Reforestaciones, una inversión con un triple impacto
Los bosques son un importante aliado en la acción contra el cambio climático. Gracias a su potencial para capturar CO2 de la atmósfera, fijándolo en sus tejidos, representan una solución climática natural, y a la vez son una palanca complementaria para impulsar el proceso de descarbonización de la economía en el marco de la transición energética en curso.
En este contexto, Fundación Repsol y su participada Grupo Sylvestris han lanzado Motor Verde, una ambiciosa iniciativa de colaboración público-privada para impulsar reforestaciones a gran escala con el objetivo de posicionar a España como un sumidero de carbono de referencia en Europa, generando beneficios medioambientales, sociales y económicos.
Motor Verde pretende posicionar a España como un sumidero de carbono de referencia en Europa, generando beneficios medioambientales, sociales y económicos
Luis Casado, director de Repsol Impacto Social, señala que “las organizaciones que apoyan Motor Verde contribuyen a la mitigación del cambio climático, a la recuperación de la biodiversidad y de ecosistemas degradados, y todo ello, generando empleo en nuestros entornos rurales. Como contrapartida, obtienen créditos de carbono de alta calidad para la compensación de su huella de carbono, bajo los estándares de la Oficina Española de Cambio Climático”.
Además de ser un proyecto pionero para la compensación de emisiones en nuestro país, con esta iniciativa, Fundación Repsol facilita el desarrollo de una economía verde y sostenible, en especial en entornos rurales. Un ambicioso proyecto con un triple impacto positivo: medioambiental, restaurando espacios naturales y contribuyendo a la acción contra el cambio climático; social, creando empleo local e inclusivo; y económico, apostando por una inversión verde de futuro, dinamizando el tejido empresarial en el ámbito rural.
En total, con Motor Verde se aspira a reforestar hasta 70.000 hectáreas en España, para impulsar la compensación de 16 millones de toneladas de CO2. Se estima que este proyecto creará más de 15.000 oportunidades de empleo local en el entorno rural.
UNA METODOLOGÍA PROPIA
El proceso de trabajo de Motor Verde lo dota de gran fiabilidad y rigor, muy diferente de otras iniciativas de plantación masiva.
La primera clave es que el trabajo se realiza sobre el terreno, lo que permite determinar con precisión la densidad del nuevo bosque y la variedad de especies, lo que es vital para su resiliencia en el futuro.
Para los proyectos forestales se utilizan las últimas tecnologías en análisis y preparación del terreno. Además, una vez realizada la reforestación, se llevan a cabo trabajos de mantenimiento durante los siguientes tres años, para afianzar la conservación de los ejemplares plantados.
Los nuevos bosques de Motor Verde se diseñan de acuerdo con los máximos estándares de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), el organismo oficial de certificación para proyectos de compensación en España, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Además, la fórmula de trabajo de Motor Verde apuesta por la creación de empleo estable e inclusivo y por el fomento del desarrollo rural, con un sistema sostenible en el tiempo, generador de riqueza para el entorno.
INVERSIÓN DE FUTURO
España cuenta con los recursos naturales y los procesos de certificación necesarios para asegurar la calidad de los proyectos de compensación, y con el proyecto Motor Verde se da respuesta al compromiso creciente de las empresas para ser neutras en carbono, impulsando una actividad innovadora y sostenible.
La capacidad de absorción de CO2 de los bosques plantados en el marco del proyecto Motor Verde se convierte en créditos de carbono, que permitirán a las empresas e instituciones que se unan al proyecto compensar su huella, y a la vez, contribuir a maximizar los beneficios de las reforestaciones en España.
Para impulsar este mercado voluntario de compensación de emisiones, Fundación Repsol y KPMG han firmado un acuerdo con el objetivo de convertir a España en referente europeo.
La fórmula de trabajo apuesta por la creación de empleo estable e inclusivo y por el fomento del desarrollo rural, con un sistema sostenible en el tiempo, generador de riqueza para el entorno
COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA
Motor Verde se basa en un innovador modelo de colaboración público-privada para impulsar la recuperación económica y el desarrollo rural tras el impacto de la COVID-19, y está alineado con la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo.
“Las Administraciones Públicas –explica Casado– constituyen un eje clave de esta iniciativa. Son las que facilitan el acceso a la tierra y un socio clave para poner en marcha actividades complementarias dentro del proyecto, como la formación para el empleo de colectivos vulnerables, o iniciativas relacionadas con la investigación y la innovación”.
El proyecto ya está en marcha en Extremadura, donde se aspira a reforestar hasta 5.000 hectáreas. Esta iniciativa ya cuenta con el apoyo de la Junta de Extremadura, Banco Santander, Fundación Tierra Pura, Enagás e Ilunion.
Además, recientemente se ha unido a Motor Verde el Gobierno del Principado de Asturias, donde se prevé actuar sobre 3.500 hectáreas.
En ambos casos, los trabajos comenzarán este mismo otoño. Próximamente está previsto que Motor Verde se extienda a nuevas comunidades autónomas, con la colaboración tanto de la Administración Pública como de otras entidades y empresas privadas.
Iniciativa de Fundación Repsol.
Artículo publicado en Executive Excellence n176, septiembre-octubre 2021.