Skip to main content

Sé tu mejor amigo: maneja la ansiedad y la presión por ser perfecto

(Tiempo estimado: 11 - 21 minutos)
Resumen en 2 minutos

¿Qué ocurre cuando uno mismo es su peor enemigo? Con consejos para abordar el síndrome del impostor, lecciones para liderar con compasión y revelaciones sobre los puntos ciegos que ocultan nuestros propios talentos, esta esclarecedora conversación –organizada por Thinkers50 y The Silicon Guild y moderada por Morra Aarons-Mele, autora de The Anxious Achieverofreció claves prácticas para gestionar la ansiedad y el perfeccionismo debilitantes.

La executive coach Sanyin Siang enseñó cómo convertirse “en maestros reparadores y subsanar nuestras vidas con momentos de amistad, de asombro y con la aceptación de nuestra extraordinariedad, porque somos humanos”.

Lenny Mendonca, senior partner emeritus de McKinsey & Company, contó sus duras experiencias de ataques de pánico y depresión severa, las cuales motivaron su internamiento en un centro hospitalario para emprender un camino de recuperación que llega hasta hoy. Tres fueron los elementos que ayudaron a su reparación (calidad del sueño, ejercicio diario y compartir su historia), pero por encima de todo destacó la necesidad de hablar abiertamente sobre los desafíos de la salud mental para los líderes, porque “necesitan cuidado, rehabilitación y tiempo para sanar”.

Por último, Julie Lythcott-Haims, autora de Your Turn, hizo hincapié en cómo la autoconciencia y aceptación nos permiten resonar a un nivel más alto de liderazgo y crianza, “haciendo que podamos apoyar y nutrir genuinamente a aquellos a quienes servimos”. Su relato como mujer negra y birracial, criada en un mundo de blancos en el que siempre se sintió invisible e inválida y que originó en ella un exacerbado –y dañino– sentido de competitividad, es una historia inspiradora de superación y resiliencia.


¿Qué ocurre cuando uno mismo es su peor enemigo? Una encuesta realizada por la experta en salud mental en el entorno laboral, Morra Aarons-Mele, desveló que el 87% de las personas se exigen a sí mismas mayores expectativas que a los demás. ¿Por qué? La ansiedad y la presión por ser perfecto son dos lastres difíciles de sacudirse, pero existen herramientas para gestionarlos.

A partir del relato de sus respectivas batallas personales contra la ansiedad, el perfeccionismo y la crítica interna, Sanyin Siang, directora ejecutiva del Coach K Center on Leadership & Ethics de Duke University's Business School y Thinkers50 Coaching Legend; Lenny Mendonca, socio senior emérito de McKinsey & Company, y Julie Lythcott-Haims, conferenciante, activista y autora de Your Turn. How to Be an Adult, desgranaron los recursos y herramientas que les han ayudado a prosperar.

Estas son algunas de las claves compartidas en el marco de la serie “Mind Matters: Mental Wellbeing, Leadership, and Work”, organizada por Thinkers50 en colaboración con The Silicon Guild y moderada por Morra Aarons-Mele.

MORRA AARONS-MELE: Sanyin, ¿cómo te gustaría iniciar la conversación? 

SANYIN SIANG: Hemos prometido que seríamos auténticos, así que compartiré algunas tres perspectivas que me han sido útiles, esperando que también lo sean para vosotros, y concluiré con algo igualmente personal y significativo.

Normalmente soy una persona de "mariposas, unicornios y arcoíris". Sin embargo, ninguno de nosotros es inmune a la ansiedad o la tristeza. La primavera pasada, me sentía muy triste y tenía algunos pensamientos preocupantes. Mi esposo Chad, que es médico, me recordó que parte de esto podía deberse a la neuroquímica y me sugirió que buscara ayuda.A pesar de no tener una razón clara para estar triste, me di cuenta de que estaba bien sentirse así

Comencé a ver a un terapeuta, lo cual fue increíblemente esclarecedor. Todos enfrentamos desafíos y necesitamos ayuda; aceptar eso es un regalo para nosotros mismos. El terapeuta me hizo preguntas incisivas y me ayudó a desentrañar mis sentimientos. A pesar de no tener una razón clara para estar triste, me di cuenta de que estaba bien sentirse así. Descubrimos que luchaba con sentirme valiosa, pues a menudo me enfoco en mis deficiencias y no me siento “digna” de nada. Esto se relaciona con mi trabajo sobre superpoderes: la idea de que aquello que nos hace extraordinarios para los demás puede ser nuestro punto ciego; no valoramos lo que nos resulta fácil.A menudo me enfoco en mis deficiencias y no me siento “digna” de nada

Esa extraordinariedad no solo puede estar relacionada con los logros, sino también con rasgos como la curiosidad y la capacidad de aportar alegría. Necesitamos ampliar nuestra percepción de valor o mérito. Todo ser humano tiene un valor inherente. A veces necesitamos que otros nos ayuden a verlo con claridad. Entonces podremos ayudar a otros a reconocer lo extraordinario que hay en ellos. Aquello que nos hace extraordinarios para los demás puede ser nuestro punto ciego; no valoramos lo que nos resulta fácil

En lugar de cuestionar: "¿Qué aporto?", afirmemos: "Tengo algo que aportar”. Este cambio de enfoque puede ayudarnos a nosotros, y al resto, a ver el valor que brinda cada persona a través de sus experiencias únicas.

La segunda perspectiva es la idea de "compañía". Para cultivar y descubrir nuestras contribuciones únicas, necesitamos relacionarnos con otros. La alegría es contagiosa y, al compartirla, ayudamos a los demás a ver sus fortalezas. Todos tenemos puntos ciegos, tanto en lo que nos hace buenos como en cómo podemos mejorar. Al invitar a otros a nuestro viaje, también les ayudamos a ver su valor.Para cultivar y descubrir nuestras contribuciones únicas, necesitamos relacionarnos con otros

El síndrome del impostor, que experimento frecuentemente, está arraigado en los sentimientos de pertenencia. Por ejemplo, podría empezar a cuestionarme mi inteligencia al estar aquí, rodeada de personas brillantes; pero he decidido cambiar esta perspectiva y enfocarme en lo que puedo aportar de manera única, en el corazón. No tenemos que competir en corazón; hay una abundancia de él. También descubrí que la mejor manera de minimizar el síndrome del impostor para mí es minimizarlo para los demás, y reconocer y celebrar sus contribuciones. Asumir que otros también pueden sentirse como impostores ayuda a disminuir ese sentimiento en nosotros mismos. Asumir que otros también pueden sentirse como impostores ayuda a disminuir ese sentimiento en nosotros mismos

El tercer aspecto de mi viaje es el sentido de asombro. Inspirada por el trabajo de Dacher Keltner y Jonathan Haidt y por el libro de Katherine May, Enchantment: Awakening Wonder in an Anxious Age, siento asombro por los momentos cotidianos. La jardinería, por ejemplo, me enseña a tener fe en el futuro y a amar lo que cuidamos. Plantamos algo que no veremos florecer hasta tiempo después, pero aprendemos a cuidarlo y amarlo. Creo que aprendemos a amar lo que cuidamos. Los momentos asombrosos y maravillosos están a nuestro alrededor y abrazarlos nos ayuda a mantener los pies en la tierra.Aprendemos a amar lo que cuidamos. Los momentos asombrosos y maravillosos están a nuestro alrededor y abrazarlos nos ayuda a mantener los pies en la tierra

Finalmente, pienso en qué pasaría si en lugar de buscar la perfección, buscásemos la reparación. En 2020, en un viaje familiar a Asheville, hicimos un hermoso cuenco que durante la pandemia simbolizó la esperanza de futuros viajes para nosotros. Un día mi hijo lo rompió, y decidimos arreglarlo usando el arte japonés del Kintsugi, que repara los objetos rotos con oro, haciéndolos más hermosos. La vida es desordenada y difícil, por eso propongo que en lugar de tratar de evitar la rotura, nos convirtamos en maestros reparadores y reparemos nuestras vidas con momentos de amistad, de asombro y con la aceptación de nuestra extraordinariedad, porque somos humanos.

M.A-M.: Después de haber pasado por un período de dolor, aprendizaje y quizás algo de terapia e introspección, ¿cambió eso tu manera de liderar?

S.S.: Para liderar a otros, primero necesitamos tener una relación sólida con nosotros mismos, y parte de eso pasa por aceptar nuestras fallas. A menudo repito mis errores una y otra vez en mi cabeza. Aprender a superar esos momentos es esencial.

Coach K, con quien trabajo, siempre dice: " En la próxima jugada, ¿quieres mirar por el espejo retrovisor todo el tiempo?”. Se trata de no quedarse en el pasado. En mi oficina, tengo recordatorios de personas como Marshall Goldsmith. Cuando estoy frustrada y quiero rendirme, pienso en lo que ellos me dirían.Desarrollar una mejor relación con uno mismo puede ayudarnos a ser más compasivos con nuestros compañeros de trabajo

Desarrollar una mejor relación con uno mismo puede ayudarnos a ser más compasivos con nuestros compañeros de trabajo. Cuando nos ayudamos a florecer, creamos un entorno donde nuestro equipo también puede florecer. Rodearnos de personas que quieren vernos prosperar es clave. Esa autocompasión se traduce en una mayor empatía y apoyo para los demás, que es exactamente lo que el mundo necesita en este momento.

LENNY MENDONCA: Estoy lejos de ser un experto en este tema. Mi perspectiva proviene de mi propia experiencia personal, habiendo tenido desafíos significativos en el pasado.

Permítanme llevarlos de vuelta a los primeros días de COVID-19, hace poco más de cuatro años. El gobernador Newsom de California anunció que yo había renunciado como su asesor jefe económico y comercial para pasar más tiempo con mi familia y mis negocios locales. Este anuncio se hizo en un comunicado de prensa un viernes por la tarde, una táctica típicamente utilizada para enterrar las noticias. Aunque la declaración era técnicamente cierta, había más detrás de esta historia.

La mayoría de la gente asumió que me habían despedido o que había renunciado debido a alguna discrepancia, pero la realidad era diferente. Unas semanas antes del anuncio, tuve un ataque de pánico y pasé una noche en el hospital. Al día siguiente, me interné voluntariamente en la unidad psiquiátrica del Hospital de Stanford durante 10 días por una depresión severa. No había estado durmiendo ni comiendo bien, y estaba plagado de pensamientos oscuros sobre el mundo. Esto era completamente fuera de lo común para mí, y no sabía lo que estaba pasando, porque nunca había experimentado algo así.Hablar abiertamente sobre salud mental es tan importante como discutir cualquier lesión física. Al igual que una pierna rota, los desafíos de salud mental necesitan cuidado, rehabilitación y tiempo para sanar

news salud II lenny 400 izdaAfortunadamente, tenía una familia atenta y amigos que me apoyaron e insistieron en que buscara ayuda. Tuve la suerte de recibir una excelente atención médica y tener acceso a Stanford a pocos kilómetros. Después de esos diez días en el hospital, comencé mi camino de recuperación.

Echando la vista atrás, me doy cuenta de que necesitaba esa intervención, porque estaba cayendo en una espiral peligrosa. La recuperación me llevó unos meses y hubo tres cosas que me ayudaron:

1. El sueño: Dormir lo suficiente es fundamental. En mi entorno de trabajo anterior, a menudo descuidaba el sueño. Ahora priorizo el sueño y me aseguro de que mi mente esté despejada antes de acostarme.

2. Ejercicio: Me propuse hacer ejercicio diariamente, sin importar el clima. Estar al aire libre y aumentar mi frecuencia cardíaca ayuda a despejar la mente y me permite pensar más allá de las preocupaciones inmediatas.

3. Compartir mi historia: Animado por mi esposa e hijas, decidí compartir mi experiencia públicamente. Escribí un artículo de opinión para CalMatters y recibí una respuesta abrumadora, más que cualquier otra cosa que hubiera escrito antes. Muchas personas se acercaron para contar sus propias vivencias y me agradecieron mi apertura.

Ahora hablo sobre mi viaje de salud mental siempre que me lo piden, con frecuencia en entornos empresariales o gubernamentales donde la gente necesita un catalizador para discutir estos temas. Hablar abiertamente sobre salud mental es tan importante como discutir cualquier lesión física. Al igual que una pierna rota, los desafíos de salud mental necesitan cuidado, rehabilitación y tiempo para sanar. Esta es mi historia, y estoy comprometido con compartirla con la esperanza de ayudar a otros a entender y abordar sus propios retos de salud mental.

M.A-M.: Lenny, has sido un triunfador increíble en situaciones de mucha presión durante toda tu carrera. ¿Crees que esa vida de logros y esfuerzo pudo acabar impactando en tu salud mental? ¿Sentiste alguna conexión con esto mientras te recuperabas de tu caso?

L.M.: Me resulta imposible identificar la causa exacta de lo que sucedió. Mi mente estaba constantemente trabajando, no estaba durmiendo bien… Honestamente, no lo sé. Podría ser la acumulación de estrés a lo largo de los años o las circunstancias inmediatas de la pandemia. Lo que es seguro es que las personas de mi alrededor fueron cruciales. Vieron que no era yo mismo y sabían que necesitaba ayuda. Esa intervención fue absolutamente necesaria, porque yo no podía cambiar mi situación por mí mismo en ese momento.

M.A-M.: Esa es la parte difícil. Cuando enfrentamos una enfermedad mental, es difícil identificar la causa. Gracias por compartir tu historia para ayudar a normalizar las discusiones sobre salud mental. Julie, ¿cuál es tu historia?

news salud II julie 400 izdaJULIE LYTHCOTT-HAIMS: Tengo 56 años, soy negra y birracial. Me crié en espacios blancos con un padre negro y una madre blanca. Dada mi edad, crecí sintiendo que algo estaba mal con mi familia y probablemente conmigo. Desde una edad temprana, recibí el mensaje de que éramos problemáticos. Esto me inculcó un profundo sentido de ser transgresora, de ser vista como incorrecta a los ojos de otros, no de todos, pero lo suficiente como para generarme preocupación y tener miedo.

Como mencionó Sanyin, si tienes síndrome del impostor, quieres gritarlo a los demás. Me sentía tan problemática, tan invisible, tan inválida en mi historia de origen que he dedicado mi vida profesional a ayudar a otros a saber que importan. Hace años, como decana de estudiantes de primer año de Stanford, trabajé con los universitarios inculcándoles un sentido de valor, y la temporada pasada asesoré al equipo de baloncesto femenino de Stanford sobre cómo infundir ese sentido de importancia.Me sentía tan problemática, tan invisible, tan inválida en mi historia de origen que he dedicado mi vida profesional a ayudar a otros a saber que importan

Morra me invitó a su podcast "The Anxious Achiever" y discutimos mi naturaleza competitiva. He sido abogada corporativa y ahora soy funcionaria electa en Palo Alto. Soy muy del tipo A, siempre avanzando. Durante nuestra conversación, Morra me preguntó acerca del autocuidado. A menudo, la gente utiliza métodos como baños de burbujas, chocolate..., pero yo necesito juegos competitivos para divertirme: rompecabezas, Quordle Wordle, etc. Mi pareja Dan y yo tenemos una larga historia de juegos competitivos. Ganar siempre ha sido mi lenguaje del amor.Ganar siempre ha sido mi lenguaje del amor

Durante el podcast, tuve una epifanía y comprendí que hago estos rompecabezas porque me siento amada cuando gano. Ganar en mi familia equivalía a sentirse amado, ya fuera en el póker o los rompecabezas. Cuando gano, me siento amada. Perder me hace sentir no amada. Compartí esta revelación con Dan, y él preguntó, "Entonces, si digo 'Te amo' cada vez que gano, ¿será suficiente?". Lo pensé y dije: "Sí". Ahora, cada vez que él gana, dice: "Te amo”, y hace una diferencia.

Mis lecciones sobre todo esto son: sé curioso sobre lo que necesitas y por qué. Cualquiera que sea tu equivalente de un baño de burbujas o chocolate, entiende de dónde viene esa necesidad. Todos tenemos estos bloques básicos dentro de nosotros que han construido el ser humano que somos ahora. Si podemos sentir curiosidad por lo que otros necesitan y cómo podríamos ofrecérselo sin mucho coste para nosotros mismos, nos mostramos a los demás con una amabilidad extraordinaria.

M.A-M.: ¿Necesitan los líderes amarse a sí mismos y sentir que importan? ¿Cómo es ese proceso?

J.L-H.: ¿Necesitan los líderes amarse a sí mismos primero antes de poder servir verdaderamente a sus empleados, colegas o hijos? Diría que no, porque ¿cuán devastadora sería si la respuesta fuera sí? Sin embargo, el amor propio marca una diferencia significativa, pues te ayuda a apoyar el crecimiento de otra persona sin estar demasiado apegado a los resultados que logra. 

Un líder micromanager a menudo se siente inseguro y constantemente revisa sobre el hombro de todos porque necesita que los demás sean perfectos para validar su propio valor. Lo mismo se aplica a la crianza. Si un padre necesita que su hijo obtenga notas perfectas para sentirse bien consigo mismo, es un signo de su inseguridad.Cuando trabajamos en nosotros mismos para convertirnos en individuos que se aman a sí mismos y aceptan su propio viaje y crecimiento, se vuelve mucho más fácil liderar y criar efectivamente

Cuando trabajamos en nosotros mismos para convertirnos en individuos que se aman a sí mismos y aceptan su propio viaje y crecimiento, se vuelve mucho más fácil liderar y criar efectivamente. Esta autoconciencia y aceptación nos permiten resonar a un nivel más alto de liderazgo y crianza, haciendo posible que apoyemos genuinamente a aquellos a quienes servimos.

S.S.: Hemos hablado sobre cómo a veces, cuando tratamos de ayudar a otros, en realidad estamos tratando de ayudar a versiones más jóvenes de nosotros mismos. Cuando escribimos libros, artículos o hacemos podcasts, no es porque seamos expertos, sino porque estamos buscando resolver problemas propios con los que todavía estamos lidiando. Estas interacciones nos ayudan a pensar en esos problemas.

Cuando amamos, cuidamos y mostramos compasión hacia los demás, eso se refleja y contribuye a que seamos más compasivos con nosotros mismos. Estoy de acuerdo con Julie; no necesitamos amarnos primero para ayudar a los demás, pero aprender a hacerlo puede volvernos en más efectivos en nuestros roles.No necesitamos amarnos a nosotros mismos primero para ayudar a los demás, pero aprender a hacerlo puede volvernos más efectivos en nuestros roles

Julie, tu historia sobre la necesidad de ganar resuena en muchos de nosotros. Habitualmente sentimos que no somos suficientes y buscamos la validación constante, pero nunca es realmente satisfactorio. Así que, cree en ti mismo, cree en tu equipo y deja que ellos crean en sí mismos también. Lo mismo vale para nuestros hijos.

Estamos en estos roles porque queremos ayudar a los demás, y al hacerlo, tal vez nos estamos salvando a nosotros mismos también. Pero debemos recordar algo que aprendí en terapia: no siempre somos responsables de todo. Las decisiones a menudo están fuera de nuestro control. Aceptar esto nos ayuda a fomentar un entorno de apoyo sin llevar la carga de cada resultado.

M.A-M.: Lenny, cuando te entrevisté anteriormente, te pregunté si tu yo de 35 años habría compartido su historia de depresión mientras ascendías en tu carrera, y dijiste que probablemente no. Mencionaste que tal vez no habrías podido alcanzar los niveles que lograste si lo hubieras hecho. ¿Sigues creyéndolo?

L.M.: Sí, no estoy seguro de que mi yo de 35 años hubiera podido compartir su historia de depresión. Esto es en parte debido a donde estaba mentalmente, pero también debido al entorno de entonces en comparación con el de ahora. Hoy el mundo es mucho más receptivo y comprensivo, especialmente los jóvenes, a abrirse sobre los problemas de salud mental, incluso en entornos de trabajo de alta presión. Este cambio es increíblemente útil.

news salud II morra 400 dchaM.A-M.: Sin embargo, a varios de los líderes, casi todos hombres, que asesoro, les preocupa que si revelan su verdad, otros piensen que son débiles y no puedan seguir liderando. Es cierto que, a medida que más de nosotros contamos nuestra situación, se va normalizando la realidad de que los desafíos mentales son parte de ser humano; pero, ¿cómo se puede crear un entorno de trabajo que reduzca la presión de ser perfecto y apoye el bienestar mental?

L.M.: Cuando hablo con grupos empresariales, lo que realmente quieren es tener conversaciones abiertas y honestas sobre la salud mental. Muchos líderes no se sienten cómodos iniciando estas discusiones o enmarcando el tema con historias personales. Por eso comparto primero la mía.

Los líderes pueden ayudar creando un espacio para estas conversaciones. Todos están lidiando con problemas, unos más graves que otros. Si no tienes tu juego mental en orden, tu rendimiento laboral sufrirá. Es como un entrenador lidiando con un jugador lesionado; si no está físicamente en forma, no podrá jugar a su mejor nivel. La salud mental debe tratarse con la misma seriedad.En entornos laborales donde hay presión para siempre rendir al máximo, poder hablar sobre lo que realmente está sucediendo puede marcar una diferencia significativa

Tener conversaciones abiertas puede mejorar tanto la dinámica del equipo, como el rendimiento individual. En entornos laborales donde hay presión para siempre rendir al máximo, poder hablar sobre lo que realmente está sucediendo puede marcar una diferencia significativa. Ayuda a las personas a sentirse validadas y apoyadas, lo que en última instancia lleva a un mejor rendimiento general.

M.A-M.: También me interesa el papel del género en la discusión de estos temas y la importancia de abordar ansiedades y miedos.

news salud II julie 400 dchaJ.L-H.: Al hablar de género, creo que con frecuencia se espera que nosotras contemos historias y seamos menos analíticas, menos financieras, menos directas. Como mujeres, se supone que debemos ser más suaves y narrativas, mientras que los hombres deben ser lo contrario. Por supuesto, nada de esto es inherentemente cierto. Cuando escribí How to Raise an Adult, centrado en el daño del micromanagement y la crianza helicóptero, creía que necesitaba convencer a las audiencias con datos de psicólogos y expertos en empleo sobre cómo esto perjudicaba a los niños y los dejaba mal preparados para el trabajo. Así que, inicialmente, profundicé en la investigación para presentar mi caso.

Sin embargo, rápidamente aprendí que los humanos aprenden mejor a través de historias; se relacionan y recuerdan las historias. Comencé a compartir mis propios tropiezos en la crianza. Me convertí en narradora en mis conferencias de una hora, sin usar diapositivas, solo historia tras historia –divertidas, conmovedoras y a veces incómodas–, pero nunca he conectado tan poderosamente con la gente. Al exponer mi vulnerabilidad y mostrar que todos seguimos aquí, a pesar de nuestros errores, animo a otros a estar más sintonizados con sus propias historias, sintiéndose vistos y apoyados, en lugar de juzgados.

S.S.: Me gustaría desarrollar un poco más sobre eso. Creo que lo que hace que este momento sea especialmente propicio para los desafíos de salud mental es diferente al de hace 20-30 años. Por una parte, estamos cada vez más aislados debido a la tecnología. No es que la tecnología sea mala, pero nuestra adicción a ella ha creado más aislamiento. La resiliencia proviene de la comunidad, y debido al aislamiento la estamos perdiendo. Lenny dijo que no podemos hacerlo solos, ¿verdad? No es que la tecnología sea mala, pero nuestra adicción a ella ha creado más aislamiento. La resiliencia proviene de la comunidad, y debido al aislamiento la estamos perdiendo

Otra cuestión es la polarización. Estamos una era de profunda polarización, donde hemos olvidado cómo tener conversaciones. Como dijo Julie, la narración es una forma poderosa de conexión.

Al principio de la humanidad, estábamos sentados alrededor de fogatas compartiendo relatos y mirando las estrellas. Creo que, en un mundo de IA y tecnología, en el que no podemos competir en inteligencia con la IA, deberíamos sacar más provecho de esa conexión emocional para ser más humanos.

M.A-M.: Hablemos de llorar y mostrar emociones crudas en el lugar de trabajo. ¿Eso está bien?

S.S.: Creo que es importante proporcionar contexto para nuestras emociones. A menudo esperamos que los demás sean lectores de mentes. Nosotros sabemos por qué estamos llorando, pero ellos no; así que explicar el contexto es crucial, más aún cuando expresar emociones no es un hábito común para muchos, particularmente en el trabajo.

Por ejemplo, decir que "estoy llorando porque estoy frustrado, pero tengo esperanza en el futuro" ayuda a los demás a entender y sentir que está bien compartir sus emociones.

M.A-M.: Antes de terminar, quisiera ofreceros a cada uno un momento para reflexionar sobre las siguientes cuestiones: ¿Cuáles son los efectos a largo plazo de no abordar la ansiedad y la presión de ser perfecto en la vida profesional? ¿Cómo afecta el perfeccionismo a las relaciones personales y profesionales?

news salud II lenny 400 dchaL.M.: Desde que me volví más abierto sobre mis propias circunstancias, mis relaciones profesionales y personales se han vuelto mucho más fuertes. No ha disminuido mi capacidad para liderar; si acaso, ha hecho que las personas sientan que pueden acercarse más a mí, lo cual lleva a diferentes tipos de conversaciones. Como líder, esto me permite orientar a otros más efectivamente, al entender sus circunstancias de un modo más amplio.Desde que me volví más abierto sobre mis propias circunstancias, mis relaciones profesionales y personales se han vuelto mucho más fuertes. No ha disminuido mi capacidad para liderar; si acaso, ha hecho que las personas sientan que pueden acercarse más a mí

S.S.: Reflexionando sobre esta conversación, siento que hemos alcanzado un nivel más profundo al mostrarnos vulnerables. Imaginen tener este tipo de conversaciones con su familia, amigos y personas de confianza. Pueden descubrir que otros comparten los mismos sentimientos que pensaban que eran únicos para ellos. Compartir y obtener consejos unos de otros puede ser increíblemente útil. Todos necesitamos recordatorios de que hemos pasado por tiempos difíciles antes y podemos superarlos nuevamente. Todos tenemos la capacidad de fomentar estas conversaciones significativas en nuestros círculos.

J.L-H.: Buscar el perfeccionismo significa que solo eres tan bueno como tu último logro, siempre buscando validación externa. Esta búsqueda constante puede vaciarte y hacer que sea difícil estar cerca de ti. Los efectos a largo plazo pueden erosionar tu sentido de ti mismo.Buscar el perfeccionismo significa que solo eres tan bueno como tu último logro, siempre buscando validación externa. Esta búsqueda constante puede vaciarte y hacer que sea difícil estar cerca de ti

Ser transparente acerca de nuestras luchas puede hacernos ganar la gracia de los demás, ya sea en el trabajo o en nuestras familias. Se trata de reconocer nuestros desafíos y trabajar en ellos.


Contenido relacionado: Cómo mejorar el trabajo para la salud mental de todos


Sanyin Siang, executive director de Coach K Center on Leadership & Ethics at Duke University's Business School y Thinkers50 Coaching Legend (Hall of Fame); Lenny Mendonca, senior partner emeritus at McKinsey & Company, y Julie Lythcott-Haims, autora, conferenciante y activista centrada en ayudar a los seres humanos a encontrar su verdadero norte; entrevistados por Morra Aarons-Mele, autora de The Anxious Achiever, durante la serie “Mind Matters: Mental Wellbeing, Leadership, and Work”, de Thinkers50 en colaboración con The Silicon Guild.

Imágenes recurso para la composición de apertura: © Freepik.

 Entrevista publicada en el verano de 2024.


Últimos artículos

Lo más leído
Expertos
20 de Diciembre de 2024
Trabajar desde casa o vuelta a la oficina
Expertos
19 de Diciembre de 2024
Charles Handy
Expertos
17 de Diciembre de 2024
Daniel Goleman en Drucker Forum TV
Personajes con talento
17 de Diciembre de 2024
Howard Yu en el 16th Global Peter Drucker Forum
Personajes con talento
13 de Diciembre de 2024