HRT Formula 1 Team: gran proyecto, gran futuro
HRT F1 Team se convirtió en 2009 en el primer equipo español de la historia en obtener la licencia para en el Campeonato Mundial de Fórmula 1 de 2010.
El primer año no estuvo exento de dificultades pero junto a los pilotos Bruno Senna, Karun Chandhok, Sakon Yamamoto y Christian Klien, el equipo liderado por Colin Kolles logró terminar en undécima posición en el Campeonato de Constructores en su primer año, por delante de Virgin, otro de los equipos debutantes.
En su segunda temporada, con Vitantonio Liuzzi, Narain Karthikeyan y Daniel Ricciardo, el reto del equipo fue fundamentalmente mejorar tanto en la pista como fuera de ella y asentarse como estructura sólida. En julio del 2011, el equipo fue adquirido por el fondo inversor español Thesan Capital, con Saúl Ruiz de Marcos a la cabeza, que trabajó intensamente para darle al equipo la estabilidad y el empuje necesarios para esa consolidación. HRT logró entonces mantener la undécima posición en el Campeonato en la temporada 2011, por delante de Virgin Racing, pero tras dos años difíciles, era necesaria una profunda reestructuración.
En apenas tres meses, consiguió renovarse prácticamente en su totalidad, tanto en recursos humanos, materiales y logísticos. La prioridad en la nueva era se centró en construir una base estable, deportiva y económicamente, que permitiera a la escudería ganar en competitividad centrándose en tres objetivos primordiales: el monoplaza, los pilotos y una nueva sede en España.
El F112, diseñado y desarrollado desde la oficina técnica ubicada en Múnich, permitió a HRT Fórmula 1 Team llegar a la primera carrera del año habiendo realizado pruebas con su monoplaza. Para la temporada 2012, el equipo cuenta con Pedro de la Rosa y Narain Karthikeyan como pilotos titulares, además del italiano Vitantonio Liuzzi, y los integrantes del programa de formación de pilotos, el español Dani Clos y el chino Ma Qing Hua.
Por fin, en abril de 2012, la escudería se traslada a Madrid, ocupando parte de las instalaciones de la Caja Mágica, donde establece su sede oficial.
Esta no es más que una síntesis de la historia “oficial” de HRT. La “otra” –la de los miedos, las ilusiones, las dudas y las ambiciones– y, sobre todo, la del futuro, nos la cuentan sus protagonistas.
Hace un año y medio tuvimos la oportunidad de charlar con él. Entonces nos contaba que, quizá con los años, retomaría sus estudios de Económicas, aquellos que dejó por el camino cuando en el año 95 se fue a competir a Japón. Hoy, su realidad y su visión a largo plazo es bien distinta. En noviembre de 2011 fichó por HRT: “Mucha gente me ha criticado por ello, piensa que estoy loco por haber dejado McLaren e irme a un equipo tan pequeño; sin embargo, yo creo que es el paso lógico en mi carrera deportiva, sobre todo teniendo delante un proyecto tan atractivo como es un equipo español de Fórmula 1, probablemente el único que vaya a existir en España en los próximos 20 años”.
Todos en HRT son conscientes de las limitaciones de recursos y presupuesto, por eso “estamos obligados a ser más polivalentes. En McLaren, yo era exclusivamente probador; en HRT mis obligaciones y responsabilidades son mucho más amplias. El nivel de profesionales del equipo no tiene nada que enviar al de cualquier otro de la Fórmula 1. Por ejemplo, Toni Cuquerella no es solo nuestro director técnico, sino también un gestor y organizador de lo más eficiente. La gran diferencia es que he pasado de un entorno donde había 600 ingenieros trabajando en un proyecto sin límite de presupuesto a otro donde tenemos 83 ingenieros y es necesario ser capaz de priorizar y discriminar muy bien dónde se invierte”.
El establecimiento de la sede de HRT en Madrid ha marcado un antes y un después en su historia: “Durante este primer año, el equipo se ha estado reestructurando y hemos conseguido cosas que muchos juzgaban imposibles. Venir a la Caja Mágica ha supuesto un cambio radical. Por primera vez, hemos logrado que todos los departamentos trabajen bajo un mismo techo, lo cual nos ha permitido una gran eficiencia y poder explotar las sinergias. Este año ha sido muy difícil, y sin duda todo el mérito lo tienen Luis, Toni y Saúl, nuestro consejero delegado. Ellos tres son los artífices de haber reestructurado el equipo en tan poco tiempo y estar haciéndolo crecer. Estamos en un momento de despegue y, realmente ahora, es cuando yo espero poder aportar más”.
Humildad, realismo, orden, esfuerzo, pasión… Todos ellos son valores que se respiran en HRT, absolutamente interiorizados y compartidos por los miembros del equipo: “Siempre he dicho que teníamos que crecer ordenadamente. La ventaja que tenemos a la hora de plantear el proyecto futuro es que sabemos dónde trabajar y qué mejoras realizar para ser más competitivos. Esta claridad nos permite ser muy eficientes en el desarrollo y la inversión”.
A pesar del coste familiar que acarrea implicarse en un proyecto de Fórmula 1, De la Rosa tiene claro cuál es su sitio: “Mi idea es crecer con HRT, no solo durante dos años, sino a largo plazo. Tengo que reconocer que lo único difícil de todo esto es que, una vez más, sigo pasando 200 días fuera de casa, alejado de mis hijas y mi mujer. Es el precio que hay que pagar y lo único que me gustaría cambiar mi trabajo”.
LUIS PÉREZ-SALA, TEAM PRINCIPAL
Legó a la Fórmula 1 en 1988, donde corrió con Minardi y completó dos temporadas enteras, obteniendo su mejor resultado en el Gran Premio de Gran Bretaña, en 1989, con una sexta posición gracias a la que sumó un punto. Tras abandonar la categoría reina, siguió participando en competiciones automovilísticas nacionales e internacionales hasta el año 2008.
Desde 1990 compagina su carrera deportiva con la labor de conferenciante, comentarista y analista técnico para diferentes medios de comunicación, además de formar parte del programa de formación “Joves Pilots del Circuit de Catalunya”. En julio de 2011, Pérez-Sala regresó a la Fórmula 1, primero como asesor deportivo de la escudería española HRT F1 Team y, desde diciembre de 2011, como Team Principal.
EXECUTIVE EXCELLENCE: En los entornos empresariales, la adaptación de los nuevos directivos suele ser compleja, pues se tarda al menos un año en conocer la estructura y las personas para realmente empezar a rendir. En HRT, estáis haciendo historia en la construcción de un equipo desde cero en un tiempo récord.
LUIS PÉREZ-SALA: Espero que así sea, pero solo el futuro dirá si es historia o recuerdo. Lo que sí es cierto es que estamos haciendo algo que a mí me parecía imposible. Cuando llegué, tal y como estaba concebido el equipo, no tenía estructura, identidad ni viabilidad. Se vivía al día, sin ninguna planificación. Nosotros definimos un plan, decidimos empezar de cero y desplazar y centralizar toda la estructura a España.
Como bien dices, un equipo necesita un año para conocer las tripas de la empresa. En un mundo tan competitivo como la Fórmula 1, donde solamente hay 12 equipos, tienes que competir cada fecha con el producto en la pista al 100%. No hay margen de error. De manera que el tiempo límite no solo lo delimita la financiación, como en otras empresas, sino que tienes que compaginarlo con las fechas de las competiciones. Esa es quizás la parte más difícil.
E.E.: Ha dicho que a Ferrari ganar una décima le costaba mucho y a vosotros poco…
L.P.-S.: A todos nos cuesta mucho, pero son situaciones distintas. Si tú tienes un cuarto ordenado, ordenarlo más es difícil; si lo tienes desordenado, lo arreglas un poquito y enseguida notas la mejora. Para Ferrari, lograr una décima requiere de una inversión humana y económica enorme, mientras que para nosotros, como tenemos mucho margen de mejora, con poco que invirtamos podemos sacar mucho más. Esa es a grandes rasgos la situación. No podemos olvidar la historia de este equipo, aunque no sea nuestra historia como HRT. Durante el primer año, el equipo empieza estando a un 106% de la primera posición, el año pasado estuvimos a algo más del 105, y este año nuestra media supera el 104, habiendo estado incluso en el 103, con lo cual vamos mejorando esas décimas con respecto al primero. La diferencia está en que los demás tienen un equipo consolidado y nosotros todavía estamos en construcción. También por eso más sencillo ir progresando y avanzar, aunque la dificultad sea mayor en muchos otros sentidos.
E.E.: Es de los muy pocos dentro del sector con la doble faceta de coach y formador de pilotos. ¿Qué ventajas plantea este doble rol?
L.P.-S.: Lo que realmente me gusta, y es lo que he estado haciendo en los últimos años, es ser coach de pilotos, en concreto en el paso de pilotos de karting a la Fórmula 1. Creo que es durante esos tres primeros años de formación cuando hay más trabajo que hacer. A partir de ahí, el piloto ya tiene una calidad y unos conocimientos que le ayudan y empieza un trabajo más psicológico que técnico, donde yo no he participado tanto.
Tengo la ventaja de entender muy bien a los pilotos de HRT, por haber sido uno y por haberme dedicado al coaching. Tengo una cierta sensibilidad por ellos, les apoyo e intento sacarles el máximo rendimiento.
E.E.: La Fórmula 1 es un deporte de detalles. ¿Qué aspectos están demandando su máxima atención? ¿Cuándo estará racionalizada la estructura que buscáis?
L.P.-S.: Lo importante, sobre todo en este momento, es la creación de la estructura básica. Ir incorporando al equipo aquellas personas que realmente nos hacen falta, y colocarlas en el sitio que les corresponde. A veces hay personas muy buenas, con unas capacidades excelentes, que están en posiciones en las que no desarrollan todo su potencial. Esa es la parte en la que más centrados estamos ahora.
Esperamos que la estructura esté totalmente organizada de aquí a doce meses. Cada año hay campeonatos nuevos, reglamentos nuevos, tienes que hacer modificaciones… La reestructuración que estamos haciendo, a nivel competitivo, es difícil; pero ahora ya se puede ver y palpar el trabajo que se ha ido haciendo en estos últimos meses. No hay que olvidar que estamos en la Caja Mágica desde el 1 de abril, y que el coche se hizo sin tener realmente una “casa”, algo que parece inviable.
En invierno tenía muchas dudas sobre que este coche pudiera ser todo lo competitivo que necesitábamos para estar dentro del 107%, pero no solamente lo ha sido, sino que hemos mejorado nuestra competitividad con respecto al año pasado. Por ello tengo que felicitar al equipo que lo ha diseñado y construido y a los que lo han puesto en pista. El coche tiene una buena base y lo mejor es que tiene potencial para seguir mejorando.
E.E.: Aunque Inglaterra es la cuna de la Fórmula 1, estratégicamente habéis apostado por España. ¿Hasta qué punto considera que la sociedad española es consciente de lo que representa que haya un equipo español de Fórmula 1 y de lo mucho que puede hacer por la marca España?
L.P.S.: Desde luego ha sido una decisión muy valiente, y una apuesta del consejero delegado del equipo, Saúl Ruiz de Marcos. Al principio, yo mismo era un poco escéptico y lo veía complicado, pero enseguida entendí su posición y creo que ha sido acertada. Él siempre defendió que había que jugar una carta diferente: teniendo un equipo español, creando aquí el I+D y generando riqueza en España. Al final, a largo plazo, tiene todo el sentido.
HRT Formula 1 Team no es un ente cerrado, vamos creciendo, unos entran y otros se van, pero estoy muy contento con el grupo de personas que trabaja aquí, porque todas ellas tienen mucha pasión. Para estar en una empresa como esta, donde no hay horarios, trabajas los fines de semana, estás fuera de casa más de 180 días al año, etc. hace falta pasión. No es algo que se haga por dinero.
Todo el que forma parte de este equipo comparte la misma ilusión: convertir a HRT Formula 1 Team en un proyecto
viable, que perdure en el tiempo –independientemente de las personas que ahora estamos al cargo–, que tenga un futuro para que, con los años, cree realmente valor a España y pueda ser una salida para ingenieros, mecánicos y muchos otros profesionales. Para conseguirlo, tenemos que estar dentro de esos 12 equipos de la Fórmula 1.
E.E.: ¿Cómo ha evolucionado en este tiempo la percepción de HRT por parte de otros colegas y de los competidores? ¿Cómo ha influido el hecho de contar con usted y con Pedro dentro de HRT?
L.P-S.: Ante el cambio de identidad hubo mucho escepticismo. Visto desde fuera, yo mismo lo hubiera tenido. Sin embargo, después de un año, se han dado cuenta de que vamos haciendo nuestro camino, sin mucho ruido, sin molestar, estando dignamente representados en los circuitos, con una imagen correcta de esfuerzo, trabajo y superación, y con nuestros patrocinadores y pilotos. Todos ellos –tanto los titulares Pedro y Narain, como Dani y Ma, que está en el programa de desarrollo de jóvenes pilotos– están muy bien considerados. Es verdad que todavía nos miran con cierta incredulidad, pero también con reconocimiento. La gente que está en este mundo sabe lo difícil que es y valora lo que estamos haciendo. Un coche de Fórmula 1 es único; no lo puedes comprar en una tienda, hay que diseñarlo y construirlo, y además tiene que ser rápido, seguro, pasar unas pruebas, cumplir unas normas.
Cuando me propusieron entrar en esta aventura, para mí fue determinante la conexión. Saúl confío en mí, igual que yo confío en él y en el equipo. Pedro y yo nos conocemos desde hace años y tenemos esa misma sintonía. Además, el hecho de que él ya estuviera en el día a día de la Fórmula 1 me sirve de gran apoyo.
Nuestra gran ilusión es hacer de HRT Formula 1 Team un proyecto viable, que perdure en el tiempo y que deje huella. Ese es el objetivo y en eso estamos trabajando. No vamos a conseguir que HRT Formula 1 Team se mantenga y consolide por el mero hecho de hacer mucha publicidad ni por hablar, sino porque trabajamos, porque pensamos en cómo tenemos que mejorar el equipo, en qué personas son las adecuadas, en cómo hacer que todo crezca de la forma más eficiente y eficaz, y en cómo optimizar nuestros recursos. A medida que vayamos lográndolo, veremos los resultados y la repercusión que eso tiene.
Lee también la entrevista con Toni Cuquerella, director técnico de HRT.
Lee también la entrevista con David Mancebo, director de Desarrollo de Negocios de HRT.
Publicado en Executive Excellence nº96 oct12