La nueva desinformación
Ignacio Jiménez Soler / Editorial UOC
Vivimos en un mundo fragmentado en canales y fuentes de información. Hoy cualquiera puede emitir un juicio, una opinión, inventarse una ficción, distribuir conocimiento riguroso... Las opciones son iguales para todos. Los resultados son, sin embargo, desiguales. La tecnología lo ha hecho posible e Internet lo ha hecho crecer exponencialmente. Si Internet se creó con fines buenos y ha traído cosas fantásticas para la humanidad, el mal ha aprendido a aprovecharse de las bondades de la red y de la tecnología y, hoy, el uso maligno crece exponencialmente e impacta en nuestra configuración del mundo, amenaza con condicionar el imaginario global, ese mismo que no hace mucho configuraron el cine, luego la televisión y los propios medios de comunicación de masas.
A día de hoy podemos decir que es la televisión la que aún configura más y mejor el imaginario social, debido sobre todo a que la brecha digital es directamente proporcional al número de humanos conectados. Pero esto está a punto de acabarse. La comunicación basada en nudos neuronales propia de la comunicación en red será hegemónica y ahí es donde emerge el fenómeno principal que aborda este libro: el de la nueva desinformación.
Este fenómeno es uno de los principales elementos de desestabilización de los sistemas políticos, impacta en la manera de consumir, afecta a los estados de opinión y es determinante en el posicionamiento de empresas, instituciones y en la manera en la que vemos y entendemos nuestro mundo.
Pero La nueva desinformación no se circunscribe solo a la generación de historias falsas. Tiene que ver con el uso de la Inteligencia Artificial, el deep learning, la programación de algoritmos con sesgos, la producción masiva de consignas, la suplantación de identidades, la elaboración de trampantojos en vídeos y fotografías. Todas ellas son herramientas puestas al servicio de causas normalmente interesadas para hacer creer que alguien hizo o dijo algo o estuvo en algún lugar con el ánimo de desacreditarle o de difundir una mentira.
Este libro disecciona veinte elementos que influyen en la desinformación. Entender cada uno de ellos es clave para que las personas eviten la manipulación y crítico para que las empresas e instituciones sepan posicionarse bien y ganar relevancia en un mundo complejo y fragmentado.