Visión positiva
A pesar de la crisis, hemos observado que ciertos sectores de la economía siguen creciendo. El sector de servicios de outsourcing y contact center ha sido uno de ellos, con un crecimiento del 4% en nuestro país. En Konecta, hemos llegado incluso a superar esa cifra con un aumento del 9%.
Por eso, creo que hay motivos suficientes para mantener una visión positiva del momento que estamos atravesando.
Para lograr el crecimiento mencionado, ha sido necesario un profundo análisis de la situación. Hemos tenido que estudiar las acciones llevadas a cabo en el pasado, qué hemos perdido y qué hemos ganado; examinar la posición en la que nos encontramos actualmente, cuáles son los recursos con los que contamos y los aspectos que nos diferencian de los demás, y, sobre todo, determinar qué debemos cambiar y hacerlo.
Lecciones aprendidas
Las empresas son el gran motor de la economía, que crece o decrece de manera proporcional al funcionamiento de las mismas. Algunas compañías hemos tenido la fortuna de resistir al envite de la crisis, gracias a nuestra apuesta por recuperar la eficiencia.Algunas empresas hemos resistido al envite de la crisis, gracias a nuestra apuesta por la eficienciaDe esta apuesta por la optimización, por conseguir lo máximo con lo mínimo, hemos extraído varias lecciones de vital importancia como: evitar el desorbitado apalancamiento de nuestras economías, incluida la doméstica, realizar un eficaz control del gasto y gestionar de manera eficiente los recursos disponibles.
La búsqueda de la eficiencia, pasa por un análisis exhaustivo a todos los niveles. A nivel productivo, procurando generar productos y servicios con menores costes medios y que posean valor añadido. A nivel económico, tratando de alcanzar la mayor producción posible y un precio óptimo de dichos productos y servicios, que no esté alejado de su coste real de producción. Finalmente, a nivel organizativo, revisando el capital humano para que su talento sea aprovechado al máximo y reasignando los recursos para poder aprovecharlos mejor.
Todo ello, propiciando también la aparición de nuevas ideas y tecnologías que mejoren la competitividad de las empresas, y siendo más conscientes de la necesidad de una política de responsabilidad social con los beneficios que esta supone para clientes, empleados, sociedad y entorno.
Creo que, en Konecta, fuimos muy eficientes cuando, al ver llegar la crisis, estudiamos qué actividades teníamos que abandonar y con qué clientes estábamos perdiendo dinero. Además, tuvimos la ocasión de constatar qué costes eran realmente excesivos y superfluos, alejados por completo de la producción y sin ningún beneficio directo sobre el negocio.
Esta evaluación nos permitió tomar las decisiones correctas; entre ellas, abandonar prácticamente todos los trabajos y áreas de negocio donde no éramos capaces de aportar nada mejor que la competencia, o donde no éramos líderes -ni lo íbamos a ser-. Por eso, nos hemos centrado en nuestro core business: el valor de los procesos de negocio, las nuevas tecnologías, los nuevos canales de comunicación y el desarrollo internacional.
Este proceso de escucha y selección forma parte del ADN de Konecta. Desde el primer momento, trabajamos mano a mano con el cliente, intentando hacer un trabajo de consultoría: analizando qué aspectos debe externalizar y cuáles debe desarrollar internamente. El objetivo es conseguir eficiencia en sus procesos de forma recurrente, algo que logramos aplicando en cada paso las soluciones tecnológicas adecuadas. El cliente siempre es la clave. Por eso hay que escucharle y trabajar con él durante todo el ciclo.
El futuro del talento
Como consecuencia del ascenso de la actividad en Konecta, estamos orgullosos de haber generado 800 nuevos empleos en España durante el pasado año. Pero es necesario hacer una referencia a la difícil situación que están viviendo los cientos de miles de personas que han sufrido reestructuraciones en sus empresas.
Debemos encontrar alternativas para aprovechar el talento de las personasDebemos encontrar alternativas para aprovechar el talento de estas personas, no podemos desperdiciar su formación y capacidades. Sin embargo, mientras que la generación de empleo se siga planteando como un objetivo único y aislado, será imposible alcanzar una solución.
Impulsar el cambio
Es necesario el apoyo de la Administración y de las entidades financieras para un mayor crecimiento de las empresas y, por tanto, de la economía. Si queremos que esto sea posible es necesario impulsar una serie de cambios, entre los que se encuentran la reforma financiera y la reforma de la Administración Pública.
Es necesario el apoyo de la Administración y de las entidades financieras para un mayor crecimiento de las empresas y, por tanto, de la economíaLa reforma financiera, casi concluida, permitirá cierta estabilidad y que el crédito fluya de nuevo. A esta reforma, deberá seguirle una reforma de la Administración en la que se apliquen las mismas lecciones que las aprendidas por la empresa: reducción de costes, revisión de estructuras, reubicación de personas, optimización del uso de las nuevas tecnologías… Asimismo, será necesario reformar el sistema de pensiones y, por supuesto, seguir reduciendo el déficit.
Ya hemos superado la etapa de análisis y búsqueda de las causas que nos han llevado a la actual situación económica. Ahora, es el momento de tomar las medidas necesarias para poder mirar al frente con una visión positiva y esperanzadora. No hay tiempo para las lamentaciones, es hora de trabajar duro con un claro objetivo: que la economía mundial vuelva a crecer y, sobre todo, no volver a cometer los mismos errores del pasado.
José María Pacheco Guardiola, presidente de Konecta.
Artículo publicado en Executive Excellence nº100 feb13