Vitarest, repartiendo bienestar con mucho sabor
Se calcula que en España hay un total de 1.800.000 personas mayores de 65 años que viven solas en su hogar, un 72,5% de las cuales son mujeres. Por su avanzada edad, son personas que cada vez necesitan más cuidados y se encuentran con más dificultades a la hora de llevar a cabo actividades cotidianas tan importantes como hacer la compra, manipular alimentos y cocinar.
Del mismo modo, también otras personas con limitaciones físicas o psíquicas, en peligro de exclusión social o que se encuentran en programas de atención a la dependencia necesitan asistencia para poder mantener una buena calidad de vida.
Ante esta situación, que puede generar un verdadero problema relacionado con una necesidad vital como es la de alimentarse, aparece Vitarest, el servicio de comida a domicilio de Compass Group, que ofrece su asistencia a un total de 6.000 personas dependientes que viven solas. Gracias a un personal especializado y con un alto grado de formación en asistencia social, Vitarest no solo se cuida de la alimentación diaria de estas personas necesitadas, sino que les proporciona también un importante vínculo con la sociedad a nivel afectivo, evitando así su riesgo de aislamiento y exclusión social.
Cada año, Vitarest reparte más de dos millones de comidas a domicilios de personas dependientes de toda España. Siguiendo uno de sus principios fundamentales, la compañía cuida de forma muy especial el trato humano de sus trabajadores con cada una de las personas que visita. Además de proporcionarles la comida, los equipos de Vitarest son muy conscientes de la gran importancia de esta vertiente de su actividad, ya que el bienestar de las personas mayores o con dificultades también viene determinado por estos lazos afectivos, además de su buena alimentación.
Es por ello que Vitarest diseña un servicio donde cada fase del proceso está perfectamente estudiada para que este sea un éxito en todos los aspectos. Desde la primera toma de contacto con el usuario, pasando por la planificación y elaboración del menú, hasta su distribución efectiva y puntual en cada domicilio y el trato personal con la persona asistida.
Vitarest accede a estas personas con necesidades especiales a través de la administración pública, que es quien tiene la responsabilidad de contratar los servicios de comida a domicilio. En el momento en que un organismo público comunica el alta de una nueva persona en el servicio, Vitarest se pone rápidamente en contacto con ella para comenzar a servir las comidas en un plazo que nunca supera las 72 horas. Durante este período previo, se lleva a cabo la fase de preparación, en la que un equipo de Vitarest entrevista al nuevo usuario para conocer su situación y sus necesidades. Por otra parte, también se realiza una primera revisión de su entorno para identificar si no dispone de algún tipo de equipamiento, en cuyo caso se le proporciona.
A partir de aquí, se acuerdan las normas del funcionamiento del servicio, como por ejemplo el número de entregas semanales de comida, la pauta de actuación en caso de que la persona no se encuentre en su domicilio en el momento del reparto, o la determinación del tipo de menú que necesita, teniendo en cuenta su estado de salud y sus necesidades nutritivas.
Las comidas se elaboran a partir de un proceso de preparación tradicional, que profesionales cualificados del sector llevan a cabo en las cocinas centrales homologadas de Vitarest, las cuales cumplen rigurosamente todos los controles de calidad en materia de seguridad e higiene alimentaria. La compañía se encarga también de la configuración de planes de menús y dietas terapéuticas a medida, que son responsabilidad de unos equipos de dietética y nutrición que estudian cada caso para proporcionar la alimentación más adecuada. Son menús completos a nivel de cantidad y equilibrados a nivel de calidad nutritiva.
Los menús destacan por la gran variedad y rotación de sus platos, que siempre son sabrosos y caseros para procurar que, sea cual sea el menú, todas las personas puedan disfrutar de una comida de alta calidad. Cada plato se sirve en una barqueta individual, termo-sellada e identificada con una etiqueta, que permite identificar no solo el contenido del plato en cuestión, sino también la dieta a la que pertenece y su fecha de caducidad. En este sentido, Vitarest también cuida los detalles, ya que elabora menús con platos especiales para fechas señaladas, como por ejemplo el cumpleaños de la persona asistida, que también recibe un obsequio, o durante el período navideño.
La fase de distribución de las comidas también requiere un intenso y minucioso trabajo de planificación para que el reparto a domicilio sea fiable y efectivo. El transporte se realiza mediante vehículos refrigerados y siguiendo los más avanzados sistemas de logística, de modo que garantiza el óptimo estado de los alimentos en todo momento y ofrece una enorme fiabilidad a nivel de horarios, siempre adaptados a las necesidades y preferencias de cada persona asistida o los familiares de la misma.
La fase de entrega no se limita únicamente a la entrega en sí. Para empezar, el trabajador de Vitarest siempre se cerciora de que el menú queda correctamente almacenado en el frigorífico, sin dejar que se rompa la “cadena de frío”, ya que esto asegura el buen estado de los alimentos. En caso de ser consumido de forma inmediata, el trabajador supervisa el buen uso del microondas para que el plato se caliente de forma adecuada; en caso de no disponer de él, la compañía se encarga de proporcionar un microondas en depósito a la persona asistida. Gracias al formato de presentación de los platos, estos son de fácil manipulación por parte de los usuarios.
Otra importante tarea del repartidor una vez en casa de la persona asistida es el control de los alimentos que no han sido consumidos, y también de aquellos que ya han superado su fecha de caducidad. En ese caso, los productos son inmediatamente retirados. Esta información, así como los menús que sí que han sido consumidos cada día, queda plasmada en un detallado seguimiento que el repartidor de Vitarest cumplimenta, y que posteriormente es revisado por si se pudiera detectar una alteración en la pauta de alimentación o un problema de falta de apetito.
Asimismo, Vitarest tiene establecido un protocolo de comunicación y actuación en caso de que un trabajador se encontrara con alguna incidencia en casa de la persona asistida. En realidad, una de sus funciones en cada visita realizada es la de comprobar el estado general de la persona dependiente y también de su entorno, tanto a nivel higiénico como de funcionamiento de equipamiento como el frigorífico o el microondas; en caso de detectar algún problema, se advierte inmediatamente a los servicios sociales o médicos para que puedan encontrar una solución de la forma más rápida y eficaz. En este sentido, Vitarest también pone a disposición del usuario un número de teléfono gratuito para resolver cualquier tipo de incidencia.
Este cometido forma parte de la vertiente más humana del servicio de Vitarest, que en todo momento va más allá de la simple distribución de alimentos a domicilio. Y es que uno de los objetivos principales del servicio es el de crear un vínculo afectivo entre el repartidor y el usuario, de modo que este último no solo reciba los alimentos, sino que se sienta cuidado y acompañado durante un buen rato. El repartidor se preocupa por la persona atendida, habla con ella y muestra una actitud amable, cercana y positiva, de modo que llega a conocerla de una forma más personal e íntima. Esta relación de confianza es vital para que el repartidor perciba de forma más clara y directa las necesidades o preocupaciones que pueda tener el usuario.
Esta capacidad de conectar con cada persona es fruto del Plan de Formación específico que Vitarest lleva a cabo con todos sus trabajadores. En él, aprenden los conceptos más importantes para ofrecer la mejor atención a personas mayores o con algún tipo de dependencia, conociendo las necesidades específicas en cada caso y las pautas a seguir para que la satisfacción sea absoluta y mutua. Para estas personas, contar con un asistente que se preocupe por su bienestar supone una sensación de tranquilidad muy necesaria y también un verdadero soplo de vitalidad. Al mismo tiempo, esta relación establecida resulta muy enriquecedora para el trabajador de Vitarest, que ve con satisfacción cómo su tarea mejora la calidad de vida de otra persona. En definitiva, para Vitarest, la profesionalidad y entrega de su plantilla es la mayor garantía para alcanzar con éxito el objetivo de su servicio. Además de trabajar en coordinación con la administración pública española, Vitarest también es entidad colaboradora con la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y miembro de la Fundación Edad&Vida. Ambas organizaciones se dedican a estudiar e identificar constantemente las necesidades de las personas mayores, para luego impulsar iniciativas que contribuyan a mejorar su bienestar y calidad de vida. Un bienestar por el que Vitarest sigue trabajando cada día.
Tlf Madrid: 91 542 53 39
Tlf Barcelona: 93 470 29 80
Mail de contacto:
Vitarest es una compañía de Compass Group, líder mundial en restauración.
Artículo publicado en Executive Excellence nº114 julio/agosto 2014