Brilla
Lynda Gratton / Prentice Hall
Basta con que echemos una ojeada al periódico para leer que la globalización es imparable y que la tecnología cambia nuestra manera de trabajar. ¿Resultado? Siempre habrá alguien, en algún lugar del mundo, que estará dispuesto a hacer nuestro trabajo mucho más rápido, más diligente y por menos dinero que nosotros. ¿A qué nos conduce esto?
En un mundo en constante cambio ¿estamos seguros de que vamos a encontrar y saber aprovechar las grandes oportunidades? ¿Podremos mantenernos alerta y llenos de energía? ¿Cómo conseguiremos ser la persona a la que designan para ese puesto tan codiciado? ¿Cómo vamos a demostrar nuestra valía? ¿Cómo vamos a mantenernos en primera línea?.
Estas son las preguntas que nos debemos hacer con asiduidad. No importa lo que estemos haciendo en este momento; quizás estamos en la mitad de nuestra carrera profesional y nos preguntamos cómo ser más innovadores. Quizás estamos al final de nuestra vida laboral y nos gustaría mantenernos activos y dinámicos. El caso es mantenerse en primera línea.
En cualquier caso, hay que hacer algo: la globalización nos come. En algún lugar del mundo, alguien, ahora mismo, es capaz de hacer algo más diligente y más rápidamente que nosotros y, además, por menos dinero. Para mantenernos en primera línea tenemos que trabajar con más energía, con más entusiasmo y, sobre todo, lo más importante: con mayor perfeccionamiento en innovación. Es esta combinación la que nos permitirá triunfar a largo plazo en este mundo globalizado y tecnificado.
Nos preguntaremos ¿cómo lo vamos a conseguir sin convertirnos en una víctima más de “trabajo y más trabajo”? ¿Cómo evitar trabajo a todas horas, arriesgar la salud, abandonar familia y amigos, alejarnos de nuestro propio yo?
Lynda Gratton nos afirma en su libro “Brilla” (editado por Pearson) que todas las personas y de muy diferentes personalidades, pueden Brillar y las personas que Brillan tienen algo en común, que no es la personalidad.
Brillamos cuando irradiamos energía positiva y esta, a su vez, nos permite pasar por una importante experiencia laboral ya que contagiamos a los demás y gracias a nuestra iniciativa e innovación, todos conseguimos que el trabajo sea un trabajo bien hecho.
Todos tenemos momentos en los que nos sentimos Brillar. Cuando un proyecto va bien, cuando el trabajo con un colega es satisfactorio o cuando alguien a quien no conocíamos nos sorprende con la solución a un problema que llevábamos tiempo sin resolver. En esos momentos nos sentimos felices con nuestro trabajo, sentimos que compartir el trabajo con los demás es lo más natural del mundo, sientes que eres parte de algo grande e importante…en fin, sentimos que triunfamos.
Cuando irradiamos esta energía positiva, nos ocurren cosas buenas. Cuando Brillamos somos capaces de crear, encontrar y explotar lo que Linda Gratton llama los Puntos Calientes. El Brillo es algo que de pronto aparece y nos permite irradiar energía e innovación. Los Puntos Calientes son momentos, lugares y ocasiones en los que grupos enteros o comunidades de gente se vuelven energéticos e innovadores.
El reto es sencillo: tenemos que aprender a Brillar y a partir de ahí, crear, encontrar y explotar nuestros puntos calientes.
Lynda Gratton es profesora de Management Practice en la London Business School.Ha sido incluida en la lista “Global Thinkers50” del Times en el puesto 18 siendo considerada como una de las grandes expertas en gestión y el Financial Times la describió como la persona que con más probabilidad va “a cambiar tu forma de ver el mundo y vivir tu vida".