Xavier Coll, presidente del Comité Ejecutivo del ICLD y director general de Recursos Humanos y Organización de CaixaBank
Cuenta el profesor de management de Wharton, Adam Grant, que tras ser solicitado desde Google para un asesoramiento, una de las conclusiones a las que llegó fue que: “Todo aquello significativo que ha ocurrido en Google ha sido gracias a equipos. No conozco ningún éxito conseguido por una sola persona dentro de esta organización”. A partir de entonces, Google inició un proceso para generar las combinaciones adecuadas de personas para formar equipos excelentes. Precisamente, esa combinación adecuada es el germen de un éxito: el programa “Transformational Leadership” del International Center for Leadership Development (ICLD), un centro de excelencia y alto rendimiento para directivos, cuya creación fue aprobada por el Patronato de la Fundación CEDE en octubre de 2011.
En este caso, la excelencia del equipo está avalada por la experiencia de sus miembros. Desde el enfoque pragmático y realista de quien está al frente de la Dirección de Recursos Humanos de CaixaBank, como es Xavier Coll, detectando de primera mano las necesidades en la gestión de personas; pasando por la visión de José María Jordá, director general de la Fundación CEDE, cuya labor como promotor, organizador y vertebrador del proyecto ha hecho viable y sostenible la iniciativa, hasta Antonio Ruiz Va –junto con el formador y experto en metodología vivencial David Cuadrado–, director académico del ICLD, cuyo conocimiento en la educación directiva, comunicación y marketing interno, así como su experiencia en programas formativos y de management, han ayudado a configurar un programa diferencial, y diferente, sobre la tan necesaria “revisión y actualización” del liderazgo.
Durante una semana, los alumnos que participan en este curso –identificados por sus empresas como personas con potencial para ocupar altas posiciones directivas en el medio plazo y con experiencia de cinco años o más con colaboradores a su cargo–, tienen la oportunidad de dialogar y debatir sobre la experiencia del liderazgo empresarial con algunos de sus principales referentes en España, pero también de descubrir los aspectos emocionales y físicos que todo directivo en su práctica de liderazgo debe cultivar. Una visión integral que se aborda desde distintas perspectivas como la ciencia, la psicología, la salud, el deporte, la nutrición, el arte, la cultura y la filosofía.
Recién celebrada la décima edición (patrocinada por Bankia) y tras cinco años de éxito, los artífices del programa nos revelan todos los detalles sobre el pasado, presente y futuro de este proyecto.
EXECUTIVE EXCELLENCE: Después de diez ediciones, el programa del ICLD ha demostrado tener una identidad propia y diferencial. ¿Qué filosofía hay detrás? ¿Y cómo surge esta aproximación al liderazgo?
XAVIER COLL: Hace unos seis años, Antonio Ruiz Va y yo estábamos compartiendo un almuerzo, y durante esa comida surgió el concepto de crear “un experimento” que nos permitiera hacer varias cosas. La primera era una reflexión profunda sobre el liderazgo, al cual considerábamos no como una carrera de 100 metros lisos –que es una cuestión de poder y de técnica–, sino más bien como una maratón, donde lo más importante es conocerse y entrenar las condiciones personales para poder saber cuándo tienes que “empujar” y cuándo has de dosificarte, sabiendo que llegarán muros difíciles ante los cuales estarás tentado de abandonar… Por lo tanto, decidimos, tras esa “iluminadora” comida, reflexionar sobre qué podíamos hacer para ayudar a los directivos de este país a prepararse para esta dura carrera de fondo que es el liderazgo.
Durante dicho diálogo, tratamos consideraciones relevantes, a nivel conceptual; que el liderazgo era una maratón de equipo, donde no solamente has de terminar tú, sino hacer que todo el equipo termine contigo, porque en el fondo el liderazgo efectivo y moderno es un liderazgo de equipo.
También entendíamos que era una carrera donde el recorrido cambia continuamente. Es decir, puedes tener que enfrentarte a un entorno internacional, de crisis o de calma, con lluvia o nieve…, pero que siempre es cambiante y que por ello no solo es necesario conocerse uno mismo, sino ser consciente de que en los próximos meses o años necesitarás una serie de capacidades internas diferentes a las que tienes ahora.
Por si fuera poco, es una maratón donde el circuito puede cambiar a medio camino; por lo tanto, es necesario tener una capacidad de conocimiento interno y de reacción distintas a las que puedes encontrar en una carrera normal.
Cuando llegamos a los postres, nos preguntamos si existía algún lugar (centro profesional, escuela de negocios, etc.) donde se impartiese este tipo de preparación para la dirección; concluimos que no.
E.E.: ¿De qué modo esta preparación trasciende a la formación habitual de los directivos?
X.C.: Para esta maratón, no solamente hay que entender cuál es la técnica del liderazgo o tener la capacidad de explicar lo que se sabe del negocio, sino que además hay que cuidarse y prepararse internamente de una manera que va mucho más allá de la tradicional preparación del directivo. Nuestro planteamiento tiene que ver también con la nutrición, con el deporte, con la calidad del sueño…, en definitiva, con todo aquello necesario para que el ser un directivo no acabase con un distanciamiento de la familia, con un divorcio, con una renuncia por cansancio o, por qué no decirlo, con un infarto; en definitiva, con una decepción por haber sido un directivo.
Tras aquel almuerzo, empezamos a desarrollar este concepto del liderazgo, y hablamos, convencidos de que valía la pena, con Salvador Alemany y con José María Jordá, quien convocó a la Comisión Delegada del Patronato de la Fundación CEDE, con Francisco Belil, José Ignacio Goirigolzarri, Amparo Moraleda, Fernando Ruiz y John Scott, y nos pusimos en marcha.
E.E.: ¿Sigue siendo imprescindible una revisión de “los liderazgos” actuales (en un sentido amplio: empresarial, social, político, religioso…)?
X.C.: Creo que hoy todos debemos realizar el esfuerzo personal de llevar el liderazgo a un listón más alto respecto al que teníamos en el pasado. Es responsabilidad de cada directivo hacer una reflexión profunda sobre su estilo de liderazgo, sobre si son líderes que acompañan y ayudan a desarrollar a los individuos; sobre si únicamente crean valor económico, o también valor social. Esta es la filosofía que promueve el ICLD.
Hay gente que piensa que estos planteamientos no son esenciales, que lo más importante son los inversores y los accionistas, el hacer crecer la empresa y que la cuenta de resultados funcione, pero –al mismo tiempo– la civilización actual es frágil. Nosotros, y en general las recientes generaciones de europeos, hemos vivido en la tranquilidad, sin problemas sociales que nos sobrepasen, pero esto, históricamente, es una excepción que hay que preservar. Por lo tanto, si en las organizaciones no hay un liderazgo social verdadero, si no se desarrollan los valores humanos en los equipos, y a través de ellos se avanza hacia el éxito, veremos cómo nuestra civilización va, poco a poco, bajando el listón.
E.E.: Precisamente, un detalle llamativo de los cursos es que se generan equipos interdisciplinarios que, a posteriori, deben realizar y presentar un trabajo en grupo. ¿Qué objetivos persigue esta actividad?
X.C.: En el fondo, las empresas que tienen éxito son aquellas que cuentan con gente que sabe trabajar transversalmente. En el pasado se decía que había que tener capacidad de ejecución, de planificación estratégica; ahora, para ser realmente eficiente, no solo hay que trabajar en equipo, sino hacerlo transversalmente.
Con este curso, queremos que la gente entienda que trabajar individualmente no es suficiente; que trabajar en equipo tampoco es per se la clave. Hace falta abrirse a trabajar con otros ámbitos que quizá no tengan nada que ver contigo. Por eso, creo que el poder promover el contacto entre personas de diferentes empresas y sectores, generando un intercambio de ideas a través de un trabajo conjunto, aporta un valor de aprendizaje único.
Xavier Coll, presidente del Comité Ejecutivo del ICLD y director general de Recursos Humanos y Organización de CaixaBank.
Transformational Leadership del ICLD-Fundación CEDE / 10ª Edición Bankia.
Artículo publicado en Executive Excellence n135 enero 2017.
Fotos de Eduardo Serrano: