Congostium
Luis Eduardo Cortés / Gadir Editorial
Amadeo Escolano es enviado a Congostium por el Gobierno español para conocer ese singular país y tratar de extraer conclusiones. No dejará de sorprenderse, gratamente, a cada paso, ante los logros de esa peculiar república. Allí han adoptado el latín como lengua única, tras comprobar los males de una desbocada proliferación de lenguas oficiales.
Congostium es una auténtica meritocracia, una suerte de paraíso político donde cada cual recibe según sus capacidades y su esfuerzo; los políticos son todos honestos, están bien formados y se mueven por ideales colectivos; se rinde culto al deporte y a la cultura, especialmente a la clásica. Esta amena y desenfadada ficción política llena de humor contiene una buena dosis de parodia de nuestras democracias, tan imperfectas, y es, al mismo tiempo, un tributo a la democracia primigenia, la de griegos y romanos, y a su cultura, a la que tanto debemos.
«Desde hacía tiempo se venía detectando una ostensible bajada en el nivel de preparación de muchas personas que ocupaban altos cargos en todas las áreas de nuestra sociedad y de forma muy especial en la vida política y en la administración. Así las cosas, un grupo de personas de reconocido prestigio, provenientes de profesiones variadas, dieron en hablar y reunirse con el fin de buscar soluciones para nuestro país. Y en número de cincuenta se conjuraron y decidieron encerrarse en cónclave sine díe en una finca al este del país hasta llegar a encontrar nuevas fórmulas de convivencia, aunque no fueran milagrosas…».