La metodología benchmarking en la donación de órganos
LIDERAZGO / ESTRATEGIA
Decir que “España es líder mundial en donación de órganos” se ha convertido en un eslogan nacional e internacional conocido por todos. Nuestro sistema ha dado sobradas pruebas de efectividad y solidez y nuestra actividad de donación y trasplante es tomada como referencia en el mundo entero y es motivo de orgullo para nuestros profesionales y nuestra sociedad.
Sin embargo, la actividad española de donación y trasplante, aunque creciente en términos absolutos, se encuentra estabilizada en términos relativos durante la última década en que la población ha ido creciendo de forma muy significativa como consecuencia de la inmigración. Hemos alcanzado unas cifras de donación a las que ningún otro país ha podido llegar jamás, pero nos vemos incapaces de superar los 32-35 donantes efectivos (personas que han fallecido en muerte cerebral, sin contraindicaciones médicas para la donación y esta se ha producido trasplantándose uno o varios órganos) por millón de habitantes en que nos movemos desde hace años. Pese a nuestro liderazgo, un número significativo de pacientes se enfrenta a largos tiempos en lista de espera y, dependiendo del órgano, entre un 6 y un 8% de los pacientes en lista fallece antes de ser trasplantado.
Vivimos además tiempos de afortunados cambios epidemiológicos, como la reducción marcadísima de la siniestralidad vial o de los accidentes cerebro-vasculares, y cambios en el tratamiento y el enfrentamiento de la sociedad al final de la vida, que nos hacen plantear dudas sobre la estabilidad en el tiempo de nuestro potencial de donación en muerte encefálica.
Es en este contexto en el que surgió la iniciativa del presente proyecto: Benchmarking aplicado a la donación de órganos, en particular, a la donación en muerte encefálica. Benchmarking es una palabra moderna para referirse a una práctica tan antigua como el ser humano: de manera innata, nos fijamos y tratamos de aprender de aquellos que mejor lo hacen. El proyecto ha tratado de identificar aquellos factores diferenciadores que justifican unos resultados de excelencia en el proceso de la donación en muerte encefálica por parte de nuestros equipos de coordinación.
Para este proyecto, se ha utilizado el benchmarking de procesos. Este método de trabajo conlleva definir un proceso y/o subprocesos, que responderían a la necesidad de entender lo que es realmente importante para el éxito de una organización. En este caso, para estudiar el éxito en la donación de órganos tras la muerte encefálica, se diferenciaron tres subprocesos, todos con una influencia enorme a la hora de obtener unos buenos resultados:
- Detección del donante fuera de la UVI.
- Manejo del posible donante intra–UVI.
- Obtención del consentimiento previo a la donación.
El segundo paso consistió en construir unos indicadores que estimen el resultado de cada uno de esos subprocesos, e identificar las unidades de estudio, en este caso centros hospitalarios autorizados para la donación de órganos, con los mejores resultados según esos indicadores (referencias o benchmarks). A la hora de representar los indicadores, ha de asegurarse la comparabilidad de las unidades de estudio. Por ello, los hospitales han de agruparse por los denominados elementos de homotecia, factores que influyen decisivamente en el valor del indicador.
Seguidamente, se investigaron y describieron las prácticas que pueden justificar esos resultados de excelencia, para finalizar favoreciendo su implementación, adaptándose a las necesidades de cada centro.
Para desarrollar el proyecto descrito, se creó un Comité de Benchmarking que incluye Coordinadores Autonómicos de Trasplante, Coordinadores Hospitalarios de Trasplante y personal de la Organización Nacional de Trasplantes. Dicho comité diseñó el proyecto, y participó en la elaboración de las recomendaciones derivadas del mismo.
El ámbito del estudio lo constituyeron todos los hospitales autorizados para la donación de órganos en España. Para participar en el proyecto, los hospitales debían cumplir el requisito de haber participado en el “Programa de Garantía de Calidad en el Proceso de la Donación” de la ONT durante un mínimo de tres años de los cinco que constituyó el periodo de estudio. Un total de 104 hospitales participaron en el estudio, número que constituye el 68% de los hospitales autorizados para la donación en nuestro país, si bien dichos hospitales tuvieron aproximadamente el 80% de los donantes del periodo estudiado.
Una vez construidos los indicadores para cada uno de los hospitales participantes, cada uno de los subprocesos y cada uno de los años de estudio, se identificaron aquellos centros con resultados de excelencia en cada una de las fases, teniendo en cuenta aquellos factores hospitalarios determinantes del valor de cada indicador (elementos de homotecia). A continuación, se envió a los equipos de coordinación intrahospitalaria de estos centros de excelencia un cuestionario diseñado para la descripción de sus prácticas. Cada uno de estos hospitales fue visitado por dos miembros del Comité de benchmarking, completándose entre los mismos y la coordinación hospitalaria del centro el correspondiente cuestionario. Posteriormente, el comité de Benchmarking realizó un análisis y discusión de dichos cuestionarios con el objetivo de extraer información sobre prácticas que podían justificar estos resultados de excelencia. Todo este proceso se desarrolló en el periodo comprendido entre los años 2007 y 2010, aprobándose la implementación por todas las CC.AA. en el 2010 y procediéndose inmediatamente a la misma.
Como consecuencia de dicho ejercicio, el Comité elaboró una serie de recomendaciones para lograr una mayor efectividad en el proceso de la donación en muerte encefálica y que se reflejan en la Guía de buenas prácticas en la donación de órganos. Para cada una de las recomendaciones se ha proporcionado una justificación, refiriéndose a la descripción de los hallazgos en los hospitales seleccionados por sus resultados, cuando se ha considerado pertinente. Es importante destacar que no se pretende ofrecer una información detallada, paso a paso, de cada uno de los subprocesos analizados, sino de aquellas actuaciones diferenciadoras de lo realizado en el resto de hospitales, probablemente claves para obtener el unos resultados excelentes.
Las recomendaciones derivadas de este proyecto están dirigidas a toda la red de coordinación, a las direcciones de los hospitales y a los jefes de las unidades hospitalarias directa o indirectamente implicadas en el proceso de la donación. El objetivo es dar a conocer dichas prácticas para que los destinatarios de estas recomendaciones valoren la posibilidad de incorporarlas en lo posible y con las adaptaciones necesarias a su metodología de trabajo. En la Guía de buenas prácticas en la donación de órganos se define cómo debe estar formado el equipo de coordinación, su formación, sus actividades, sus relaciones con los distintos servicios y profesionales del hospital, la forma en que se debe afrontar la entrevista familiar para solicitar la donación, dónde se debe realizar, lo que se debe y no se debe hacer o decir. Se trata, en suma, de un documento valiosísimo que resume toda la enorme experiencia acumulada por la ONT en más de dos décadas y que está llamada a ser (de hecho lo es ya) nuestra hoja de ruta durante bastantes años.
La Guía está en fase de implantación acelerada en España, y comienza a serlo en algunos países de América Latina. Ha sido traducida al italiano, y adoptada por los coordinadores del país vecino como libro de cabecera, y más recientemente al inglés, comenzándose una fase muy activa de publicación en revistas internacionales y difusión en diversos foros del trasplante.
Pero, sin duda, el objetivo fundamental es mejorar y aumentar las donaciones en España y eso se va logrando claramente desde que comenzó su implantación, quizás como consecuencia inicial de la introducción de un potente revulsivo en el sistema. Durante los primeros ocho meses del 2011, se ha conseguido un aumento de la donación de un 8,5%, muy difícil de conseguir en un país que mantiene su liderazgo mundial gracias a unos elevadísimos niveles de donación nunca alcanzados por ningún otro país.
Y lo que es aún más importante: la implementación de este programa de benchmarking ha conseguido ilusionar al colectivo de coordinadores y romper la tendencia descendente que se había instaurado en el número de donantes en España desde el 2009, motivado por múltiples factores, pero muy fundamentalmente condicionado por el muy positivo descenso del número de muertes encefálicas debidas tanto a la siniestralidad vial como laboral e incluso las debidas a accidentes cerebrovasculares. Pese a ello, y solo por la consecución de donantes de mayor edad y desde luego mucho más “complicados” que los de hace 10 ó 20 años, estamos consiguiendo mantener e incluso aumentar nuestras tasas de donación y salvar de esta forma la vida de miles de enfermos.
Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes
Artículo de opinión publicado en Executive Excellence nº86 nov11