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Interim manager, una práctica valiosa y al alza

(Tiempo estimado: 5 - 10 minutos)
Interim management, opción de segunda carrera

Alfonso Jiménezpartner de la práctica de Board Services de Exec Avenue

En esta nueva entrega de la serie sobre “la segunda carrera del directivo”, abordaremos una figura que estamos convencidos que explotará en los próximos años en nuestro país: la del interim manager, un perfil requerido en circunstancias excepcionales y de naturaleza temporal limitada, para acometer un determinado proyecto en la empresa.

Proyectos finitos

Nos enfrentamos ante un entorno tremendamente volátil, cambiante, VUCA –como se ha denominado internacionalmente–, y todo por la confluencia de cambios de diversa naturaleza: tecnológicos, económicos, regulatorios, sociales, demográficos… Esta locura de factores de cambio exige a la empresa tener que adoptar medidas de transformación que a veces se tienen que solapar con la gestión del negocio. Es como si en la empresa se solaparan dos estrategias, la de la gestión del negocio y la de la gestión de la transformación. Una suerte de factores de cambio exige a la empresa tener que adoptar medidas de transformación que a veces se tienen que solapar con la gestión del negocioEsta transformación puede adoptar diversas formas. A veces, es necesario hacer reestructuraciones de un área de negocio o de un país, a veces hay que poner en valor una actividad para ponerla en venta, a veces hay que implantar una nueva tecnología. Proyectos de envergadura que, tal vez, no tengan continuidad, grandes proyectos que exigen una experiencia directiva concreta y que, en la mayoría de las ocasiones, se solapan con la gestión del negocio.

Es complicado reclutar a un buen directivo que está en carrera para hacer un proyecto sin tener claro el siguiente paso, y para ello nació la fórmula del interim manager.

Un interim manager es un directivo que ha tenido una experiencia acreditada en su carrera ejecutiva en un aspecto concreto de la gestión, desde el lanzamiento de una nueva actividad de negocio hasta lo contrario, cerrar una actividad, una fábrica, un negocio, pasando por la implantación de una tecnología o una reestructuración de plantilla.

Estas circunstancias excepcionales y de naturaleza temporal limitada son proyectos adecuados para la figura del interim manager y que como actividad se denomina Interim Management.

Un interim manager es un directivo que ha tenido una experiencia acreditada en su carrera ejecutiva en un aspecto concreto de la gestiónEn nuestro país, esta práctica ha tenido un desarrollo limitado, especialmente si lo comparamos con mercados más maduros donde es conocida y habitual. Sin embargo, detectamos en el mercado signos de cambio de tendencia en cuanto a la oportunidad de ofrecer esta alternativa a la hora de acometer este tipo de proyectos “con plazo determinado”.

En el mercado existen empresas dedicadas exclusivamente a la gestión de esta fórmula. También algunas empresas de headhunting ofrecemos servicios de Interim Management al mercado. En nuestro país, esta práctica ha tenido un desarrollo limitado, especialmente si lo comparamos con mercados más maduros. Sin embargo, detectamos signos de cambio de tendencia

El modelo consiste en esencia en entender en profundidad el proyecto a acometer, determinar las competencias requeridas para el éxito en su ejecución, hacer la búsqueda del mejor profesional, llegar a un acuerdo económico y contractual con el candidato y ponerlo a disposición de la empresa cliente durante el tiempo definido, haciendo un seguimiento de sus logros.

Experiencia profunda y máxima dedicación

Esta es una actividad profesional muy atractiva para ser considerada como una opción válida en la “segunda carrera directiva”, siempre de que se disponga de la experiencia exacta requerida por el proyecto, siendo clave el correcto macheo entre la necesidad de la sociedad mercantil demandante con los conocimientos y experiencia del directivo.

Para ello, los profesionales deberán hacerse visibles a las empresas que ofrecen estos servicios de Interim Management con una definición muy clara de las experiencias en las que se es “especialmente bueno”. Es imperativo disponer de la experiencia exacta requerida por el proyecto, siendo clave el correcto macheo entre la necesidad de la sociedad mercantil demandante con los conocimientos y experiencia del directivo

Cada directivo sabe gestionar un tipo de proyecto en función de las experiencias que ha ido acumulando durante su carrera ejecutiva. Hay directivos que son muy buenos en enderezar un negocio poco eficiente, otros que son muy buenos en la creación de una marca, en otros su fortaleza radica en la gestión del equipo, otros, por el contrario, saben leer como nadie los estados financieros, otros son implantadores, otros han liderado la innovación, pero se aburren con la gestión de un negocio recurrente. Hay creadores de negocio, otros expertos en hacer un rápido crecimiento tomando una cuota importante de negocio, otros han gestionado negocios maduros e incluso hay expertos en los procesos de venta o incluso de liquidación de una sociedad. El directivo sabe lo que ha gestionado, por tanto, de cara a una actividad de Interim Management, debe dejar claro aquellos proyectos en los que realmente es experto, y las empresas de intermediación deben conocerlo.

Aunque es una actividad muy adecuada como parte de una segunda carrera, por dedicación es difícilmente compatible con otras actividades, ya que cuando surge el proyecto suele implicar una altísima dedicación que lo hacen incompatible con otras figuras ya descritas en anteriores capítulos de la serie (Consejos de Administración, Consejos Asesores, Senior Advisor, etc.). Posiblemente, sea de las actividades potenciales de segunda carrera que exigen más dedicación; pero, eso sí, de naturaleza discontinua. Posiblemente, sea de las actividades potenciales de segunda carrera que exigen más dedicación; pero, eso sí, de naturaleza discontinua

Durante unos meses, un año, dos años, el tiempo que dure el proyecto, se requiere la máxima dedicación, pero tenemos que asumir que, por definición, el proyecto es finito.

Transparencia entre las tres partes

En la configuración a tres partes: empresa cliente, empresa de intermediación y el profesional, debe quedar claros los objetivos, el alcance de la colaboración, los requerimientos de funcionamiento y los plazos. La transparencia en estos términos del proyecto resulta clave para evitar conflictos posteriores y malentendidos entre las partes. La empresa intermediara no finaliza su trabajo con la búsqueda del directivo más adecuado del proyecto, debe hacer un seguimiento cercano del avance 

La empresa intermediara no finaliza su trabajo con la búsqueda del directivo más adecuado del proyecto, debe hacer un seguimiento cercano del avance mediante reuniones de control con la sociedad mercantil para la que presta el servicio y con el directivo puesto a su disposición. Ahí está el valor añadido de su trabajo, además de la búsqueda del profesional que puede acometer el proyecto con mayor probabilidad de éxito.

La propuesta de valor a la sociedad cliente radica en asegurar que el directivo que va a liderar el proyecto cuanta con la experiencia necesaria para acometerlo con éxito, alcanzando los objetivos en el plazo determinado. La empresa de intermediación debe generar y comprometerse con esta selección. En el entorno anglosajón, esta fórmula ha generado una salida de gran éxito para un grupo de directivos que han alargado de esta manera su vida ejecutiva 

Normalmente, el directivo senior es contratado por la empresa intermediaria y puesto a disposición de la sociedad cliente. Esta fórmula ha generado, en el entorno anglosajón, una salida de gran éxito para un grupo de directivos que han alargado su vida ejecutiva de esta manera, siendo auténticos expertos de la gestión de un determinado tipo de proyecto.

Por lo general, la retribución por esta actividad es alta, no solo por la dedicación y el estrés que supone alcanzar los objetivos del proyecto, sino porque, además, las partes saben y asumen que el proyecto es finito en el tiempo. Para la sociedad tiene mucho valor que el día que el proyecto finaliza, no tiene que gestionar la salida de ese directivo, sino que esta está acordada desde el inicio del proyecto y así queda reflejado en el contrato de puesta a disposición del directivo.La retribución suele ser elevada, no solo por la dedicación y el estrés que supone alcanzar los objetivos del proyecto, sino porque, además, las partes saben y asumen que el proyecto es finito en el tiempo 

En ocasiones hay un incentivo potente vinculado al éxito del proyecto, para lo cual es conveniente traducir en indicadores medibles y objetivos lo que la empresa cliente considera que es éxito del proyecto.

185 alfonson reloj interim managerMuchos comparan el Interim Management con el trabajo temporal y, aunque tiene similitudes, tiene grandes diferencias por la entidad del profesional y la importancia del proyecto. Se trata de la dirección de una gran operación con objetivos concretos de consecución y plazos acotados.  En ocasiones hay un incentivo potente vinculado al éxito del proyecto 

En cualquier caso, ser interim manager es una opción muy razonable para ser considerada en la “segunda carrera directiva”, aunque el profesional deberá asumir el riesgo de los periodos de inactividad en los que, además, no es aconsejable asumir otras responsabilidades que posiblemente serán incompatibles con un nuevo contrato, como hemos comentado anteriormente.

Para minimizar los periodos de inactividad, es importante el autodiagnóstico de los conocimientos y experiencia claramente diferenciales y el atractivo de estos activos en el mercado.

No sería una buena decisión considerar que por estar en la base de datos de dos o tres empresas de intermediación, al directivo le van a llover los proyectos.

Un ejemplo concreto: si un directivo en el ejercicio de su función ejecutiva tuvo que hacer, por ejemplo, el cierre de una fábrica en otro país y se tuvo que enfrentar a las dificultades regulatorias de dicho entorno, habiendo negociado con sindicatos locales, etc., tiene una experiencia tremendamente valiosa para otra empresa que tenga que hacer esa misma decisión. Su experiencia no tiene precio, pero la clave es saber el tiempo que pasará para encajar esa experiencia con la necesidad de otra sociedad. Para minimizar los periodos de inactividad, es importante el autodiagnóstico de los conocimientos y experiencia claramente diferenciales y el atractivo de estos activos en el mercadoEvidentemente, cuando mayor sea el número de oportunidades que el mercado identifique proyectos concretos susceptibles de ser liderados por directivos bajo esta fórmula, mayor será la probabilidad de éxito para el profesional.

Hay casos en el que el directivo ha construido una segunda carrera y, de repente, le surge un proyecto de interim manager para el que está capacitado, teniendo en ese punto que decidir si mantener las actividades comprometidas o asumir el proyecto.

En cualquier caso, esta es una fórmula en alza. Estamos en un mundo tan cambiante, que cada vez se necesitará más gestión de “proyectos finitos” y seguro que esta práctica podrá ser considerada por los órganos de gobierno y la alta dirección de las compañías como una alternativa extremadamente valiosa en determinadas circunstancias. 


Alfonso Jiménez es socio de la práctica de Board Services de Exec Avenue, miembro del Consejo Asesor de Atrevia, vocal de la Junta Directiva Nacional de la Asociación Española de Directivos (AED), presidente del Consejo Asesor de la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos (AEDRH).

Artículo publicado en abril de 2023.

Imágenes: © Freepik.


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