Pierluigi Collina: Decisiones bajo presión

Pierluigi Collina comenzó a arbitrar con 17 años, y siete después se licenció en Económicas en la Universidad de su ciudad natal, Bolonia.

- ¿Le ha ayudado de alguna manera su formación universitaria en su actividad como árbitro? 

- Creo que ha sido al revés. Empecé a arbitrar a una edad en la que generalmente la mayoría de los jóvenes no tienen que tomar decisiones. Estamos hablando de la juventud de los años 1977-1978, no de la actual. Para mí era normal arbitrar partidos donde los futbolistas eran mayores que yo, y tenían que aceptar mis decisiones. Esto ha sido una experiencia muy importante en mi vida. Estar preparado y acostumbrado a tomar decisiones desde tan joven me ha ayudado muchísimo. 

Collina ha sido uno de los ponentes del Management and Business Summit (MABS 2016) organizado por Atresmedia, “un evento para directivos que buscan una nueva forma de hacer negocios y gestionar equipos”. Presentado como “el árbitro con más carisma de todos los que han pisado un campo de fútbol; su manera de dirigirse a los jugadores en cada partido, la expresividad de sus ojos y su rostro, su seguridad y su profesionalidad en el campo de juego le han convertido en un árbitro querido por la afición y respetado por los jugadores”.

- ¿Es posible que un árbitro sea amigo de un jugador o existen líneas rojas que no deben sobrepasarse?

- No veo el problema si todo el mundo piensa en los árbitros como profesionales. Hay jugadores de distintos equipos que son amigos, otros son amigos de entrenadores, otros son forofos de un club pero juegan contra él…, es normal. A este nivel de alta competición, el árbitro es un profesional al que le interesa tener éxito y ser reconocido por su trabajo.

Él lo ha conseguido. Entre otras competiciones, Collina ha dejado patente su profesionalidad arbitrando la final de los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996, la Final de Copa de Campeones en 1999, o con su participación en los Mundiales de Francia de 1998 o en los Campeonatos Europeos de 2000, aunque el arbitraje por el que ha conseguido un mayor reconocimiento ha sido la final del Mundial de 2002 entre Alemania y Brasil.

Su buen hacer le ha llevado a ser designado como “Mejor Árbitro de Todos los Tiempos” por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol. “Has de lograr el respeto de los demás a través de tus acciones. Un líder se tiene que ganar ese título”, dice su admirado Michael Jordan. Pierluigi Collina ha conseguido ese respeto dentro y fuera del campo de juego.

- Para Jorge Valdano, “el líder de verdad es la expresión de una gran seguridad en sí mismo transmitida con una extraordinaria autenticidad”. La seguridad es algo que se puede ir ganando con los años, pero transmitir con una impronta tan personal y única como la suya parece complicado. ¿Se puede conseguir esa distinción de autenticidad?

- Más bien creo que es algo que el mundo te reconoce. No puedes pedir a la gente que te vea auténtico, pero sí ser reconocido por los hechos que vas realizando para llegar a ese resultado. Es importante demostrar que estás al máximo nivel de tu tarea para que los demás puedan confiar en ti y te consideren un profesional. Además, si trabajas duro y te preparas bien, cometerás menos fallos, aunque pueden ocurrir porque nadie es perfecto. Creo que esa es la verdadera autenticidad y la forma de distinguirse. 

Según Collina, todos los líderes tienen algo en común: deben tomar decisiones. En el caso de un árbitro, la dificultad añadida está en tener que hacerlo en pocos segundos.

- El directivo de una compañía del Ibex 35 nos contaba que él distinguía dos momentos en el proceso de toma de decisiones. El primero de análisis racional del problema, que debe ser valorado con frialdad y crudeza; y el segundo de ejecución, que debe ser pasional, motivador, emocional. ¿La toma de decisiones de un árbitro comprende solo el primer paso? ¿Dónde queda la pasión y la emoción en su profesión?

- La pasión en un árbitro es muy fuerte, es pasión por el fútbol y por tu trabajo. Lo distinto es que para entender lo que pasa, decidir y ejecutar la decisión tienes menos de un segundo. Obviamente, para una empresa estas partes pueden ser bastante largas.

Sin embargo, sí creo que hay algo que pertenece más a ese momento relacionado con la pasión, aunque yo lo llamaría intuición, feeling. A veces puedes tener mucha información y conocimiento, pero simplemente hay que decidir. Hacer todo esto bien implica mucho trabajo previo, hasta conseguir ser muy rápido y efectivo en las reacciones. No es fácil, tampoco lo es explicarlo.

Quizá no sea sencillo, pero durante casi una hora Collina se esforzó por que los directivos asistentes al MABS 2016 reflexionaran sobre la toma de decisiones bajo presión. Estas son algunas de las claves que compartió: 

- La definición más simple de líder es aquel que dirige a otras personas. Su actividad más importante es tomar decisiones. El árbitro debe hacer esto constantemente en el campo de fútbol. Tanto cuando sopla el silbato como cuando no lo hace, está tomando una decisión. 

- Estas son difíciles por varias razones:

El tiempo: las decisiones se deben tomar en un segundo y con una única perspectiva o ángulo de visión.

Las situaciones inciertas: incluso a veces es posible tomar un decisión pero que, a la vez, la contraria sea también correcta.

La presión: puede venir por varios motivos, bien porque haya 90.000 personas gritándote por tus decisiones, bien por saber que el partido está siendo retransmitido y visto desde cualquier rincón del mundo, como en el caso de una final de la Champions League o la World Cup Final. 

Las consecuencias: si un colegiado ha sido seleccionado para arbitrar un partido decisivo, quiere decir que ha realizado un gran trabajo a lo largo de la temporada, pero cometer un error en ese partido puede tener graves consecuencias no solo sobre su futuro, sino también sobre el futuro de los clubes. Hoy el fútbol es un show business y las decisiones importantes pueden afectar muy gravemente al futuro de un club.

- Es importante entender qué hace un buen decisor. No puedo imaginarme a alguien inseguro ni lleno de dudas siendo responsable de las elecciones más relevantes. Por eso, la primera característica de un decision-maker exitoso es firmeza, habilidad para tomar decisiones de una forma rápida y eficiente, además de correcta. 

- ¿Es mejor líder aquel que tiene esa capacidad? ¿El talento es la respuesta? ¿El talento es algo innato o se aprende? Es algo que se puede aprender estudiando, practicando, teniendo experiencias... En el fútbol vemos multitud de jugadores con talento que son exitosos, pero el talento no es suficiente para ser top. Si no comprendes que el trabajo es lo que convierte el talento en éxito, nunca lo conseguirás. Por eso, es importante tener talento, pero también trabajar duro cada día para mejorarlo.

Consistencia

- Hay diferentes áreas que un árbitro debe trabajar, como el conocimiento de las leyes. El papel del colegiado en el campo de juego es garantizar que el partido se está jugando según las normas. Es obvio que para esto tiene que conocer perfectamente el reglamento. Algo más complicado es conocer la correcta interpretación de las leyes, y aplicarlas. 

- En mi actual responsabilidad en el arbitraje en la UEFA Competition, trabajo con árbitros de 52 nacionalidades diferentes. No es fácil. No solo está el hecho de que las ligas sean completamente diferentes, sino por supuesto las diferencias en su experiencia y mentalidad. Por eso no es sencillo conseguir una consistencia en la interpretación de las leyes, pero nosotros lo logramos; tenemos que hacerlo.

- Para ello organizamos varios seminarios y nos servimos de la tecnología. Tenemos una plataforma web para valorar las decisiones arbitrales tomadas en, por ejemplo, el partido jugado el día anterior. Todos pueden enviar comentarios sobre la jugada. Lo importante no solo es si la jugada fue correcta o no, sino explicar el porqué, la información añadida para que algo no se vuelva a repetir o para que siente precedente. 

Preparación

- Hoy la velocidad y la intensidad de este deporte es más elevada que antes. Esto significa que el fútbol se ha vuelto mucho más exigente para los jugadores, pero también para los árbitros. 

- Estar muy preparados físicamente es fundamental. Si estás cansado, pierdes lucidez; y si eres menos lúcido cuando tienes que tomar una decisión, es más probable que te equivoques. Normalmente, los jugadores comenten más errores y faltas al final del partido, porque están cansados y reaccionan más lentamente cuando surge una oportunidad. Al final del partido, cuando también el árbitro está cansado, las decisiones tomadas pueden afectar enormemente al resultado final. Si comenten un fallo en el tiempo extra o durante la prórroga, no hay más opción. Esa equivocación afectará al resultado final irremediablemente.

- Durante mucho tiempo, pensé que estar en forma y conocer las normas era suficiente. Durante la década de los 90, varios árbitros decían que el partido era el partido y que ellos solo tenían que saber las normas. En este momento, tengo una opinión completamente diferente. Un árbitro no puede dejarse sorprender en el campo de juego; debe anticiparse y saber antes qué es lo que va a ocurrir, para tomar la decisión correcta cuando eso suceda.

- En mi carrera como árbitro, siempre intenté conocer las tácticas de juego, pues cada tipo implica un flujo de juego diferente, así como las características de los jugadores. No es fácil controlar siete parejas de futbolistas, pero lo es más si sabes qué va a ocurrir, para focalizar tu atención donde es necesario y así estar preparado para tomar la decisión correcta.

- Es esencial conseguir la información oportuna y prestar atención a los detalles relevantes, porque la saturación de información no ayuda. A veces, contar con mucha es peor que no contar con ninguna. Por eso, es importante no renunciar a tu propio instinto. Si tienes conocimientos, si tienes buena información y combinas esto con tu intuición, será mucho mejor.

Equipo

- La calidad de las decisiones depende de cada miembro del equipo. El trabajo en equipo es algo que se tiene que organizar, no se puede improvisar. En cada partido de la UEFA seis oficiales trabajan juntos, controlando, tomando decisiones. El árbitro está focalizado en el balón; cuando este se mueve, él también. En el mismo momento, diferentes personas están enfocadas en distintas partes del campo de juego. Eso es compartir el control, eso es trabajo en equipo. 

- Cada uno debe tener un objetivo claro; debe saber qué hacer, cómo y cuándo, porque la comunicación solo es clara si cada uno sabe en qué momento tiene que hablar. 

- Además de organización, debe haber motivación. Un equipo motivado será un equipo más exitoso.

- Cuando alguien lo hace mal, lo mejor es apoyarle, reforzar la lealtad del equipo y analizar qué ha pasado. Es importante afrontar y gestionar el error. 

- En términos de error, hay tres momentos para un árbitro. Antes del partido, cuando debes estar preparado y tener confianza en ti mismo; durante el partido, cuando debes aprender a aislar un posible fallo cometido para continuar y seguir tratando de tomar las mejores decisiones; y un tercer momento después del partido, cuando hay que comprender qué ocurrió y por qué. 

- Nietzsche decía que “lo que no me mata me hace más fuerte”; y es verdad. Hay errores que afectan al resultado del partido y que “te matan”, pero afortunadamente para un árbitro la mayoría de los errores pueden ser recuperados o reorientados. 

- Cuando tienes que tomar una decisión, lo peor que puedes hacer es no tomarla. Un decision-maker, un líder que toma decisiones, tiene coraje.

Entrevista con Pierluigi Collina, director arbitral de la UEFA, en el MABS 2016 de Atresmedia.

Publicada en Executive Excellence nº131 jun/jul 2016.