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El Grupo CLH consolida su expansión internacional

(Tiempo estimado: 4 - 7 minutos)

El Sultanato de Omán y Reino Unido son los dos países en los que el Grupo CLH está realizando sus primeros proyectos en el extranjero. La compañía está desarrollando un ambicioso proceso de expansión internacional para aprovechar la experiencia acumulada en cerca de nueve décadas en el sector. 

El Grupo CLH ha iniciado recientemente dos importantes operaciones internacionales, con la adquisición de una red de oleoductos de 2.000 kilómetros de longitud en Reino Unido y el comienzo de la construcción de un oleoducto de cerca de 300 kilómetros en el Sultanato de Omán.

Estos dos ambiciosos proyectos son el resultado del proceso de expansión internacional puesto en marcha por la compañía para ampliar sus horizontes y desarrollar nuevas actividades en el extranjero.

El objetivo de CLH es compartir el conocimiento adquirido a lo largo de sus más de 85 años de historia, que le ha permitido desarrollar un sistema de infraestructuras único en el mundo, dotado de un alto grado de automatización y eficiencia, que hace posible ofrecer servicios logísticos a precios muy competitivos.

El primer paso de esta estrategia internacional se concretó en acuerdos de asesoramiento a empresas extranjeras y en contratos de almacenamiento estratégico con operadores petrolíferos y agencias gestoras de reservas de seguridad en países europeos.

Pero el gran salto se produjo el año pasado en Omán, donde CLH, en colaboración con la firma Orpic, creó una nueva sociedad, denominada OLC (Orpic Logistics Company), para la construcción de un oleoducto y una instalación de almacenamiento en las inmediaciones de la capital, Mascate.

El proyecto, que se denomina MSPP (Proyecto de Oleoducto Mascate-Sohar) y supondrá una inversión de 320 millones de dólares, hará posible la modernización del sistema de transporte y almacenamiento de productos petrolíferos del país.

El oleoducto tendrá una longitud aproximada de 300 kilómetros y permitirá el transporte de carburantes de diferentes clases. Otra de sus características es que será bidireccional, lo que le convierte en el primero de este tipo que se pondrá en servicio en Omán. La conducción conectará la nueva planta con las dos refinerías existentes en el país y con el aeropuerto internacional, lo que dotará a toda la red de una gran flexibilidad.

Por su parte, la instalación dispondrá de una capacidad de almacenamiento de productos petrolíferos de más de 170.000 metros cúbicos y contará con 18 isletas de carga, para facilitar el suministro a las diferentes compañías distribuidoras que operan en el país. 

Además, la nueva infraestructura también dispondrá de los sistemas de control vía satélite, seguridad y protección medioambiental más avanzados.

La sociedad omaní GPS Company es el contratista principal de las obras y recibirá el apoyo de Abantia, constructora española con experiencia en la construcción de terminales de almacenamiento, y de Diseprosa, empresa de ingeniería también española.

Las obras se iniciaron recientemente, con la previsión de que estas infraestructuras se vayan poniendo en funcionamiento progresivamente y que estén totalmente operativas en 2017. Una vez que entre en servicio, la terminal suministrará el 50% del combustible de Omán.

Este sistema logístico permitirá incrementar la seguridad de los suministros en el país, además de optimizar sus costes de distribución y disminuir el transporte de combustibles por carretera. Según las primeras estimaciones, la nueva red reducirá en un 70% el tráfico pesado de camiones cisterna en Mascate.

Nueva filial en Reino Unido

El Grupo CLH adquirió recientemente GPSS, la red de oleoductos más importante de Reino Unido, tras participar en el concurso de venta convocado por el Gobierno británico, ya que estas infraestructuras eran propiedad del Ministerio de Defensa.

Esta red logística está formada por 2.000 kilómetros de oleoductos, lo que representa el 50% de la red de Reino Unido, y 16 instalaciones de almacenamiento, con una capacidad de más de un millón de metros cúbicos.

Dichas infraestructuras dan servicio a instalaciones de Defensa y a algunos de los principales aeropuertos de Reino Unido, además de constituir el principal sistema de oleoductos e instalaciones de almacenamiento de combustibles de este país. Entre los aeropuertos que se suministran a través de esta red se incluyen: Heathrow, Gatwick, Stansted y Manchester, así como otros 10 aeropuertos regionales abastecidos mediante camión cisterna.

CLH ganó el concurso con una oferta de adquisición de 82 millones de libras, fundamentada en el valor estratégico de esta red, en las oportunidades de desarrollo comercial y en la experiencia de su equipo humano.

Además, la compañía también aportaba su experiencia en la gestión de oleoductos e instalaciones de almacenamiento, que incluye la prestación de servicios al Ministerio de Defensa español, así como el alto grado de eficiencia de sus infraestructuras, reconocido por la Agencia Internacional de la Energía.

Para llevar a cabo la gestión y operación de estos activos, CLH ha creado una nueva compañía, denominada CLH Pipeline System (CLH-PS) Limited, con sede en Londres y una plantilla formada por cerca de ochenta personas.

Al frente de la empresa, como Chairman, se encuentra Juan Bonilla, anterior director general de Operaciones de CLH, mientras que Charles Price ocupa el cargo de Chief Executive Officer.

Con esta operación, el Grupo CLH incrementa su sistema de oleoductos en un 50%. De este modo, la compañía gestiona la red más extensa de productos refinados de Europa, con un total de 6.000 kilómetros de conducciones entre España y Reino Unido. Por volumen de capacidad, ocupa la séptima posición mundial y la segunda a nivel europeo.

Tras las operaciones de Omán y Reino Unido, CLH continúa estudiando diferentes mercados y países, con el objetivo de seguir promoviendo nuevos proyectos internacionales, siempre que se adecuen a los criterios de rentabilidad y seguridad que la compañía tiene presente en sus inversiones.

Actualización del Plan Estratégico

La consolidación de su plan de internacionalización, unido a las perspectivas de crecimiento de la economía española, sitúan al Grupo CLH en un escenario muy diferente al que existía en el momento de realizar el actual Plan Estratégico 2012-2016. Por ello, la compañía aprobó recientemente una actualización del mismo, que incluye una proyección hasta 2018.

Esta actualización, sigue poniendo el foco en la mejora de la eficiencia, con el objetivo de continuar aumentando el valor de la compañía y conservar a largo plazo su posición competitiva, potenciando también el desarrollo de nuevas políticas de responsabilidad social y la sostenibilidad de todas sus actividades.

Para realizar este ajuste, CLH ha tenido en cuenta las previsiones sobre la evolución del sector en los próximos años, caracterizadas por una subida del IPC menor a la estimada inicialmente, por una tendencia a la baja de los precios del crudo Brent y por un crecimiento moderado de la demanda de productos petrolíferos, debido a la progresiva utilización de sistemas de energía alternativos.

La compañía continuará con las inversiones previstas en el Plan Estratégico 2012-2016, que alcanzarán los 500 millones de euros, de los que cerca de 300 millones se destinarán a las actuaciones de mejora previstas en España y el resto al desarrollo de los proyectos internacionales en Omán y Reino Unido. En los dos años de extensión del Plan, 2017 y 2018, las inversiones se situarán en torno a los 140 millones de euros, de los que la mayor parte corresponderán a inversiones en nuestro país.

Además, CLH prevé mejorar sus beneficios. La compañía espera obtener un resultado después de impuestos de 792 millones de euros en el periodo 2012-2016, lo que supone un incremento del 8,6% respecto a lo estimado inicialmente. Para 2017 y 2018, las perspectivas de beneficios se situarían en 192 millones y 195 millones de euros, respectivamente.

Esta mejora se debería, principalmente, a los nuevos activos incorporados y al mayor optimismo de las previsiones económicas, que apuntan a un aumento medio anual del 2,1% en la demanda de productos petrolíferos claros en España.


 Artículo publicado en Executive Excellence nº122 junio 2015

 


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