Un modelo realmente liberal
Juan Ramón Rallo (coordinador) / LID Editorial Empresarial
En ocasiones es difícil determinar si una sociedad se rige o no por valores liberales, pues lo más probable es que dentro de ella nos encontremos con algunos ámbitos en los que la libertad se respeta de manera razonable y con otros donde se halla absolutamente violentada.
La cuestión se complica todavía más cuando se procede a establecer comparaciones con escenarios alternativos en los que un nivel de represión mucho mayor resulta perfectamente concebible, por ejemplo, en los Estados totalitarios. ¿Cómo decir que una sociedad no es libre cuando podría serlo muchísimo menos?
En este sentido, la pregunta de si la sociedad española es una sociedad regida por valores liberales no admite en apariencia una fácil respuesta. ¿Somos libres en comparación con quiénes y en función de qué criterios?
El presente libro, pues, viene a cubrir un espacio importantísimo que hasta la fecha el liberalismo español no había atendido de manera adecuada: qué reformas en particular deberían efectuarse en los diversos ámbitos para que España se vuelva un país más libre y próspero. Lejos de caer en el idealismo vacuo, esta obra desciende al pragmatismo más terrenal y se plantea cómo aplicar los principios generales del liberalismo para solventar del mejor modo posible nuestros más acuciantes problemas sociales, políticos y económicos: por ejemplo, cómo preservar el Estado de derecho, cómo proporcionarles una mejor educación a nuestros hijos, cómo disfrutar de unas pensiones sostenibles y crecientes, cómo salvaguardar la libertad de expresión en Internet y en los medios de comunicación o cómo promover la investigación en I+D+i.
Al lanzar estas 33 propuestas, no solo entramos en el debate de qué reformas son las más adecuadas para nuestro país, sino que, en buena medida, también contribuimos a responder a la pregunta que planteábamos al comienzo: ¿es España una sociedad regida por principios liberales? Tal como podrá comprobar el lector, el trecho entre la situación actual y la propuesta a lo largo de los capítulos que componen este libro es de tal calibre que difícilmente puede afirmarse que vivimos en una sociedad liberal. En especial si tenemos en cuenta que la gran mayoría de los autores no ha optado por propugnar un programa de máximos, sino más bien el mínimo indispensable para que el liberalismo merezca tal nombre.
Es por ello que Un modelo realmente liberal tiene un doble objetivo: uno, como es lógico, influir en los procesos futuros de reforma legislativa para, poco a poco, ir alcanzando una comunidad más libre; el otro, demostrar al lector que otro tipo de sociedad, más libre y próspera en cada una de las rúbricas analizadas, es posible. Al final, pues, se trata de impactar con nuestras reivindicaciones tanto en el mundo de la política como en el de las ideas, de modo que quien no se viera seducido en un principio por los valores de la libertad pueda pasar a estarlo al comprender cuál es su manifestación práctica.