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Pro-envejecimiento: la edad en positivo

(Tiempo estimado: 7 - 13 minutos)
Avivah Wittenberg-Cox y Chip Conley

Ideas de Avivah Wittenberg-Cox y Chip Conley_

¿Podemos hacer que las personas aspiren a envejecer? Chip Conley, cofundador y CEO de The Modern Elder Academy, lo cree firmemente. Frente a la crisis de la mediana edad, en su libro Learning to Love Midlife. 12 Reasons Why Life Gets Better With Age, se basa en las últimas investigaciones de las ciencias sociales, en historias inspiradoras y en la sabiduría atemporal, para exponer una docena de motivos por los que la vida mejora con la edad. 

191 proenvejecimiento alternativasSin embargo, tal y como también advierte la coach y experta en equilibrio de género y generacional Avivah Wittenberg-Cox, el apoyo social en esta etapa de la vida difiere para los hombres y mujeres.Necesitamos muchos más estudios sobre las diferencias de género, las aspiraciones y las necesidades de apoyo”, afirma.

Según Conley, “a menudo los hombres se estancan en los 50. Su confianza no aumenta y sienten una creciente sensación de irrelevancia. Si es un hombre blanco heterosexual que nunca ha experimentado ningún -ismo en su vida (es decir, racismo, sexismo, homofobia, etc.), de repente, a los 55 años, comienza a experimentar cierta discriminación por edad. Una discriminación a la que no está acostumbrado y para la que no cuenta con apoyo social. Mientras que las mujeres han conservado la capacidad de tener esa conexión de bienestar social con los amigos, para muchos hombres, sus músculos de la amistad se atrofian a medida que están muy ocupados a los 20, 30 y 40 años, y no saben a quién recurrir”.Para muchos hombres, sus músculos de la amistad se atrofian a medida que están muy ocupados a los 20, 30 y 40 años, y no saben a quién recurrir

“Cuando los hombres luchan sin propósito, respeto e identidad, todos sufrimos”, declara Avivah. 

Redimirse de la mediana edad

En una reciente conversación con Rita McGrath, consultora y profesora de Columbia Business School, Conley compartía su visión de la transición natural de la mediana edad no como una crisis, sino como una crisálida, “un momento en el que algo profundo despierta en nosotros, mientras mudamos de piel, desplegamos las alas y polinizamos nuestra sabiduría al mundo”.

“La mediana edad es una de las tres etapas de la vida que surgieron en el siglo XX –explicó el autor en una de sus intervenciones en TED Talks –. La adolescencia ni siquiera existía hasta 1904, cuando la sociedad se dio cuenta de que llegar a la pubertad no te convertía en adulto. La jubilación se popularizó hace casi un siglo, con las pensiones y la seguridad social (…). Esas dos etapas de la vida recibieron mucho amor, pero hay una etapa intermedia que no recibió mucho respeto. La mediana edad es el resultado natural de las tres décadas adicionales de vida que se nos concedieron en el siglo XX”.

191 proenveje ritaychipAunque hablamos de la crisis de la mediana edad, Conley reivindica el valor de los estudios sobre la evolución de la felicidad que demuestran que “a partir de los 22 o 23 años y hasta los 45 o 50 años, hay una disminución lenta y constante de la satisfacción con la vida, situándose el punto más bajo entre los 45 y 50. No obstante, la buena noticia es que, a partir de los 50 años, somos más y más felices. Es la llamada curva U de la felicidad".

Chip observa este periodo como la metamorfosis de una oruga a mariposa. “Así como una oruga no para de comer justo antes de formar su crisálida, nosotros, como adultos jóvenes, consumimos y producimos en exceso. Luego, la oruga decide tomar su descanso de la mediana edad en su crisálida oscura, pegajosa y solitaria, pero allí es donde también sucede la transformación. Después, la crisálida se abre y de ella emerge una hermosa criatura alada que poliniza y que a todos nos encanta: la mariposa. ¿Y si repensáramos la mediana edad, para que no sea una crisis, sino una crisálida? ¿Y si viéramos a la mediana edad como el comienzo de una nueva era?”.Cuando las personas cambian su forma de pensar sobre el envejecimiento de una actitud negativa a una positiva, ganan siete años y medio más de vida

Según esta visión positiva, las personas están preparadas para polinizar el mundo con su sabiduría a los 50 años o más. En este sentido, la doctora de Yale, Becca Levy, sostiene que cuando las personas cambian su forma de pensar sobre el envejecimiento de una actitud negativa a una positiva, ganan siete años y medio más de vida; “lo cual es más vida que si dejaran de fumar a los 50 o comenzaran a hacer ejercicio a los 50”, afirma Chip.

Mujeres a favor

Esta aproximación pro-envejecimiento no se manifiesta de manera igualmente favorable para ambos géneros. De acuerdo con Conley: “Lo interesante de las mujeres es que, cuando llegan a la mediana edad se ‘recuperan’. La confianza en sus carreras aumenta. Por supuesto, también está el hecho de que ya no están en el momento álgido de la crianza de sus hijos y que, tras la sensación de haber tenido tantas obligaciones y roles diferentes hasta entonces, ahora es el momento de tomar las riendas de su vida y empezar a editarla. Los hombres, en cambio, tienen una perspectiva diferente”.

191 news proenvej avivah 400 izdaTal y como explica Avivah Wittenberg-Cox en su newsletter “Elderberries”, “los hombres se enfrentan a retos especiales a la hora de seguir siendo relevantes y tener un propósito en la mediana edad y más allá. Se les socializa para que sean el sostén de la familia (sobre todo a los de esta edad, aunque es de esperar que la situación esté cambiando) y la pérdida de sus funciones remuneradas y de un sentimiento general de utilidad les hace sentir vergüenza y a veces desesperación. Esto se combina con el hecho de que los hombres tienen menos redes sociales no laborales que la mayoría de las mujeres, por lo que cuando pierden o se jubilan de sus trabajos, también pierden roles e identidades, lo que les deja aislados y solos”.

Esa indefensión fue una de las razones que llevó a Chip Conley a escribir su libro Learning to Love Midlife: “Durante la Gran Recesión, perdí a cinco amigos por suicidio, de entre 42 y 52 años. Simplemente desearía que existiera más apoyo social para los hombres y mujeres de mediana edad”.Los hombres tienen menos redes sociales no laborales que la mayoría de las mujeres, por lo que cuando pierden o se jubilan de sus trabajos, también pierden roles e identidades, lo que les deja aislados y solos 

Las divergencias de género en el ‘tercer cuarto’ (Q3) de la vida, si atendemos a las cuatro etapas vitales propuestas por Avivah, se evidencian de manera notoria. Según una investigación del MIT Age Lab, los hombres ven la jubilación como una aspiración, un capítulo bien ganado lleno de listas de cosas por hacer; mientras que las mujeres suelen verla como un nuevo comienzo. “Las esposas –escribe Wittenberg-Cox–, liberadas de la crianza de los hijos y de los malabarismos de la Q2, suelen tener muchas ganas de marcha en la Q3, y muchas tendrán poco interés en bajar el ritmo y acompañar a sus maridos en sus sueños tardíos de descanso, golf o viajes (...).

El rápido envejecimiento de la población, la falta de adaptación de las culturas empresariales a la edad y el hecho de que los hombres solitarios se hayan quedado sin modelos de conducta ni comunidades (o esposas dispuestas) con las que envejecer, agravarán los problemas de desplazamiento económico de las dos últimas décadas”.

Cinco dimensiones

Habitualmente, hablar de envejecimiento se reduce a hablar de deterioro físico, pero Chip Conley se rebela contra esta tendencia y aborda la mediana edad desde diferentes ópticas.

191 midlife“Sabemos que nuestra memoria a corto plazo empeora, que nuestro cuerpo generalmente se va deteriorando ante nuestros ojos, etc., pero se habla muy poco de lo que mejora con la edad, como la inteligencia cristalizada a la que se refiere Arthur Brooks, o la mejora de la inteligencia emocional, estudiada por Robert W. Levenson, de Berkeley. En términos generales, el aspecto físico es la única de las categorías que la sociedad utiliza para hablar de la edad y, de las cinco que abordo en el libro, es en la que, francamente, la edad tiene el mayor impacto negativo.

Sin embargo, vemos que hay razones diferentes por las que la vida mejora con la edad en el aspecto físico y también en lo emocional. Creo que la mayoría de nosotros podemos decir con bastante seguridad que somos menos reactivos a medida que envejecemos. No solo nos sentimos cómodos en nuestra propia piel, sino que nos importa menos lo que otras personas piensen de nosotros. Llegamos a un momento donde realmente tenemos más compasión de nuestra vida. Y estas son cualidades que mejoran con los años.Somos menos reactivos a medida que envejecemos

La tercera categoría es la mental. Si bien la memoria a corto plazo no es tan buena, la sabiduría y nuestra capacidad de comprender la narrativa de nuestra vida para poder ver la línea final mejora con los años.

La cuarta dimensión es la vocacional. Quizá pienses que la motivación vocacional no es lo mejor cuando eres joven, y menos aún si eres ingeniero de software. Me siento mal por todas esas personas que aprendieron a codificar hace años y cuyo trabajo peligra debido a la IA, pero hay que comprender que, vocacionalmente, lo que mejora con la edad es tu sabiduría. En la mediana edad nos bajamos de la cinta de correr y redefinimos cómo es una vida de éxito, de manera diferente a como lo hacíamos con 20, 30 y 40 años, cuando vivíamos según el guion de éxito de otra persona.La sabiduría y nuestra capacidad de comprender la narrativa de nuestra vida para poder ver la línea final mejora con los años

Por último, está la categoría espiritual. Crecemos en plenitud y empezamos a sentirnos parte de algo más grande que nosotros mismos. Ya sea en nuestro modo de relacionarnos con nosotros mismos, con nuestro ego y nuestra alma, o con cómo crecemos aprendiendo a integrar las polaridades (profundidad y ligereza, curiosidad y sabiduría, extroversión e introversión). Así, hasta llegar a convertirnos en seres completos e integrados con todos esos contrastes”.

Reinventarse en el ámbito laboral

Hace unos años, Lynda Gratton y Andrew Scott publicaron The 100-Year Life, donde hablaron de la tiranía de las tres etapas de la vida: aprendes hasta los 20 o 25 años; ganas hasta los 60 o 65, y luego pierdes o te retiras hasta que mueres. Esa tiranía definió a muchas de las generaciones pasadas. “Pero estamos en una era diferente”, asevera Chip. “Hoy en día tenemos entre 12 y 13 empleadores o trabajos diferentes a lo largo de una carrera. La gente deja la fuerza laboral para estudiar un máster o tienen hijos y regresan o se toman un año sabático… Existen muchos caminos”.

El propio Conley es una prueba de ello. Con solo 28 años saboréo las mieles del éxito con el lanzamiento de un hotel boutique en California que en poco tiempo se transformó en una red de 52 hoteles boutique. Cuando cumplió 40 años, tras 22 dirigiendo la empresa, llegó la Gran Recesión. Ese momento oscuro coincidió con el suicidio de sus amigos. “Todo lo que podía salir mal, salía mal en todos los diferentes aspectos de mi vida”, recuerda en su conversación con Rita McGrath.

191 proenvejecimiento hombreDespués de eso, tuvo una experiencia cercana a la muerte, como consecuencia de una reacción alérgica a un antibiótico, e interpretó su despertar como una llamada de atención. “Cambié mi vida en muchos sentidos. Pasé tiempo reflexionando sobre cómo quería curar conscientemente la segunda mitad de mi vida adulta, y al poco los tres fundadores de Airbnb me pidieron que fuera su anciano moderno. Al principio no me llamaban así, querían que yo fuera su mentor interno, pero también el jefe de estrategia y hostelería global. Pasados dos meses, me llevaron aparte y me dijeron: Chip, ¿sabes qué? Eres un anciano moderno. Sentí que se estaban burlando de mis 52, porque tenía el doble de la edad promedio de cualquier persona allí, pero me explicaron que un anciano moderno es alguien tan curioso como sabio. Y eso realmente se me quedó grabado”.

Fruto de aquella experiencia intergeneracional es su libro Wisdom @ Work. The Making of a Modern Elder. Tras cuatro años a tiempo completo como mentor de los fundadores y tres años y medio como asesor estratégico a tiempo parcial, llevando la empresa hasta su salida a Bolsa, Chip dio otro giro a su carrera. “¿Por qué no crear escuelas de sabiduría para la mediana edad? ¿Por qué no tenemos lugares donde la gente pueda venir, reinventarse y reutilizarse?”, se preguntó mientras escribía el libro en su casa de Baja, en México. Así nació The Modern Elder Academy. 

“A día de hoy, más de 4.200 personas de 47 países han pasado por nuestro campus. Tenemos programas online y presenciales de cinco noches de duración en Baja California, en el campus de la playa y también en Santa Fe, Nuevo México, donde estamos inaugurando un campus regenerativo que es un rancho de caballos con dos centros de retiro”.

Diversos y con una edad media de 54 años, los programas y talleres de MEA están destinados a ayudar a las personas a navegar por las transiciones, replantear su relación con el envejecimiento, cultivar un propósito y apropiarse de su sabiduría. Asimismo, trabajan con diferentes universidades (Harvard Advanced Leadership Initiative, Stanford Distinguished Careers Institute…). La sabiduría no se enseña, se comparte

Desde hace tres décadas, Chip Conley comenzó a hacer semanalmente una serie de viñetas de lo que aprendía personal o profesionalmente esa semana, y cómo eso le iba a servir en el futuro. “Lo que realmente estaba haciendo era metabolizar mis experiencias de vida –relata–. Creo que nuestras dolorosas lecciones vitales son a menudo la materia prima de nuestra sabiduría futura. Cuanto más tiempo llevas en este planeta, más materia prima tienes, pero hay muchas personas mayores que no han examinado su materia prima. Han tenido lecciones de vida dolorosas, pero no les han encontrado sentido.

Esto lo hice en Airbnb y ahora lo estoy haciendo en MEA, con mi equipo de liderazgo. Una vez por trimestre, nos reunimos para una reunión más larga de lo habitual, tal vez de 90 minutos o dos horas. Cada persona comparte cuál fue su lección más importante del último trimestre y cómo le ayudará en el futuro. Esto requiere cierta franqueza, vulnerabilidad, reconocimiento... Pero ayudar a la gente a presentar algo así es realmente útil y aprendemos unos de otros, porque la sabiduría no se enseña, se comparte. Es es una buena práctica de gestión de la sabiduría. Como dijo Jimi Hendrix hace mucho tiempo, el conocimiento habla y la sabiduría escucha”.


Publicado en agosto de 2024.

Imagen de apertura: foto recurso © kjpargeter en Freepik / Avivah Wittenberg-Cox y Chip Conley / Resto imágenes: © FreepikDragana_Gordic (hombre en el camino).

 

 

 

 


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