Project Management tras el COVID-19
No es la primera vez que el mundo experimenta una crisis. Recordemos el terrible 11-S o la crisis de 2008. Sin embargo, nunca habíamos vivido algo similar al coronavirus, con una velocidad y un impacto sin precedentes no sólo en la salud de millones de personas y en la sanidad, sino también con tremendas consecuencias económicas y sociales en el mundo. Aún desconocemos el alcance real y la situación actual es incluso, parcialmente, comparable con la II Guerra Mundial, que necesitó del Plan Marshall y de otras iniciativas de reconstrucción. Si el liderazgo siempre es importante, lo es todavía más cuando una crisis global golpea, en semanas, a miles de millones de personas; e incluso más viniendo de años de pérdida de valor del liderazgo, en los que hemos visto su peor cara: el egoísmo, la hipocresía, la manipulación...
Creo firmemente que tenemos una oportunidad única para reinventar el liderazgo y la gestión de proyectos, volviendo a valores humanos originales, necesarios para abordar las demandas, actuales y futuras, de nuestro planeta. ¡Qué mejor manera de hacerlo que a través de proyectos inspiradores e iniciativas estratégicas que ayudarán a personas y organizaciones a navegar a través de la crisis para transformarse y fortalecerse!
Desde una perspectiva práctica del Project Leadership, esta es una oportunidad única para que líderes y project managers avancen hacia una organización más ágil, donde las prácticas y los enfoques de gestión de proyectos sean más directos. Los métodos modernos –desarrollados en los años 70-80 por profesionales expertos (ingenieros) para profesionales, predominantemente ingenieros– han tendido a ser demasiado complejos. Partiendo de la suposición de que documentar en detalle cada aspecto de un proyecto proporcionaría un alto nivel de control sobre las actividades planificadas durante la implementación del mismo, muchos project managers terminaron produciendo cantidades masivas de documentos.
Por el contrario, las disciplinas de gestión ampliamente utilizadas a menudo están vinculadas a unos pocos, y simples, marcos que pueden ser comprendidos con facilidad, y aplicados no sólo por los gerentes sino también por la mayoría de las personas. Las cinco fuerzas de Porter y el análisis de la cadena de valor ayudan a hacer de la estrategia un área clave, y así cada organización puede ponerla en marcha. En estas circunstancias, no sorprende que hayamos visto nacer el movimiento agile, que acerca el Project Management a sus objetivos finales.
Gartner afirma que el 80% de las tareas de Project Management habrán desaparecido en 2030 debido a la IA. Esto nos obliga a redefinir el futuro de nuestra profesión. Si actuamos ahora, estaremos ante una buena ocasión de que la gestión de proyectos se convierta en una de las habilidades más buscadas por las organizaciones del nuevo mundo.
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Antonio Nieto-Rodríguez es líder en gestión de proyectos e implementación de estrategias, reconocido por Thinkers50 con el prestigioso premio "Ideas into Practice". Autor de Lead Successful Projects (2019, Penguin), The Project Revolution (2019, LID) y The Focused Organization (2012 Gower), durante más de una década ha formado en gestión de proyectos a altos ejecutivos en Duke CE, Skolkovo, Solvay Business School y Vlerick. Ha ocupado cargos ejecutivos en PwC, BNP Paribas y GlaxoSmithKline. Expresidente del board de Project Management Institute, es cofundador del Strategy Implementation Institute y del movimiento global Brightline. Es miembro de Marshall Goldsmith 100 coaches.