IA y trabajadores de cuello blanco: una tensa relación
“Me preocupa que nos hayamos equivocado en que la IA iba a reemplazar primero los trabajos de cuello azul -operarios en una fábrica, por ejemplo-. Yo creo que la IA podría reemplazar primero a los trabajos de cuello blanco. Las únicas personas con empleo que podrían quedar serían los fontaneros, los carpinteros y los electricistas que todavía hacen las cosas a mano", explicaba recientemente Steve Blank durante su visita al País Vasco para participar en el Demo Day 2023 de la aceleradora Bind 4.0.
Su impresión es compartida por muchos otros desde hace tiempo. El experto en innovación Enrique Dans afirma que “la Gran Disrupción viene a por los trabajadores de cuello blanco, no de cuello azul”, algo que lleva años advirtiendo. Ya en 2016 argumentaba: “¿Hasta qué punto es sustituible el trabajo directivo por una máquina o un algoritmo? En realidad, la mayor parte de las tareas directivas tienden a identificarse con la toma de decisiones en entornos complejos, con procesos de negociación, o con otras responsabilidades que, en la práctica, sí podrían caer dentro de lo que los procesos de deep learning pueden sistematizar. Y por «sistematizar» ya no entendemos «aplicar una receta» o «automatizar una decisión», sino precisamente lo contrario: estudiar una situación compleja, y plantear un movimiento o decisión que maximice el retorno, bien de manera inmediata (a una jugada) o en el curso de una estrategia a largo plazo. En el momento en que hablamos de técnicas de machine learning, pasamos a identificar las tareas desarrolladas por una máquina no como la simple sustitución de un humano que las hacía antes, sino como la mejora de lo que el humano era capaz de hacer”.La IA podría reemplazar primero a los trabajos de cuello blanco. Las únicas personas con empleo que podrían quedar serían los fontaneros, los carpinteros y los electricistas que todavía hacen las cosas a mano
Esta realidad se ha impuesto y en los últimos meses hemos visto cómo aumentaba el número de desempleados de cuello blanco: trabajadores de servicios profesionales, directivos, informáticos, ingenieros, científicos… y diversos empleados de alto perfil, muchos de ellos procedentes de las grandes tecnológicas. Mark Zuckerberg, CEO de Meta, dijo a sus empleados tras la última ronda de despidos de Facebook que muchos puestos de trabajo no volverían porque las nuevas tecnologías permitirían a la empresa funcionar de forma más eficiente. Pero también marcas (empresas) icónicas como Walt Disney siguen inmersas en una ola de despidos que afectan sobre todo al personal corporativo, no así a los puestos de atención al cliente.
La eficiencia es la máxima ineludible: hacer más con menos gente. La brecha digital se agranda, a la vez que las tecnologías simplifican su uso, favoreciendo que aprender y trastear con ellas pase a ser más una cuestión de voluntad personal que de responsabilidad empresarial. Aquellos que mejor sepan manejarlas no solo conservarán su puesto de trabajo sino que experimentarán un aumento de la productividad.Se prevé la irrupción de la IA generativa marque un punto de inflexión en la productividad
Al respecto, se prevé que la irrupción de la IA generativa marque un punto de inflexión en la productividad. El profesor de Stanford Erick Brynjolfsson se muestra parcialmente optimista, convencido de que las empresas podrían beneficiarse enormemente del uso de IA generativa como ChatGPT para expandir sus ofertas y mejorar la productividad de su fuerza laboral. “Es una gran herramienta de creatividad para ayudarte a hacer cosas novedosas; y no simplemente hacer lo mismo más barato”. Ahora corresponde a las empresas decidir si desean utilizarla para brindar a los trabajadores más habilidades, o solo para eliminar puestos de trabajo y recortar costes. Suya es la responsabilidad de elegir cómo explotar esta y otras tecnologías. El asunto no es menor si consideramos los 300 millones de empleos que podrían verse afectados en todo el mundo por esta última ola de IA, tal y como estimaron los economistas de Goldman Sachs.
Gates propone un debate público saludable sobre la que considera la innovación más transformadora que cualquiera de nosotros verá a lo largo de su vida Por su parte, Bill Gates anima a gobiernos y al sector privado a participar en un “debate público saludable” sobre la que considera “la innovación más transformadora que cualquiera de nosotros verá a lo largo de su vida”. Ese debate, afirma, “dependerá de que todos conozcan la tecnología, sus beneficios y riesgos. Las ventajas serán enormes y la mejor razón para creer que podemos manejar los riesgos es que lo hemos hecho antes”, sentencia.
Nuevos usos e inspiraciones
Un estudio realizado desde el entorno del MIT Sloan School of Management, en colaboración Boston Consulting Group, sugiere que aquellas organizaciones que usan IA para mejorar sus KPI o crear otros nuevos obtienen más beneficios empresariales que las que no lo hacen. La investigación demuestra que “los KPI mejorados con IA se asocian a beneficios empresariales estratégicamente valiosos, como una mayor eficiencia, una mejor alineación y un mayor beneficio financiero. Integrar la IA en el proceso de medición estratégica tiene enormes implicaciones para el futuro de la asignación de capital, el compromiso de los clientes, la experiencia de los empleados, el EBITDA y cualquier otra métrica ejecutiva”.
Además, identifica tres formas de optimizar las métricas estratégicas con IA: mejorar los KPI existentes, crear otros nuevos y establecer nuevas relaciones entre ellos. Las grandes empresas entrevistadas para la realización del estudio, tales como DBS Bank, General Electric, General Motors, Sanofi, Schneider Electric y Walmart, están utilizando la IA para detectar indicadores de rendimiento futuro en fases cada vez más tempranas de la actividad corporativa. Esta capacidad facilita un mejor conocimiento de la situación y una respuesta más eficaz a las cambiantes condiciones del mercado, entre otras bondades.Grandes empresas están utilizando la IA para detectar indicadores de rendimiento futuro en fases cada vez más tempranas de la actividad corporativa
En relación a los beneficios de la IA generativa para el futuro de los RR.HH., varios expertos de McKinsey llaman la atención sobre su utilidad en la evaluación del desempeño para, por ejemplo, recopilar la documentación que los profesionales de esta actividad necesitan para evaluar el desempeño de un trabajador a lo largo del tiempo: “No es un reemplazo del proceso, pero esa síntesis inicial me ayudaría a llegar más rápido a lo que realmente necesito sondear para el desarrollo y el crecimiento de esa persona”, explica Bryan Hancock, socio de la oficina de McKinsey en Washington, DC. Aunque, en cualquier caso, sostiene, “el proceso necesita al ser humano en el bucle, se necesita el juicio humano, se necesita empatía”.
Además de incrementar la productividad del profesional de RR.HH., la IA también aportaría ventajas al trabajador que recibe el feedback de su desempeño. “¿Qué pasaría si yo, como empleado, pudiese preguntar: «¿Quiénes son los cinco modelos de éxito con mis fortalezas y debilidades, y cuánto han llegado a hacer? ¿Cómo puedo visualizar el desarrollo de mi carrera? ¿Cómo puedo seguir trabajando en ello?». También podría tener un asistente que me ayudara a trazar el mapa de mi desarrollo profesional”, manifiesta Lareina Yee, socia senior en la oficina del Área de la Bahía. En su opinión, la IA puede servir para inspirar y mejorar muchas de las cosas que durante años se han hecho laboriosamente.Vemos que las organizaciones comprometidas con los KPI impulsados por IA se comprometen aún más a cultivar los datos como un activo
Para que esto tenga éxito, una recogida y análisis de datos de calidad, amparada por una buena política/regulación, es esencial; sobre todo si tenemos en cuenta que la IA generativa aprende basándose en datos.
“La calidad de los datos importa más allí donde los KPI importan más. Vemos que las organizaciones comprometidas con los KPI impulsados por IA se comprometen aún más a cultivar los datos como un activo. Comprueban que las inversiones en datos se reflejan en mejoras de los KPI.
Por último, a medida que los KPI influidos por IA adquieran más peso en la empresa, su propio rendimiento requerirá nuevos niveles de seguimiento y supervisión. Los directivos tendrán que ser capaces de evaluar el rendimiento de sus KPI, tanto individual como colectivamente”, defienden los autores del estudio de MIT y BCG.
Progreso controlado
En el fondo de esta cuestión está la seguridad y el bienestar de la humanidad. “En el sector privado, las empresas de IA deben realizar su trabajo de manera segura y responsable. Eso incluye proteger la privacidad de las personas, asegurarse de que sus modelos de IA reflejen los valores humanos básicos, minimizar los sesgos, distribuir los beneficios a tantas personas como sea posible y evitar que la tecnología sea utilizada por delincuentes o terroristas”, declara Gates.
Referentes internacionales de diversos ámbitos, como el cardiólogo Valentín Fuster, alertan de los peligros de herramientas como ChatGPT: “Desde el punto de vista científico, es terrible. No sabemos de dónde viene esa inteligencia artificial ni cómo se han utilizado los datos, y entran a formar parte de la ciencia sin saber exactamente cuál es el origen. Este es un tema absolutamente crítico”.Se deben redactar pautas para el uso de esta tecnología. No es descabellado pedir que los investigadores de IA se tomen seis meses y sigan el modelo que otros científicos reflexivos y preocupados siguieron en el pasado
En este sentido, Steve Blank sostiene que “no es descabellado pedir que los investigadores de IA se tomen seis meses y sigan el modelo que otros científicos reflexivos y preocupados siguieron en el pasado” (en referencia a la pausa tomada por los científicos que trabajaron en el desarrollo de la bomba atómica y por los biólogos moleculares que alertaron de potenciales riesgos en las herramientas de edición genética descubiertas, con el fin de acordar tratados internacionales que controlasen la situación).
“Se deben redactar pautas para el uso de esta tecnología”, recomienda Blank. “A diferencia de las moratorias de las armas atómicas y la ingeniería genética, que fueron impulsadas por la preocupación de los científicos investigadores sin ánimo de lucro, la continua expansión y financiación de la IA generativa está impulsada por empresas con ánimo de lucro y capital riesgo”… Solo queda que sus últimas predicciones al respecto también se cumplan: “Como pasa con cada tendencia, habrá un momento en el que existirán demasiadas start-ups de IA. Habrá un gran auge (…). Y luego veremos el colapso inevitable”.
Publicado en julio de 2023.
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