Pinkcasts, pragmatismo reconcentrado de Daniel Pink
¿Tienes dos minutos? Ese es el tiempo medio de los Pinkcasts, los vídeos breves y prácticos de Daniel Pink donde cuestiona creencias asumidas, ofrece consejos útiles para cambiar el comportamiento y optimizar tu vida y tu carrera profesional, recomendaciones sobre qué leer, ver, escuchar y probar… E incluso a veces, en poco más de 120 segundos, invita a otros expertos de management para que compartan, en este tiempo récord, la esencia de su conocimiento.
Como ejemplo, hemos seleccionado tres dosis: “He aquí el sencillo método de Peter Drucker con el que usar tus expectativas para mejorar tu futuro”, “Cómo progresar dando, no recibiendo, consejos” y “Algo inteligente y sencillo que deberías hacer antes de acostarte”. Esta pequeña muestra de Daniel Pink, uno de los pensadores contemporáneos más aclamados y leídos, refleja su habilidad para crear y compartir contenidos interesantes de manera clara, breve y pragmática, sin olvidar su particular toque de humor.
1. El sencillo método de Peter Drucker para utilizar tus expectativas para mejorar tu futuro
Esta es una técnica que tomé prestada y refinada del gran Peter Drucker y que me ha ayudado en muchos asuntos. En un famoso artículo de 1999, Drucker sugería que siempre que tomáramos una decisión importante o realizáramos una acción clave, escribiésemos por adelantado lo que esperamos que suceda y, 9 o 12 meses después, comparásemos los resultados reales con nuestras expectativas.
Actualmente pongo en práctica una versión modificada de esto. Cada 6 meses, por cada proyecto importante en el que estoy trabajando, escribo uno o dos párrafos sobre lo que espero que ocurra en el próximo medio año. Mis expectativas, mis predicciones, etc. Y no lo vuelvo a leer, simplemente lo guardo en Dropbox, pero me aseguro de que haya una notificación en el calendario que se active medio año después, y es entonces cuando leo lo que llamo mi “Drucker memo”. En ese momento comparó en qué medida mis expectativas coincidían con lo que realmente ha sucedido. Se trata de una técnica útil por al menos tres razones.Cada 6 meses, por cada proyecto importante en el que estoy trabajando, escribo uno o dos párrafos sobre lo que espero que ocurra en el próximo medio año
En primer lugar, te ayuda a ver tus puntos ciegos. Muchas veces los problemas parecen obvios en retrospectiva, y cuando empiezas a verlos en retrospectiva, mejoras mucho a la hora de identificarlos y evitarlos de forma prospectiva, por adelantado.
En segundo lugar, como decía Drucker en su artículo, esta es una excelente manera de comprender tus fortalezas. Y la pregunta que deberías hacerte es: ¿qué revela la brecha entre lo que esperabas y lo que realmente sucedió sobre en qué eres bueno e, igualmente importante, en qué no eres tan bueno? Sabemos que el alto rendimiento depende de centrarnos en nuestras fortalezas, en hacer aquello en lo que somos buenos e intentar delegar o externalizar aquello que no se nos da tan bien. Esta técnica puede ayudarte a ver esa distinción con un poco más de claridad.
En tercer lugar, finalmente, al menos en mi caso, esta técnica me ha hecho un poco más audaz. El motivo es que me di cuenta de que mis expectativas seguían un patrón: era demasiado pesimista y me preocupaba en exceso por el hecho de que las cosas salieran mal. Como consecuencia, me estaba volviendo demasiado reacio a probar cosas nuevas. Una vez que identifiqué ese patrón y me di cuenta de que algunas de mis predicciones eran erróneas, me animé un poco más a experimentar o hacer las cosas de otra forma”.
2. Cómo progresar dando, no recibiendo, consejos
“Katy Milkman es profesora en Wharton School of Management. Es una científica de primer nivel en materia de decisiones y autora de How to Change: The Science of Getting from Where You Are to Where You Want to Be, un gran libro. ¿Sabes de qué trata?
Efectivamente, ¡de cómo cambiar tu comportamiento! Ella misma nos va a dar un par de consejos. ¿Cuál es el número uno?
– El número uno es darle consejos a otra persona sobre cómo lograr el mismo objetivo que tú estás tratando de alcanzar.
– Bien, eso suena contradictorio. ¿Por qué es efectivo?
– Lauren S. Chris Winkler, brillante profesora de la Kellogg School de la Universidad Northwestern, ha demostrado que cuando aconsejamos a otras personas, nos sentimos más seguros de que realmente podemos alcanzar ese objetivo nosotros mismos. Nos lleva a hacer una introspección que de otro modo no haríamos sobre lo que realmente podría funcionar. Por último, una vez que le hemos dicho a otra persona que lo haga, queremos predicar con el ejemplo. ¡Sería hipócrita no seguir adelante! La profesora ha demostrado en grandes estudios de asignación aleatoria que cuando se pone a las personas en la posición de dar consejos, rinden más cuando intentan alcanzar sus objetivos que si lo hacen.Una vez que le hemos dicho a otra persona que lo haga, queremos predicar con el ejemplo
– Me encanta, porque cuando intentamos cambiar nuestro comportamiento para hacer las cosas de otra manera, tendemos a pedir consejo. Sin embargo, tú estás diciendo: ¡No, al revés! Da consejos. Bien, si eso fuera todo, sería un éxito; pero tenemos un segundo punto.
– Sí, mi segunda recomendación es formar un club de consejos. Y esto es algo que he hecho en mi propia vida con un grupo de profesionales que tienen objetivos profesionales similares. Lo que hacemos es ponernos en contacto cada vez que enfrentamos un reto. Y es algo estupendo, porque significa que tienes una caja de resonancia y personas que te dan buenos consejos cuando los necesitas. Pero, curiosamente, descubrí que es muy útil cuando me piden consejo, porque me fuerza a pensar en los problemas de antemano. Me da más confianza saber que puedo resolverlos. Y entonces sé exactamente cómo afrontaré la misma situación cuando se me presente en el futuro”.
3. Algo inteligente y sencillo que deberías hacer antes de acostarte
“ Estoy aquí, en mi cama, con un consejo sobre algo que puedes hacer mientras te preparas para dormir. Casi todas las noches escribo algo en este librito, una línea al día.
Puede ser una frase realmente buena que haya leído ese mismo día, puede ser una observación que haya hecho u oído, una pregunta sobre la que me gustaría reflexionar…, casi cualquier cosa. Es un pequeño ritual pero sirve al menos para tres cosas.
En primer lugar, es un signo de puntuación, una señal de que el día ha llegado a su fin. Así me resulta más fácil desestresarme, cambiar mi mentalidad y prepararme para dormir. En segundo lugar, me ofrece la oportunidad de reflexionar. Si garabateo un pensamiento o una pregunta, puedo meditarlo un poco. Si escribo una frase graciosa, quizá me ría y me relaje. Si escribo una pregunta que me ronda la cabeza, tal vez piense en ella mientras duermo y sea capaz de responderla cuando me despierte. En tercer lugar, es una forma increíble de recopilar notas. Si escribo una pregunta que me ronda la cabeza, tal vez piense en ella mientras duermo y sea capaz de responderla cuando me despierte
Este es un libro de cinco años. Si hago este ritual, digamos, 300 veces al año durante cinco años, tendré 1.500 buenas líneas, frases inteligentes, preguntas intrigantes y pensamientos profundos. Eso es un enorme tesoro de material que podré utilizar.
Así que, coge un cuaderno, escribe tu línea nocturna ¡y a dormir!”.
Daniel H. Pink, pensador y autor de bestsellers.
Artículo publicado en el verano de 2024.