Total: compromiso responsable con la energía

GESTIÓN EMPRESARIAL / MERCADOS

Químico Orgánico y Bioquímico por la Universidad Complutense de Madrid, Domingo San Felipe es director general de Total España, habiendo desarrollado su trayectoria profesional ligado al sector del petróleo como director general S.A.E.L. (Gulf), consejero delegado Fina Ibérica y Fina Portuguesa, director Especialidades Total Fina Elf en España y director Especialidades de Refino Marketing/Outre-Mer del Grupo Total en París.

Asimismo es consejero de Comercio Exterior de Francia y presidente de la Cámara Franco-Española de Comercio e Industria-La Chambre, además de Diputado de la Fundación Carlos de Amberes y miembro de la Junta Directiva de Diálogo, asociación de amistad hispano-francesa.

Con anterioridad fue presidente del Comité de Patrocinio de la Cámara Franco-Española de Comercio e Industria de Madrid; presidente de la Cámara de Comercio de Bélgica y Luxemburgo y del Foro Empresarial Hispano-Neerlandés, así como profesor en las Universidades Complutense de Madrid y Alcalá de Henares.

Comunicador nato, líder humanista, derrochador de energía y apasionado de su trabajo, San Felipe está convencido de que, como decía su admirado Joan Maragall, “cada uno debe hacer su deber con amor, y en su casa”. Nos recibe en la sede de Total, que recientemente se ha unido al Club Excelencia en Gestión, reafirmando su compromiso con la gestión competitiva y de calidad.

FEDERICO FERNÁNDEZ DE SANTOS Y ALDARA BARRIENTOS: ¿Qué representa Total España dentro de la estructura mundial del Grupo?

DOMINGO SAN FELIPE: Total España es una de las empresas del Grupo para España y Portugal, cuyas actividades van desde la producción y/o comercialización de productos derivados de petróleo “clásicos”, como carburantes o lubricantes (donde se encuadran la propia TOTAL España y QUIVA, su filial de especialidades industriales, o AS24 que comercializa carburantes en una red específica para el transporte) a la Química.

Nuestra presencia en la Química va desde la petroquímica, con TOTAL PETROCHEMICALS que produce poliestireno en el Prat de Llobregat (junto al aeropuerto de Barcelona) a la química de especialidades, desde piezas de gomas y cauchos conformados, extruidos, moldeados, para el conjunto de la industria del automóvil y otros, producidas por las empresas del Grupo HUTCHINSON, con ese nombre, o CATELSA o INTECSA..., a Adhesivos y Masillas producidas por BOSTIK y Metalizados por Atotech.

En su conjunto, más de 2.650 personas de empleo directo en la Península Ibérica y, mínimo, otras tantas de empleo indirecto con 15 empresas, cada una independiente y reportando a su jerarquía en central.

Tengo el honor, además de dirigir TOTAL España, de ser el representante del Grupo Ibérico, por tanto, encargado de coordinar todas ellas a nivel regional en aspectos transversales como compras, y responsable de aspectos institucionales, inteligencia, coordinación de seguridad, etc.

A nivel mundial, Total es la quinta petrolera, pero somos el número uno en Europa y en África (el único “major” mundial presente en casi todos los países africanos) y tenemos una posición cada vez más importante en América. Históricamente, hemos estado en EE.UU. vía PetroFina (como Vds. saben la actual Total es la fusión de Total, Elf y PetroFina), y estamos creciendo muchísimo en Asia, un continente donde los “majors” se están concentrando fuertemente. Nosotros tenemos muy claro que nuestra política de entrada en los mercados emergentes es fundamental, sin que eso implique abandonar Europa y África; el continente africano, antes o después, va a ser un gran mercado emergente, allí estamos y nuestras posiciones progresan sin pausa.

Hoy Total ya no es una compañía petrolera, sino una compañía energética presente en más de 130 países, con unos 100.000 empleados, que tiene unas posiciones muy fuertes en petróleo; en gas (segundos a nivel mundial) y muy potente en una serie de actividades químicas, especialmente la petroquímica y la química de especialidades, de gran valor añadido.

Por tener una referencia de alguna de nuestras magnitudes, podemos hablar de aproximadamente 2,3 millones de barriles refinados y vendidos diariamente por el Grupo, de 16.500 estaciones, o de que el 21% de nuestra química la tenemos en EE.UU., el 20% en Asia; el 32% de la producción de hidrocarburos en África, el 22% en Medio Oriente y, especialmente, el 25% en la CEI; así como el 45% de nuestra producción global en gas natural.

Esto da una idea de la universalidad de nuestras actividades.

F.F.S./A.B.: ¿En qué ramas está organizado a nivel global?

D.S.F.: La primera es la Exploración-Producción, el famoso Upstream o Aguas arriba. Para el Downstream, estamos cambiando la organización clásica de Refino y Marketing más, en nuestro caso, la Química (con un enorme peso en Petroquímica donde somos uno de los líderes mundiales) y Gas-Nuevas Energías, por unas nuevas ramas que, en el futuro, adaptarán la organización del Grupo a la evolución mundial de mercados, los nuevos tipos de actores y la optimización industrial, conscientes de que nuestros activos son verdaderos polos de excelencia.

TOTAL quiere pasar de Empresa del Petróleo a Empresa de la Energía, y es en esa vía donde está actuando con un enfoque hacia energías como la solar-fotovoltaica o la biomasa de 2ª generación, invirtiendo en participaciones y/o tomas de control de sociedades start-up o ya consolidadas como líderes mundiales.

Es el caso de Amyris, donde a partir de productos vegetales se obtienen carburantes lubricantes, y hasta productos para la salud.

Es el caso también del 66% de SUNPOWER, líder mundial del solar fotovoltaico (que ha englobado TENESOL, nuestra empresa para la implantación integral de soluciones solares).

Queremos estar en las energías que tienen aún un gran recorrido de desarrollo porque es ahí donde está el futuro.

Y queremos tener siempre buenos socios, como es el caso de Abengoa, con quien estamos construyendo en Abu Dhabi SHAMS, una de las mayores granjas solares del mundo.

Pero no nos equivoquemos, la apuesta por las nuevas energías no implica el abandono de las energías fósiles, especialmente gas y petróleo. En 2030, el 75% de la energía primaria consumida será fósil (petróleo, gas natural y carbón) y en el 2050 entre el 65-70%. Y ello es gracias a una tecnología de exploración/producción en constante evolución que permite encontrar y producir donde antes era impensable y optimizar los yacimientos (se considera que cada 1% de las reservas probadas supone un año de consumo mundial, hasta ahora solo se extrae hasta algo más de un tercio, tenemos, pues, una buena reserva ahí).

Cuando en noviembre de 1975 entré en este mundo de la energía, en una filial de Gulf en España, había un paradigma: queda petróleo en el mundo para 40 años. Ahora mismo, queda petróleo en el mundo para 50-60 años, y gas para entre 60 y 80 años. Probablemente, dentro de 30 años, si sabemos realmente dónde y cómo está, y si encontramos tecnologías que nos permitan extraerlo, podremos seguir utilizando petróleo durante mucho más.  Del mismo modo que las tecnologías actuales nos permiten extraer bolsas de crudo localizadas a 4.000 metros del nivel del mar, entrando en el agua y luego en el suelo; o que somos capaces de extraer petróleo de la cima de una montaña, en el Círculo Polar Ártico o en la faja del Orinoco, donde hay miles de pozos horizontales.

Bien es cierto que estas evoluciones tecnológicas son cada vez más onerosas y que los nuevos recursos como el shale gas y shale oil o los petróleos pesados tienen un costo de extracción hasta 10 veces el de un recurso clásico en Oriente Medio.

Además las nuevas tecnologías limpias de carbón y el secuestro o captura de CO2 en el que somos pioneros a nivel de tests industriales ayudarán a mantener la parte de las energías fósiles en el mix de fuentes de energía.

F.F.S./A.B.: En España contamos con instalaciones tremendas, que muchos han amortizado en apenas tres años, cuando en el sector energético la media de amortización superaba las dos décadas... ¿Cuál cree que será la evolución del perfil energético español?

D.S.F.: España es un país que ha crecido a una velocidad de vértigo, y creo que no todo se debe achacar únicamente al sector inmobiliario. Nuestro país ha demostrado tener una juventud muy bien formada, un gran espíritu de trabajo y de sacrificio, y una gran elasticidad tanto en la caída como en la recuperación, lo que le ha hecho muy competitivo.

Destacaría tres grandes pilares de la economía de este país: los servicios, especialmente el turismo; la construcción con una doble demanda: la interna y la correspondiente al turismo; y la industria, concentrada en el sector del automóvil, aunque también hay una base química relativamente importante, así como todo lo que viene del sector agroalimentario, el textil... Toda esta industria se ha mantenido bastante bien. Hubo un período de gran entrada de capital extranjero e inversión, seguido de la irrupción hacia el exterior de las grandes empresas tecnológicas y de comunicaciones españolas, como Telefónica, Indra, Hispasat… que han sabido ir fuera y demostrar que España puede ser líder mundial, cuando tiene las condiciones. Creo que ahora mismo atravesamos una crisis de valores y de confianza, en la que se han perdido los buenos hábitos, y eso es algo que debemos recuperar.

Con respecto al desarrollo del perfil energético, existe una serie de debilidades, pero también hay buenas noticias. A nivel del refino, empresas españolas como Cepsa y Repsol han hecho enormes inversiones para ponerse al día. El problema de toda Europa es de disbalance, entre producción y consumo, y se han hecho inversiones mil millonarias para intentar cambiar el perfil de producción, de modo que podamos producir más hidrocarburos medios (más carburantes de tipo medio), y menos ligeros (menos gasolinas). En el caso de España, exportábamos 6 o 7 millones de toneladas de gasolina y teníamos que importar 11 de gasoil, con las inversiones realizadas, prácticamente vamos acercándonos al break even, lo que cambia radicalmente las posiciones desde un punto de vista económico.

España ha dado dos pasos de gigante en los combustibles fósiles. Por un lado, tenemos, a mi juicio, el mejor sistema de distribución primaria del mundo. La logística de CLH es un ejemplo a seguir; de hecho, ya están exportando know how y, en parte, Enagás ha cogido el testigo y está haciendo algo muy parecido para gas natural (España es una fantástica plataforma de entrada del gas natural a Europa con sus 2 pipelines desde Argelia y sus 7 plantas de regasificación).

En cuanto a la producción eléctrica, el mix actual renovables (eólico, solar, hidráulico), limpias (nuclear) y de origen fósil (ciclos combinados y centrales térmicas-gas/fuel/carbón) proporciona una gran diversificación con un cierto exceso de oferta, necesario para evitar penurias en las caídas de producción, fundamentalmente eólica.

Tenemos también el crítico problema del déficit de tarifa que deberá encontrar una solución con urgencia.

F.F.S./A.B.: ¿Cuál es la estrategia de Total España en este entorno?

D.S.F.: En lo referente a mercados más concretos como el de Total España, hasta la venta de nuestra parte en Cepsa y de la red de estaciones de servicio –entre otras– estábamos presentes en toda la distribución. Actualmente, estamos circunscritos a los lubricantes, donde somos el número uno en automoción, sobre todo en vehículo ligero, y el tres a nivel nacional, tras  Repsol y Cepsa lógicamente. También estamos presentes en una serie de mercados muy fuertes, como en fitosanitarios y en algunos productos especiales; pero son mercados que están sufriendo, al igual que el del lubricante de automoción.

En 2011, España fue el segundo país productor de automóviles de Europa, sobrepasando a Francia gracias a las exportaciones; a nivel de mercado interior, las ventas son equivalentes al año 1993, caída impresionante. Con respecto a la media de la década 2000-2010, la venta de vehículo ligero en 2011 descendió un 45%, y casi un 60% en el caso del vehículo pesado. Por eso, en 2012 asistiremos a una nueva reestructuración del sector de distribución, que le permita adaptarse a la situación de mercado actual. Asimismo la caída de la actividad económica ha supuesto una reducción brutal del transporte, por el menor nivel de actividad en un sector muy atomizado donde había muchísimos autónomos que trabajaban para las grandes empresas y a los que, en su mayoría, se les ha cerrado el grifo del crédito.

Jamás se han vendido tantos vehículos de ocasión como ahora. Hasta hace unos tres años, nuestro parque de automóviles crecía. En el caso del lubricante, España era de los pocos países europeos, junto con los de Centro y Este, capaces de compensar la pérdida de consumo unitario, como consecuencia de los desarrollos tecnológicos (de la mayor duración en el cambio, etc.) con el crecimiento del parque. En 2007, el mercado de lubricantes en España fue de 520.000 toneladas, hoy estamos en aproximadamente 415.000.

España necesita verdaderas medidas revolucionarias que, de verdad, dinamicen el consumo y la actividad.

F.F.S./A.B.: Como compañía energética, el tema del respeto medioambiental se antoja especialmente delicado. ¿Cuál es la política de Total al respecto y qué medidas desarrollan para garantizar un crecimiento sostenible?

D.S.F.: Total es una empresa con una enorme preocupación por el medio ambiente. En el Grupo, 700 personas –de las más de 90.000 que lo formamos– trabajan para medio ambiente, lo que da cuenta de la importancia que tiene para nosotros. Somos environmentally friendly, y más de dos tercios de nuestros productos son de muy alta gama y ecoeficientes. Estos productos y soluciones eficientes del Grupo equivalen a evitar la producción de 705.000 toneladas de CO2.

Se habla mucho de las emisiones de CO2 y de la necesidad de utilizar otras fuentes, sin lugar a dudas. No podemos quedarnos solo con el uso de los combustibles fósiles. Ya en el transporte marítimo, los grandes barcos van con unas turbinas que se calientan con un fuel pesado que, normalmente, tiene un elevado contenido de azufre. Sin embargo, las especificaciones están cambiando a una rapidez vertiginosa y, dentro de muy pocos años, los barcos  tendrán un carburante muy poco contaminante, similar al del gasoil del coche.

Se están haciendo impresionantes esfuerzos en el secuestro y la captura del CO2, y nosotros hemos sido pioneros. A nivel industrial, hemos lanzado unos test pilotos para quemar “carbón limpio”. Se trata de quemar carbón sin permitir que los gases salgan a la atmósfera, sino que dichos gases se tratan, se desulfuran –si queda algo–, se comprimen, se enfrían y se transportan e inyectan en la tierra… y ya veremos si dentro de unos miles de años no volvemos a tener petróleo.

Es evidente que, como decía Joan Maragall en Elogio del vivir, la única manera de arreglar el mundo no es dando grandes fórmulas ni recetas universales, sino haciendo cada uno lo suyo bien y en su casa. Creo que esto es algo que se puede extrapolar a nivel de desarrollo del medioambiente, del respeto de los derechos humanos, del trabajo en la empresa y de la humanidad en general. Yo se lo digo constantemente a mi gente: “Lo único que os pido es que hagáis bien lo vuestro”.

En Total España, el número de accidentes por millón de horas trabajado es cero (el del Grupo está en un 2,5). No basta con tener las normas ISO 9001, 14001 y TS 16949 o las OSHAS 18001 o el nivel 4 de ISSSRS, lo verdaderamente importante es que contamos con las máximas políticas de seguridad y medioambiente, y que nos preocupamos permanentemente por las políticas de calidad, de ahí nuestra reciente incorporación al Club Excelencia en Gestión.

F.F.S./A.B.: ¿Cuál es el compromiso de Total España con la innovación en el equipo?

DS.F.: Podemos estar orgullosos de ser una empresa que trabaja muchísimo la innovación: desde tener un sistema de customer relationship management integral, conectando fuerza comercial de terreno con fuerza comercial telefónica y online; hasta el acceso a datos por iPhone y iPad, el intercambio electrónico de datos, comunicaciones de voz y datos, virtualización del parque de servidores, y este año lanzamos la desmaterialización de las facturas para evitar el gasto en papel, etc.

Trabajamos muy a fondo con el tema de la innovación espontánea por parte del equipo, a través de lo que llamamos las campañas “Idea”. Hay una enorme promoción de la creatividad, y por lo tanto de la implicación en la empresa. Las mejores ideas se premian, incluso algunas con patentes.

A nivel global, el Grupo invierte unos 250 millones de euros al año en unas 2.400 acciones sociales. En Total España hacemos muchas formaciones y actividades solidarias: durante un día los empleados trabajan en un banco de alimentos, van a un comedor social, con frecuencia organizamos operaciones kilo y juguete por Navidad, colaboramos activamente con la Fundación Sauce entre otras, tenemos un torneo de golf solidario… Además de nuestro compromiso con la cultura: patrocinamos libros, colaboramos con el Reina Sofía y con una serie de organismos, etc.

Todo esto conlleva el orgullo de pertenencia y la aplicación de los comportamientos de lo que el Grupo llama la TOTAL ATTITUDE: Escucha, Solidaridad, Transversalidad, Audacia, al que en España añadimos la Responsabilidad, cinco claves para E.S.T.A.R. motivado.

Es fundamental que todo el equipo esté motivado. Me gusta terminar las reuniones recordando que todos juntos, trabajando en la misma dirección, somos capaces de mover montañas.

Entrevista publicada en Executive Excellence nº89 febrero 2012