Grupo CLH, desarrollo y crecimiento sostenible

El Grupo CLH compatibiliza la eficiencia de su actividad logística con la protección ambiental y el desarrollo sostenible de toda su red de infraestructuras, para ello la compañía utiliza tecnologías y procesos respetuosos con el medio ambiente.

El Grupo CLH ha renovado recientemente la certificación ISO 14001 para todas las instalaciones de almacenamiento y aeroportuarias de la compañía, tras superar con éxito las auditorías de seguimiento realizadas por AENOR. El mantenimiento de esta certificación reafirma el compromiso del Grupo de realizar sus actividades con criterios de responsabilidad medioambiental y de operar sus instalaciones de forma sostenible, tal y como queda reflejado en los 11 principios recogidos en su Sistema de Gestión Ambiental.

Este Sistema establece tanto la Política de Gestión Ambiental del Grupo CLH como las normas y procedimientos que la desarrollan y garantizan su cumplimiento, todo ello acorde con la legislación vigente, los objetivos corporativos de la compañía y su compromiso ambiental.

De acuerdo con esta preocupación por el desarrollo sostenible, el Grupo CLH incrementó un 65% las inversiones en proyectos medioambientales en 2009 y destinó cerca de 8 millones de euros para poner en marcha diferentes iniciativas, con el objetivo de reducir el uso de los recursos naturales dentro de la compañía y el impacto de sus actividades en el entorno.

Entre las acciones que se están desarrollando, destaca la instalación de pantallas flotantes internas en los tanques de almacenamiento de gasolinas, que se encuentran en contacto permanente con la superficie del líquido y evitan su evaporación. 

Las instalaciones también disponen de Unidades de Recuperación de Vapores de moderna tecnología en los cargaderos, para el tratamiento tanto de los vapores generados durante la carga de gasolinas en los camiones cisterna como los recogidos por los mismos en las descargas en las estaciones de servicio. Además la compañía ha actualizado el software que los controla y que permite a los operarios comprobar en todo momento su estado de funcionamiento.

Durante 2009, CLH ha incorporado a su flota de vehículos automóviles de bajas emisiones. Los nuevos turismos tienen un nivel de emisiones de CO2 inferior a los 120gr/km, un 20 por ciento menos que la mayoría de los vehículos de una gama similar. Además, han sido fabricados en plantas con la certificación ISO 14001 y están diseñados para que puedan ser reciclados al final de su vida útil.

Asimismo, el Grupo ha comenzado en 2009 la implantación de la campaña "1.000 árboles", que incluye un conjunto de medidas para aumentar el arbolado en las instalaciones de la compañía, mediante la plantación de nuevos ejemplares, que se han seleccionado según las condiciones climatológicas de cada zona, así como la replantación de aquellos árboles cuya retirada sea necesaria. Además, dentro de este proyecto, se ha incluido la creación de barreras verdes en Motril (Granada), León e Ibiza para mejorar su integración en el entorno.

Del mismo modo,  también se está llevando a cabo la campaña “CLH Recicla” que, bajo el lema “Nos movemos por el medio ambiente”, tiene como objetivo fomentar el uso racional y responsable de los recursos naturales. Por ello, se han editado folletos con sencillos consejos sobre el reciclaje y se han instalado en los centros de la compañía contenedores para el papel, el plástico, las pilas y otros materiales, con el objetivo de implicar a todas las personas en la segregación y reciclaje de los residuos generados dentro de la empresa.

Adaptación a los biocombustibles

El Grupo CLH está adaptando su red logística al almacenamiento y distribución de biocombustibles, de acuerdo con los objetivos previstos en el Plan Nacional de Energías Renovables elaborado por el Gobierno.

Dentro de este capítulo, la compañía cuenta con varias plantas habilitadas para el almacenamiento y distribución de gasoil con biodiésel, situadas cerca de las zonas de mayor consumo dentro del área cubierta por CLH.

Además, el Grupo está adaptando nuevas instalaciones para que puedan realizar mezclas directas de bioetanol con gasolina. 

Todo este esfuerzo inversor ha tenido como resultado el aumento progresivo de la cantidad de biocombustibles transportado y almacenado en el sistema logístico de la compañía. El Grupo CLH gestionó en 2009 cerca de 955.000 metros cúbicos de biodiésel y 260.000 metros cúbicos de bioetanol, en forma de ETBE (Etil Terbutil Éter).

Gestión de la biodiversidad

El Grupo CLH aplica su política medioambiental desde el inicio de cualquier obra o proyecto a través de los Estudios de Impacto Ambiental, que influyen en todo el proceso de desarrollo y de toma de decisiones, y valora todos los trazados posibles, con el fin de que tengan la menor repercusión en el entorno.

Durante 2009, se han publicado las Declaraciones de Impacto Ambiental de diferentes proyectos que CLH está ejecutando, como la ampliación de la instalación de Loeches (Madrid) o la construcción de las nuevas plantas de Burgos y de Castellanos de Moriscos (Salamanca). Además, la compañía está tramitando los Estudios de Impacto Ambiental de la ampliación de la instalación de Almodóvar del Campo  (Ciudad Real) y de los nuevos tramos de oleoducto.

En las obras no sólo se incluye el estudio previo al inicio de los trabajos sino que también se prevé un completo seguimiento durante la ejecución de los mismos. En el caso de las obras de construcción de oleoductos, una vez finalizadas, se restituye el terreno a su estado original y se realiza la revegetación de la zona afectada. Además, se llevan a cabo controles con posterioridad con el fin de verificar y garantizar el buen funcionamiento de las medidas adoptadas.

Durante la construcción del desdoblamiento del oleoducto Rota-Zaragoza  entre los municipios de Zaragoza y Torrejón de Ardoz (Madrid), la compañía adoptó medidas especiales de protección en aquellas zonas consideradas enclaves protegidos, como los cruces con ríos y arroyos, que han permitido compatibilizar el trazado del oleoducto con los valores naturales de estos espacios. Además, en las zonas con especies animales sensibles, las obras se paralizaron entre los meses de abril a junio con la finalidad de no interferir en su ciclo biológico.

Durante los trabajos, el Grupo también adoptó medidas de protección del patrimonio histórico e incluyó en sus equipos a geólogos, arqueólogos y paleontólogos que garantizaron el buen desarrollo de las actuaciones. En la zona se realizaron sondeos y excavaciones que permitieron encontrar tres yacimientos arqueológicos, dos de ellos inéditos, y localizar restos de cerámica de la época romana.

La compañía también ha concluido los trabajos de recuperación ambiental de los terrenos de la antigua instalación de Somorrostro (Vizcaya), de acuerdo al proyecto autorizado por el Ministerio de Medio Ambiente. Los trabajos han incluido la plantación de vegetación autóctona en la zona y la recuperación de una zona de marismas.

Una compañía responsable

Los servicios que presta el Grupo CLH son medioambientalmente “limpios”. En sus instalaciones se almacenan y distribuyen productos derivados del petróleo, pero no se realiza ningún proceso de fabricación o transformación, por lo que no genera residuos de forma sistemática. 

Además, la compañía prioriza el transporte de productos petrolíferos a través de su extensa red de oleoductos. La utilización de este medio evita la emisión a la atmósfera de más de 400.000 toneladas de CO2 anuales, que serían las emisiones equivalentes si el transporte se realizara por otros medios.

Así mismo, con el fin de mejorar la eficiencia energética de estas infraestructuras, el Grupo adopta diferentes medidas para reducir el consumo energético empleado en el bombeo de los productos y la emisión de gases de efecto invernadero.

Retos futuros

Durante la reciente Junta General de Accionistas de la compañía, el presidente de CLH, José Luis López de Silanes, explicó que el Grupo CLH está trabajando para adherirse a EMAS, un reglamento de la Unión Europea que perfecciona el modelo ISO 14001 y que permitirá reforzar el Sistema de Gestión Ambiental de la empresa. 

Al mismo tiempo, el Grupo CLH continuará en 2010 aplicando la campaña "1.000 árboles" con la plantación de mil nuevos ejemplares en las instalaciones para contribuir al desarrollo sostenible y a la reducción de las emisiones de CO2.

Entre los proyectos previstos, también destaca la mejora de la eficiencia lumínica de las instalaciones de almacenamiento, la reducción del consumo eléctrico en los equipos de bombeo y el fomento del uso de papel procedente de madera de bosques gestionados de forma sostenible.

A través de todas estas medidas, el Grupo CLH refuerza su compromiso de estar cerca de las preocupaciones de la sociedad y ser reconocida como una compañía comprometida con el medio ambiente. 

Artículo de opinión publicado en Executive Excellence nº71 junº2010