¿Consiguen resultados los programas de innovación empresarial?, por Tendayi Viki

Pocas empresas carecen de programas de innovación. Estos suelen ser más grandes que los proyectos de innovación y albergan más de uno. Hay muchos ejemplos de programas de innovación corporativa, como concursos de ideas, incubadoras de empresas, consejos de innovación y capital riesgo corporativo. El principal reto de los programas de innovación empresarial es garantizar que no acaben convirtiéndose en un teatrillo de la innovación: un conjunto de actividades que parecen innovación pero que, en última instancia, no dan resultados.

¿Cómo saber entonces si nuestros programas de innovación empresarial son eficaces? ¿Qué preguntas debemos hacernos para averiguarlo?

La historia de dos teorías

En su investigación sobre el cambio organizativo, los profesores de Harvard Nitin Nohria y Michael Beer identificaron dos arquetipos principales de cambio, a los que denominaron Teoría E y Teoría O. Según su tesis:

La Teoría E se centra en la creación de valor económico para la empresa y sus accionistas. Este tipo de cambio está más impulsado por objetivos financieros; mientras que la Teoría O se centra en las capacidades organizativas y su objetivo es cambiar la cultura corporativa, los comportamientos, el aprendizaje y las actitudes de los empleados.La Teoría E se centra en la creación de valor económico para la empresa y sus accionistas

Ambas teorías son enfoques válidos del cambio organizativo. Cada uno con sus ventajas e inconvenientes. Por eso, la mayoría de las organizaciones estudiadas por Nohria y Beer tienden a utilizar una combinación de ambas.La Teoría O se centra en las capacidades organizativas y su objetivo es cambiar la cultura corporativa, los comportamientos, el aprendizaje y las actitudes de los empleados

La historia de dos programas

A la hora de evaluar los resultados de nuestros programas de innovación, podemos seguir la teoría del cambio de Nohria y Beer y utilizar este marco para ayudar a nuestras empresas a evitar la trampa del teatro de la innovación. Los programas de innovación de categoría mundial deberían centrarse en uno o ambos de los siguientes resultados:

Creación de valor: Generación de nuevos productos, servicios, propuestas de valor y modelos de negocio. Estos programas invierten y gestionan proyectos de innovación que crean valor produciendo nuevo crecimiento o ahorro de costes (es decir, Teoría E).

Cambio de cultura: Transformar la empresa para establecer una cultura de la innovación. Esto puede incluir nuevos procesos, métricas, sistemas de incentivos o cambios en las estructuras organizativas. Estas transformaciones ayudan a la empresa a innovar de forma coherente y repetible (Teoría O).

Hay casos reales de compañías que utilizan programas de innovación para crear valor. El programa Bosch Accelerator invirtió en 200 equipos a lo largo de tres años. Cada equipo recibió una inversión inicial de 120.000 dólares. 15 de ellos originaron proyectos de éxito que se llevaron a escala con financiación posterior. El Sony Startup Accelerator Program (SSAP) ha ideado más de 750 ideas de negocio e incubado 34, de las cuales 14 se han creado con éxito. Los innovadores del fabricante de planchas de vapor Laurastar desarrollaron inicialmente 14 ideas, de las que tres equipos pasaron a un sprint de innovación y una idea se ejecutó con éxito.

Un gran ejemplo de empresa que utiliza programas de innovación para impulsar el cambio cultural es Intuit, la gran compañía de software financiero. Desde 2007, Intuit ha conseguido transformar su cultura para impulsar la innovación como un proceso repetible. Crearon un marco de herramientas y métodos denominado Design for Delight (D4D). Para ampliar el impacto del conjunto de herramientas D4D, Intuit contrató y formó a un grupo de entrenadores que se integraron en toda la empresa. La función cultural de estos catalizadores de la innovación era apoyar a los equipos internos de innovación en su trabajo.

Programas interconectados

Aunque los modelos anteriores muestran cómo pueden utilizarse los programas de innovación para la creación de valor o para el cambio cultural, ninguno de estos tipos de programas puede tener éxito por sí solo. Por eso es esencial que estén conectados de forma estratégica. La mayoría de los programas de innovación requieren del apoyo de otros programas de la empresa.La mayoría de los programas de innovación necesitan el apoyo de otros programas de la empresa

Una cuestión que se debate entre los innovadores es si los hackathons o concursos de ideas son una especie de espectáculo de la innovación. Para responder a esta pregunta, necesitamos saber qué ocurre con las ideas después de que los ganadores sean seleccionados. Si no ocurre nada oficial con esos ganadores, entonces los hackathons fueron un mero teatro. Hacen falta otros programas que ayuden a llevar esas ideas ganadoras hacia el éxito.

La mayoría de los programas de investigación y desarrollo (es decir, I+D) pueden considerarse dentro de la Teoría E. Se centran en la creación de tecnologías que, en última instancia, deberían aportar algún tipo de valor a la empresa. Pero si se centran exclusivamente en desarrollar nuevas tecnologías geniales, los programas de I+D tienen menos probabilidades de éxito. La mejor manera de producir valor económico es cuando esas tecnologías se transforman en propuestas de valor que resuenan entre los clientes y en modelos de negocio rentables y escalables.  La mejor manera de producir valor económico es cuando esas tecnologías se transforman en propuestas de valor que resuenan entre los clientes y en modelos de negocio rentables y escalables

Aquí es donde el apoyo de otras partes de la organización resulta fundamental. Ningún departamento puede crear por sí solo una innovación exitosa. Por ejemplo, las tecnologías de los equipos de I+D pueden pasar por un programa de incubadora de empresas que apoye el desarrollo de los modelos de negocio adecuados para su comercialización con garantías.

Casi todos los programas de formación en innovación pueden considerarse como Teoría O. Suelen estar impulsados por el departamento de Recursos Humanos para ayudar a desarrollar habilidades y capacidades de innovación dentro de la empresa. Sin embargo, esta formación no tiene sentido si no hay proyectos de innovación en los que la gente pueda trabajar. De hecho, la mejor manera de desarrollar habilidades de innovación de primer nivel es la práctica y la experiencia. Por lo tanto, los programas de formación únicamente son eficaces si cuentan con el apoyo de otros programas dentro de la empresa que permitan a las personas practicar lo aprendido (por ejemplo, un programa acelerador).Casi todos los programas de formación en innovación pueden considerarse como Teoría O, pero esta formación no tiene sentido si no existen proyectos de innovación en los que la gente pueda trabajar

Producir resultados

¿Pueden los programas de innovación empresarial producir resultados? Sí que pueden. Los líderes solo han de tener claro qué intentan conseguir con ellos. ¿Se centran en crear nuevos productos, servicios, propuestas de valor y modelos de negocio, o en transformar la empresa para establecer la cultura de innovación adecuada? Además, los programas de innovación deben estar conectados con otros programas de forma estratégica. Si los líderes pueden lograr esto, entonces es probable que vean resultados de sus programas de innovación.

  Tendayi Viki, socio de Strategyzer  y experto en innovación empresarial. Autor de Pirates in the Navy.

Este artículo, aparecido originalmente en Forbes y en el blog del autor, se publica en Executive Excellence con la autorización expresa de Tendayi Viki.

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