Ingeniería, función clave en la industria
La tecnología digital está acelerando la convergencia entre el mundo de las Tecnologías de la Información y la función de Ingeniería. Estamos en un momento en el que el software y las capacidades que aporta la inteligencia artificial determinan cada vez más el éxito en el mercado, independientemente del producto o servicio que se oferte. Sin embargo, en una encuesta realizada a más de 1.500 ejecutivos, Accenture concluyó que sólo el 38% de las empresas ha desplegado en los últimos cuatro años al menos un proyecto para digitalizar su ingeniería y fabricación y aprovechar así la tecnología como facilitador de la convergencia del mundo digital y del producto.
Desde hace tiempo sabemos que lo digital acabaría aplicándose al conjunto del negocio de las empresas, desde la ingeniería y la fabricación hasta los servicios. Pero la pandemia ha acelerado la necesidad de que las empresas transformen sus operaciones básicas para sobrevivir o para maximizar su desarrollo en estos tiempos tan complicados. Ya estamos viendo cómo combinando las capacidades digitales y de datos con la ingeniería, las empresas pueden digitalizar sus procesos de diseño, cálculo y simulación, mejorando la productividad, acelerando la transformación del hardware en productos habilitados por software, y permitiendo un desarrollo de productos más rápido y flexible con más valor añadido.
Pero si vamos más allá, la digitalización ha abierto nuevos canales de colaboración y de trabajo en equipo de forma remota. Si trasladamos este concepto al mundo de los procesos de empresa, la digitalización del producto abre nuevas formas de diseño concurrente entre ingeniería y operaciones, permite que la información se comparta de manera instantánea y que los ensayos de producto y proceso se realicen de forma virtual abaratando considerablemente los costes y tiempos de desarrollo. Además, supone un avance en la experiencia del empleado, que puede entender de manera directa el impacto que tiene su trabajo en procesos clave posteriores, extendiendo de esa forma el sentimiento de titularidad sobre el producto final.
En España, aunque con cierto retraso, ya son varias las empresas industriales que han apostado por nuevas herramientas para diseñar y por modelos de ingeniería de sistemas basadas en modelos (MBSE, siglas en inglés), que les permitirán gestionar de forma más eficiente los procesos de fabricación y soporte de sus productos, y proporcionar nuevos servicios. Adicionalmente vemos, con la llegada de la tecnología 5G, que ya se está transformando la forma en la que se industrializa una planta industrial sin cables, reduciendo al máximo la documentación física -planos, instrucciones de trabajo, etc.-, planificando y cambiando la configuración de la fábrica con mucha más precisión, en tiempos muy reducidos. También se transforman los procesos de control de calidad y se gestiona la cadena de suministro minimizando las paradas de las máquinas o procesos manuales. Con toda esta capacidad de transmisión de información en la planta y tiempos de respuesta extremadamente bajos, el operario dispone de un nuevo entorno de trabajo, en el que puede consultar las instrucciones y los diseños de manera inmediata y puede transmitir el resultado de su actividad sin necesidad de apartarse de su puesto de trabajo, mejorando su eficiencia y focalizando su dedicación a las operaciones de más valora añadido en la fabricación y el montaje.
La integración digital entre diseño, operación y gestión del cliente está en el centro del valor añadido que ofrece una empresa industrial al mercado
Los fondos europeos (NGEU) están apostando por la digitalización y la sostenibilidad, como palanca para la recuperación. En este entorno, las empresas pueden usar este mecanismo como un acelerador para su transformación, que obviamente tendrá impacto directo en sus productos y servicios. Para que esos fondos tengan el mayor impacto posible en el resultado de negocio de las empresas, es imprescindible actuar sobre los procesos vertebradores del negocio, y la integración digital entre diseño, operación y gestión del cliente está en el centro del valor añadido que ofrece una empresa industrial al mercado.
Se observa asimismo esta tendencia a la convergencia entre tecnología, digitalización e ingeniería. Las recientes adquisiciones por parte de Accenture de empresas muy relevantes en el área de ingeniería (Arca Ingeniería, líder en diseño, despliegue y operación de Redes en España; y umlaut, Ingeniería Europea con experiencia en sectores como Aeroespacial y Defensa, Automoción, Telecomunicaciones) muestra el papel que juegan los datos y lo digital en procesos como el diseño, la ingeniería y la fabricación de productos en diferentes sectores industriales.
La combinación de las nuevas tecnologías disponibles (Cloud, IA, IoT, sensores), más la nueva generación de redes (5G/Edge) y la aceleración que proporcionarán los fondos europeos concederán a esta convergencia una escala nunca vista con anterioridad. Y todo comenzará con la Ingeniería; sí, con la I mayúscula.
Julio Juan Prieto, director general de Alta Tecnología de Accenture en España, Portugal e Israel (Aeroespacial & Defensa, Comunicaciones & Medios, Plataformas & Software).
Artículo publicado en Executive Excellence n176, septiembre-octubre 2021.