Seis lecciones de la guerra de Ucrania para emprendedores
Desde la perspectiva de un innovador, la guerra de Ucrania es una clase magistral de las mejores y peores prácticas en maniobras competitivas. Estamos siendo testigos de cómo una fuerza más grande y poderosa se ve bloqueada y frustrada por un adversario ingenioso, ágil y proactivo, un adversario con una única misión que impulsa todos sus movimientos colectivos. Start-ups y scale-ups, tomen nota: hay mucho que aprender del campo de batalla.
Como consejero delegado de BMNT y coronel retirado del Ejército de EE.UU., mi misión durante muchos años ha sido aprovechar las lecciones aprendidas en combate y aplicarlas a la resolución de problemas del mundo real, tanto en los mercados de defensa como en los comerciales. Conversando con Matt Brown –emprendedor en serie, fundador de catorce start-ups en las últimas dos décadas y autor del bestseller “Your Inner Game”–, para su canal de YouTube, juntos destilamos seis lecciones clave que los emprendedores pueden aplicar de la guerra de Ucrania.
1. Reconocer y expresar un problema es la mitad de la batalla
Cuánto tardamos en reconocer que existe un nuevo problema o una nueva oportunidad en el campo de batalla de los negocios supone un reto, al que después se suma el de cuánto tardamos en explicárselo a las personas adecuadas. Si no somos capaces de explicarlo y de entusiasmar a otros, no podremos lograr que las personas adecuadas se esfuercen por resolverlo. Y si dejamos que algo avance en nuestro proceso sin que el equipo adecuado esté preparado y comprenda el problema, estaremos obstruyendo nuestro propio proceso e impidiendo su progreso.
2. La tecnología está sobrevalorada
La tecnología por sí misma no es un problema. El verdadero desafío es averiguar cómo aplicarla eficazmente. Los militares ucranianos están adoptando tecnologías que nunca podrían haberse permitido desarrollar, obteniéndolas de otros países, aprendiendo a utilizarlas y empleándolas directamente en la lucha, con rapidez. Son capaces de lograr en semanas y meses lo que a veces a Estados Unidos le ha llevado 10 años. Esto se debe a que carecemos de agilidad en los modelos de negocio para aplicar la tecnología dentro de nuestras organizaciones y en nuestros planes operativos de forma eficaz. Carecemos de agilidad en los modelos de negocio para aplicar la tecnología dentro de nuestras organizaciones de forma eficaz
3. La primera solución, la más rápida y la más adecuada, gana
Hasta que no pones algo en manos de alguien, no puedes tener una discusión honesta sobre el problema que se requiere resolver. Si no eres lo suficientemente rápido, tu problema –y la dinámica que lo rodea– cambiará y nunca te pondrás al día, o propondrás soluciones que se quedarán obsoletas el mismo día de su implantación. Eso les pasa a las empresas todo el tiempo. Tener mentalidad de emprendedor marca la diferencia. Los emprendedores saben cómo gestionar el riesgo.
Conocen las posibilidades de que suceda un fracaso catastrófico y tienen la fortaleza personal y la mentalidad necesarias para afrontar el estrés que eso conlleva.
4. Tener siempre un plan B
Las empresas que no están dispuestas a cambiar cuando se les presenta una oportunidad están en desventaja, ya sea por mantener sistemas heredados o por no darse cuenta de que un sistema ya no es el adecuado. Esto es lo que le ocurrió a Rusia tras la exclusión de algunos de sus bancos del sistema Swift, al no estar preparada para afrontar las sanciones. Si tu organización no estudia ni trabaja en alternativas, incluso para su concepto insignia, estará facilitando a otros la oportunidad de adelantarse.
5. La misión lo es todo
Estar orientado hacia la misión es un aspecto esencial. Ese enfoque en la misión teñirá de éxito a una empresa. Durante una guerra, si tienes un puesto de liderazgo y tropiezas o te hieren, eres sustituido por alguien tan cualificado como tú para hacer el trabajo. No es algo personal; se trata de la misión. Si toda la organización se centrase en lograr su misión, decisiones como la contratación de personal se reducirían a seleccionar a las personas más inteligentes, a los mejores para hacer algo. El mundo empresarial adolece de incapacidad para mantener ese nivel de concentración en la misión. Si toda la organización se centrase en lograr su misión, decisiones como la contratación de personal se reducirían a seleccionar a las personas más inteligentes, a los mejores para hacer algo
6. Por qué necesitamos formar a los futuros innovadores
Una de nuestras prioridades en BMNT es proporcionar a las fuerzas armadas y a otros organismos públicos las herramientas necesarias para fomentar el espíritu emprendedor como profesión y retener a las personas que poseen ese talento. La mentalidad emprendedora ha formado parte del ejército desde siempre, pero nunca se ha cultivado como profesión ni está arraigada en la doctrina militar. Ya sea en el ejército o en la empresa, si no reconoces que parte de tu trabajo como líder es aprovechar la pasión de los jóvenes y saber quién es emprendedor y quién no, se acabarán yendo. La mentalidad emprendedora ha formado parte del ejército desde siempre, pero nunca se ha cultivado como profesión ni está arraigada en la doctrina militar
Por desgracia, el entorno militar pierde gran cantidad de innovadores, cansados de luchar contra la burocracia y de no recibir las herramientas que necesitan. Finalmente abandonan, se van al mundo corporativo y hacen grandes cosas. Esa misma brecha de talento se produce igualmente en el ámbito empresarial. Estamos trabajando para resolverla, diseñando un itinerario de desarrollo profesional que ayude a los intra-emprendedores a crear ecosistemas de personas con ideas afines para resolver retos críticos y acelerar el cambio.
Peter Newell, fundador y CEO de BMNT y coronel retirado del Ejército de los Estados Unidos.
Este artículo fue originalmente elaborado por Peter Newell para el blog de su compañía, BMNT, y se publica en español en Executive Excellence con su autorización.
Foto de apertura: © U.S. Army/Sgt. Anthony Jones.
Publicado en n184, enero 2023.