean.
El liderazgo es un proceso distribuido, no está solo en el líder
Dos ideas sustentan esta afirmación: cada uno tiene que ser líder en lo que hace, en su propio trabajo; y estamos evolucionando a un modelo matriarcal de liderazgo, que comparte, se preocupa por todos, y no acapara.
Para Ernesto, su trabajo es hacer que los que trabajan con él crezcan; y su temor, no saber siempre cómo ayudar. En este sentido, Jaime resalta la autodisciplina del líder. Si no puedes gestionarte a ti mismo, no puedes gestionar a otros, añade Gangonells.
González Viu rompe una lanza a favor de los actuales modelos de liderazgo de las grandes empresas españolas, cada vez más definidos en valores. Reconoce que para llegar hasta ahí hace falta tener unas organizaciones y unos equipos preparados, pero esta es la clave. Cuando se toman decisiones en función de una serie de valores comunes: generosidad, lealtad, respeto…, el liderazgo es distribuido, sostiene Queralt-Lortzing.
Cuestión más difícil es encontrar un marco de referencia. Tal y como indica Morilla, si convenimos en que los líderes (políticos/sociales) que hoy tenemos no nos lideran, ante semejante crisis de liderazgo, quién y cómo va a ser capaz de “confeccionar” qué líder necesitamos.
Nos hemos quedado sin un marco de referencia, añade Xavier, quien cree que todo esto tiene que ver con la pérdida de espiritualidad en España. No nos creemos los valores de nuestros líderes, recalca el director general de ManpowerGroup Solutions.
El Profesor Morales incide sobre la idea de que, quizá, dentro de esta nueva sociedad, hay una generación que no tiene un prototipo, no encuentra una referencia ni una persona que le ofrezca una salida. Sin embargo, cada vez se percibe mayor preocupación por lo espiritual dentro del mundo del liderazgo. Es cierto que se ha producido una pérdida de práctica religiosa, lo cual no quiere decir que la gente no sea religiosa. Tendemos a creer, erróneamente, que la religión y la espiritualidad son lo mismo. En mi opinión –prosigue–, el problema es que todos los valores que se han cultivado han sido en relación al catolicismo, a la práctica religiosa. Por lo tanto, aún no hemos encontrado dónde generar valores más allá de la religión.
La directora de CEDE se cuestiona entonces si quizá “lo que yo espero que sea un líder es que hoy ya no lo es”; más aún, se plantea hasta qué punto el liderazgo está bien visto por la sociedad. ¿Es bueno ser líder?
Educación y liderazgo consciente
Llegados a este punto, la directora de RR.HH. de CaixaBank se pregunta qué relevancia tiene la educación en esta búsqueda de referencias y en la generación de líderes; qué papel juega el valor de la cultura del esfuerzo y el hecho de pasar de una actitud reactiva a otra proactiva. Para Morilla, el sistema educativo tiene que ver con esa laguna religiosa antes mencionada, por eso se cuestiona hasta qué punto los centros que no han seguido esa línea se han radicalizado.
Queralt-Lortzing pone sobre la mesa la posibilidad de que no haya asunción del liderazgo por parte de la nueva generación. ¿Hay deseo en la generación que viene detrás de “tirar” de esto?, se pregunta.
Para Xavier Gangonells, todas las personas tienen un líder dentro; sin embargo, Carmen insiste en la dificultad de sacar ese interés de los jóvenes y en cómo muchas veces son los propios padres quienes, en lugar de hacer salir a sus hijos de la zona de confort en la que viven, siguen solicitando mayor sobreprotección para ellos.
Al respecto, el Profesor Morales advierte de la importancia de afinar no solo en quién es líder o no, sino en detectar qué tipo de líder es, porque, como la Historia nos demuestra, también existen líderes destructivos. A pesar de la aparente falta de deseo colectivo, el catedrático destaca que ahora el liderazgo es consciente. Cada vez más, los líderes reflexionan sobre su propio liderazgo y evalúan las consecuencias de lo que van a hacer.
LIDERAZGO
Artículo publicado en Executive Excellence nº101 marzo2013