La dinámica espiral
“Tras el fin del apartheid, Nelson Mandela llamó a Don Beck para que fuera el coach psicológico de los Springboks, el equipo de Rugby de Sudáfrica, que por primera vez llegó a ser multirracial y ganó el campeonato del mundo en 1995. Esta es una de las aplicaciones más prestigiosas del modelo de la Dinámica Espiral, que ha sido calificada como ‘la teoría que lo explica todo’”.
La Dinámica Espiral es un modo de pensar sobre las complejidades de la existencia humana y las organizaciones que construimos. Explica profundamente cómo se forman nuestros valores, y ofrece tanto un modelo de análisis como una trayectoria para el cambio. La Dinámica ayuda a lograr una comprensión mayor sobre cómo las personas y las sociedades funcionan desde el interior hacia afuera, a la vez que potencia las acciones para ayudarles en sus trabajos, en los modos de aprendizaje y en sus relaciones. La cuestión no es "cómo motivar a la gente, sino cómo integrar lo que hacen con sus flujos motivacionales".
Caso Satou, una aplicación eficaz de la Dinámica Espiral
Desde hacía cuarenta años, la sociedad Satou diseñaba, producía y comercializaba embalajes. El fundador seguía estando al mando de la empresa que dirigía con mano firme y un tanto paternalista. Los departamentos financieros, administrativos, informáticos y comerciales dependían directamente de la dirección de la empresa y el proceso de decisión estaba muy centralizado. La mayoría del personal trabajaba allí desde siempre. Satou estaba implantada en una región donde representaba la principal fuente de empleo. Los miembros de la plantilla se conocían; muchos además conocían al fundador o a su familia, y los más antiguos lo llamaban por su nombre de pila.
Frente a la competencia internacional, Satou llegó a atravesar dificultades importantes. Salvar la empresa suponía mejorar la productividad y en consecuencia modificar la organización. La existencia de servicios centralizados hacía lenta la comunicación y disminuía la responsabilidad. El autoritarismo del fundador obstaculizaba el espíritu de iniciativa.
La solución consistió, pues, en descentralizar los servicios generales y ayudar a evolucionar a todas las personas para atender las nuevas necesidades. Cada línea de productos es hoy autónoma y gestiona los departamentos que le corresponde. Están dirigidas por miembros de la familia, los dos hijos del fundador, y otras dos personas contratadas para tal fin. El fundador continúa a cargo de la estrategia. Sin duda, una solución clásica, aunque en este caso más profunda de lo que a simple vista puede parecer.
La nueva organización tranquilizó al personal que vio en ella una garantía de seguridad y continuidad. La reorganización y los esfuerzos de formación y adaptación requeridos fueron bien aceptados. Esta estrategia de evolución diseñada con el modelo de la Dinámica Espiral (DE) se implementó con suavidad, respetando el flujo natural del cambio.
La aportación de la Dinámica Espiral a Satou le permitió comprender hasta qué punto era importante que la transición fuera bien entendida, aceptada, y que respondiera a las necesidades de cada persona. El modelo integrativo de la DE garantizó la coherencia, la motivación, la paz social y, por ende, el fortalecimiento de la empresa en el mercado.
Las estrategias a menudo salen mal porque los líderes de las organizaciones no son conscientes de los valores profundos y sostenidos por sus equipos y plantillas. No importa lo brillante y pertinente que sea una estrategia, si la gente no la entiende y asume desde su interior porque no encaja con su visión del mundo.
Cómo nace la Dinámica Espiral
“Pero profesor Graves, ¿cuál es la buena?”. Cansado de que sus alumnos de Psicología le preguntaran una y otra vez cuál era la teoría psicológica correcta, Clare W. Graves (1914 – 1986) decidió preguntar a sus estudiantes qué era para ellos una persona madura con el fin de encontrar la respuesta. Durante 20 años recopiló miles de testimonios que fue clasificando hasta llegar a elaborar la “Teoría de la emergencia cíclica de los niveles de existencia biopsicosociales”, que definió con mucho sentido del humor:
“En resumen, propongo que la psicología del ser humano maduro sea un proceso emergente y oscilante que se despliega en forma de espiral y que se caracteriza, a medida que van cambiando los problemas existenciales del ser humano, por la subordinación progresiva de sistemas de comportamiento antiguos a sistemas nuevos y más complejos.”
Años después, los profesores Don Edward Beck y Christopher C. Cowan comenzaron a colaborar con el Dr. Graves, y tras su muerte dieron a conocer el modelo de la Dinámica Espiral en el mundo entero.
Clares W. Graves llegó a definir ocho niveles de existencia que demuestran que la madurez psicológica no existe en cuanto estado, sino que es un proceso que se desarrolla en el tiempo y que quizá no tiene fin.
Ocho niveles de existencia
El hombre, la humanidad, su historia se pueden explicar y comprender desde ocho niveles de existencia, que reflejan la visión del mundo combinada con las capacidades mentales para adaptarse adecuadamente a un entorno. La interacción entre el sistema cerebro/mente y las condiciones de existencia externas son el eje central del modelo de la Espiral que integra una complejidad mayor a cada nivel.
BEIGE. Supervivencia, satisfacción de las necesidades biológicas y de los impulsos instintivos. No existe el nivel Beige en estado puro, la humanidad lo ha integrado y superado.
VIOLETA. Honrar a los antepasados, protegerse de las adversidades, vínculos familiares. Sigue la tradición y las formas rituales del grupo.
ROJO. El mundo es una jungla en la que el más fuerte y duro sobrevive, los débiles están para servir. Egocéntrico, potencia el individualismo para dominar, conquistar el poder y explotar a los demás.
AZUL. Estabilidad y orden; obediencia para obtener recompensas diferidas en el tiempo, la vida tiene un sentido y está regida por una verdad superior, como dictan la alta autoridad y las reglas. Es conformista.
NARANJA. Competir para obtener resultados materiales, influencia, autonomía. La vida está llena de recursos que desarrollar y oportunidades para mejorar y obtener prosperidad. Es pragmático y sabe maniobrar.
VERDE. El mundo es el hábitat donde la humanidad puede encontrar una convivencia armónica, compartiendo dentro del grupo. Responde ante todo a las necesidades humanas. Es consensual y fluido, propone unirse para crecer juntos.
AMARILLO. La vida es cambio y asume la incertidumbre como un estado aceptable del ser. Sistémico, funcional, integrador, interdependiente y flexible. Cuestiona y acepta. Le interesa aumentar su conocimiento y evolucionar.
TURQUESA. Holístico, conectado a toda vida. Su función es restaurar la armonía global, hoy en peligro. Profundiza en el conocimiento y la espiritualidad en pro de la vida presente y futura.
Los colores de la empresa
En nuestra sociedad occidental, las empresas se distribuyen principalmente en los niveles Violeta, Azul, Naranja y Verde. En cambio, los individuos suelen estar centrados en cualquiera de ellos o en transición de un nivel a otro. Es el caso del funcionario burócrata al viejo estilo (Azul), que se encuentra de repente en una agencia privatizada, donde debe demostrar su eficacia hasta los niveles más básicos (Naranja). Muchos elementos del nivel más complejo, en este caso el Naranja, no quedarán registrados en su mente y enfrentarse a ellos puede ser estresante, quizá hasta imposible.
Hoy en día, muchos hombres de negocio, cansados de la despiadada carrera hacia los resultados, están en la transición del Naranja al Verde buscando retornar a una vida con mayor sentido de comunidad y pertenencia.
Otra persona puede tener sus capacidades en un nivel Amarillo y, sin embargo, trabajar en un entorno centrado en sistemas de evaluación de resultados (Azul y Naranja). Con facilidad, esa persona es infrautilizada y es fácil que se sienta frustrada por un sistema de gestión atrasado en cuanto a formas de pensamiento, con objetivos secundarios y estrechos. Puede ser el profesional de las tecnologías de la información en una empresa donde la puntualidad y el cumplimiento de determinados códigos de vestuario importan más que la competencia y la creatividad. Si es inteligente, la organización ajustará su sistema de dirección para adecuarse a la persona, pero si no perderá su potencial intelectual mientras esa persona abandona la organización. Situar a la persona adecuada, en el puesto adecuado, con el material adecuado, en el momento adecuado, en los sistemas y estructuras adecuadas es de lo que trata la Dinámica Espiral.
Muchas empresas fracasan al seguir gestionando a las personas de las mismas formas que les llevaron al éxito inicialmente. Las personas en cada momento requieren ser dirigidas de una manera totalmente diferente, simplemente porque han ascendido en la Espiral más rápido y más lejos incluso que muchos de sus jefes, profesores o padres.
La Dinámica Espiral permite conseguir un sistema en equilibrio, en lugar de tratar de imponer un estilo en teoría más efectivo pero imposible de cuajar. Se trata de crear un marco para la evolución, con desarrollo natural y sinérgico de la organización.
Esta teoría global de la naturaleza humana y la motivación es aplicable a una amplia gama de actividades dependiendo del conocimiento y de la experiencia del interesado. Algunas de las áreas donde este modelo ha sido provechoso incluye Liderazgo Congruente, Descripción de puestos de trabajo, Reclutamiento y Selección, Planificación Estratégica, Estudios de Prospectiva, Sostenibilidad, Marketing, Comunicación, Recursos Humanos y Leadership, o Desarrollo de Organizaciones, si bien la lista puede continuar.
Este poderoso sistema conceptual ha sido probado sobre el terreno en algunos de los entornos más complejos sobre el planeta, desde los barrios difíciles de Chicago a Sudáfrica. Durante más de tres décadas, el doctor Beck ha utilizado este enfoque con efectos notables, trabajando con los líderes de Sudáfrica, Islandia y Gran Bretaña, y por la paz en el conflicto Israel-Palestina.
Hoy en el mundo de los negocios, las herramientas de la Dinámica Espiral se utilizan en ámbitos empresariales, de asesoramiento y coaching, prácticamente, en todo el planeta. Para conocer el modelo en profundidad: La dinámica espiral. Comprender cómo se organizan y por qué cambian los seres humanos, de Fabien y Patricia Chabreuil (Vesica Piscis Evolucionaria, 2010).
Sylvie Duran, directora editorial de Vesica Piscis
Artículo de opinión publicado en Executive Excellence nº70 may10