La reformulación digital: E=m²c
Ahora, en el siglo veintiuno, la tecnología y la conexión masiva a Internet han hecho que el público tenga más información, de forma más rápida y con la posibilidad de interactuar: respondiendo, creando e influyendo en la opinión general.
Más que nunca, el interés y la actividad de unos pocos individuos puede influir casi infinitamente en el destino del éxito comercial de nuestros productos y servicios.
Este panorama ha contribuido a la necesidad de un nuevo modelo de marketing que considere, englobe e integre todas los escenarios de negocio de las compañías y sepa maximizar de forma sinérgica todas las posibilidades de la comunicación.
Las marcas ya no sólo “anuncian” sus bondades a sus clientes, ahora “dialogan” con ellos y además ellos “hablan” de las marcas entre sí. Las marcas pertenecen legalmente a las Compañías pero emocionalmente a sus consumidores.
Según diversos estudios, las empresas “proyectan una imagen pobre y tienen dificultades para crear vínculos emocionales con los consumidores“. Cualquier herramienta de marketing que contribuya a modificar de forma eficaz esta situación tiene augurado un gran futuro. El coste por “punto de empatía” para una marca es un ratio que ya han empezado a valorar muchas empresas.
Por ello en este entorno que se ha convertido para las marcas en hipercompetitivo, con una gran dispersión de los medios de comunicación, saturado en la mayoría de los casos, con nuevos hábitos de consumo y que les obliga a orientarse a estrategias de microsegmentación para poder lograr una diferenciación frente a la competencia, aparece una nueva fórmula del éxito:
Engagement= Media Marketing x Comunidades (E=m²c)
1. La palabra inglesa Engagement significa compromiso, participación, involucración. En los últimos años se está generalizando el uso de esta palabra para definir las nuevas estrategias de relación entre la marca y los clientes, la evolución del concepto tradicional de marketing, su adaptación a las reglas de juego de la sociedad digital, el Engagement marketing.
2. Comunidades: vivimos en un mundo hiperconectado y con información abundante y hasta excesiva en el que el tiempo y en especial la atención se han convertido en un bien escaso. Todos pertenecemos consciente o inconscientemente a grupos de personas con cierto grado de relación y con objetivos e intereses comunes. Estas comunidades se crean en la red cada vez más espontáneamente y se potencian enormemente con las herramientas que el mundo digital pone a nuestra disposición.
3. Media Marketing: Debido al efecto anterior, los individuos consumirán y producirán cada vez más medios conjuntamente, cada vez serán más los que pondrán en común lo que saben y lo que piensan movilizándose para promover intereses comunes. De los Mass-Media pasamos a los ME-Media y de éstos a los Social-Media.
El cambio del medievo a la era moderna supuso una ruptura ideológica, no sólo teórica. El cambio de la era analógica a la digital necesita un nuevo paradigma social y económico. Las nuevas tecnologías no significan simplemente que tengamos nuevas formas de hacer las mismas cosas que hacíamos antes, sino que nos proporciona formas totalmente nuevas de trabajar, de disfrutar y de vivir.
Por ello, creo que el futuro nos depara un periodo apasionante para el sector de la Comunicación y el Marketing. Desde un punto de vista casi darwinista, podríamos decir que se producirá una mutación de la “especie publicitaria”, que evolucionará hacia formas diferentes a las que hoy conocemos, capaz de impactar y “empatizar” con una nueva raza de consumidores nómadas.
Mónica Deza