Reinventarse en la era de la IA, con R. Harfoush y D. Clark
La IA generativa ha lanzado por los aires todo lo que creíamos conocer. Desde escritores a músicos, muchos de los trabajos creativos que creíamos inmunes han resultado ser los primeros en su punto de mira. Goldman Sachs calcula que 300 millones de puestos de trabajo se eliminarán o disminuirán en gran medida dentro de una década. La profesora y coach Dorie Clark, autora del bestseller The Long Game, y la antropóloga digital Rahaf Harfoush sostienen que estamos en nuestro mejor momento para afrontar el futuro, y así lo argumentaron en la pasada Thinkers50 Awards Gala. ¿Cómo podemos adaptarnos al nuevo mundo laboral? ¿Cómo podemos reinventarnos para adelantarnos al tsunami tecnológico?
Para Rahaf, la IA puede ser un buen colaborador, pero cada persona ha de tener sus propias bases de conocimiento sobre un ámbito, para valorar por ejemplo si una respuesta de ChatGPT es o no buena. Y, a partir de esos fundamentos propios, poder ir construyendo y desarrollando un nuevo conjunto de habilidades necesarias, sirviéndose de la IA pero sobre todo “rentabilizando” la experiencia y conocimiento personal (investigaciones realizadas, libros escritos, etc.) acerca de un campo específico.
DORIE CLARK: Durante una década, la gente ha estado diciendo lo que la IA va a hacer: va a dejarte sin trabajo si tienes una tarea repetitiva y rutinaria, te va a sacar del negocio, etc. Pero es en la creatividad donde trazamos la línea. Rahaf, tú defiendes la oportunidad de utilizar todas estas herramientas, como ChatGPT, de manera creativa. Si estuvieras que dar una prescripción al trabajador o empleado promedio, ¿qué necesitarían saber y hacer? ¿Qué les dirías a las personas, si tú dirigieras el mundo?
RAHAF HARFOUSH: Me gustaría insistir en la idea de humanizar la tecnología que Kate O’Neill ha compartido en este mismo foro. Creo que necesitamos recuperar el control de nuestros cuerpos. Escucho muchas conversaciones sobre las herramientas, las herramientas y las herramientas, pero pocas personas hablan de la nueva investigación sobre el impacto de estas herramientas en nuestros sistemas nerviosos, en nuestra producción de cortisol, en nuestra producción de dopamina, en nuestro lapso de atención, en nuestra capacidad de concentración... Puedes tener la mejor tecnología del mundo, pero si tienes un sistema nervioso tan sobre activado y estresado todo el tiempo; si estás constantemente distraído, si estás constantemente siendo manipulado a través de la dopamina y la estimulación permanente, entonces, ¿de verdad te sientes en condiciones de hacer tu trabajo lo mejor posible como trabajador del conocimiento?"Hablamos mucho de herramientas, como ChatGPT, pero muy poco de la nueva investigación sobre el impacto de estas herramientas en nuestros sistemas nerviosos, en nuestra producción de cortisol, en nuestra producción de dopamina, en nuestro lapso de atención, en nuestra capacidad de concentración". Rahaf Harfoush
Durante mucho tiempo, hemos sabido de los impactos de la dopamina y de cómo nos estamos volviendo adictos a la estimulación, porque cada vez que interactúas con tu teléfono, cada vez que suena y vibra, tu cerebro libera una hormona del placer; se siente realmente bien."Puedes disponer de la mejor tecnología del mundo, pero si tienes un sistema nervioso tan sobre activado y estresado todo el tiempo, ¿de verdad te sientes en condiciones de hacer tu trabajo lo mejor posible como trabajador del conocimiento?". Rahaf Harfoush
Los investigadores hicieron un experimento realmente "divertido": quitaron sus dispositivos a las personas y las pusieron en una sala, donde lo único que había era una mesa, una silla y un pequeño dispositivo electrónico mecánico que generaba una pequeña corriente eléctrica. Descubrieron que las personas preferirían electrocutarse repetidamente que aburrirse durante 25 minutos. Para mí, la pregunta que se deriva es: ¿cómo estamos reclamando a nuestras propias mentes y a nuestra propia capacidad para pensar? Fijémonos en la próxima generación...
Amnistía Internacional acaba de publicar nuevas estadísticas sobre el trauma vicario y el impacto en todos nosotros de presenciar contenido traumático violento, horrible, a una escala infinita, las 24 horas del día, todos los días. Terrible…"Nuestros sistemas empáticos están diseñados para convivir y amar. Nuestros cuerpos no fueron diseñados para cargar con el peso de cada evento catastrófico y diariamente presenciamos contenido traumático violento, horrible, a una escala infinita, las 24 horas del día". Rahaf Harfoush
Si atendemos al aspecto cultural, sabemos que nuestros sistemas empáticos están diseñados para vivir, amar y estar juntos. Nuestros cuerpos no fueron diseñados para cargar con el peso de cada evento catastrófico que sucede en el mundo. Nuestros cuerpos, nuestros corazones, no pueden soportarlo. Y sin embargo, realmente no estamos poniendo protecciones. Así que para responder a tu pregunta, diría prestar total atención a los sistemas nerviosos.
Y luego, recomendaría pensar. Si quisieras agregar realmente desde una perspectiva de cultura digital, pregúntate dos cosas:
1/ ¿Qué cree esta tecnología que es verdad? ¿Para qué usan esta tecnología las personas que la financiaron? ¿Qué creen que es verdad?
2/ ¿Esta tecnología genera dinero?
Esas son las dos cuestiones que deberíamos formularnos una y otra vez. Cuando profundizas en ello, descubres que la información tiene como seis modelos de negocio diferentes, de diferentes agendas, de diferentes perspectivas, y esto es muy valioso. Trabajé en el informe "Enlightenment in the Digital Age" para el gobierno francés, sobre QAnon y quién gana dinero con las teorías de conspiración. Identificamos seis verticales de partes interesadas completamente distintas que estaban generando desinformación para resultados completamente diferentes. Algunos para conferencias, algunos para (no es broma) vender tazas, algunos por propósitos geopolíticos, algunos por influencia... pero el punto es que siempre hay una perspectiva económica. Y si queremos aprender a construir estas tecnologías mejor, necesitamos entender los conjuntos de creencias culturales que las contextualizan.
Me gustaría preguntarte, Dorie, como alguien que ayuda a las personas a pensar en cómo pensar, ¿cuáles son algunos de los puntos de dolor más grandes que estás escuchando? ¿Cómo piensas guiar a las personas que entrenas a través de esta transición disruptiva?
D.C.: Definitivamente es un periodo muy disruptivo y hay muchas maneras de actuar. Planteabas la cuestión de la economía y creo que, a largo plazo, casi siempre va a ser interesante para las empresas y los propietarios de empresas encontrar la opción disponible más barata para hacer un trabajo. Todos sabemos eso como principio general. La cuestión es: ¿dónde encajamos nosotros? Los humanos nos hemos convertimos en una especie de “bienes de lujo”, en el sentido de que, en muchos casos, habrá una opción más barata para hacer nuestro trabajo. Nunca vamos a ganar la batalla si eso es lo que somos. "Los humanos nos hemos convertimos en una especie de “bienes de lujo”, en el sentido de que, en muchos casos, habrá una opción más barata para hacer nuestro trabajo. Nunca vamos a ganar la batalla si eso es lo que somos". Dorie ClarkPor el contrario, tenemos que plantearnos: ¿cuáles son las cosas que podemos aprovechar? Una de ellas, a nivel súper básico, es ser agradable. La gente necesita querer trabajar contigo, porque están haciendo una elección consciente de pagar más por el privilegio de hacerlo. También está el principio de autoridad. A tu favor, el tener una experiencia profunda y reconocida, hasta el punto de que crea algo que está alimentando lo que se obtiene en ChatGPT. Si tienes algunos principios como estos, entonces puedes aislarte de muchas maneras de las fuerzas del mercado."Hay varias cosas de las que podemos aprovecharnos, como el principio de autoridad. Si, por ejemplo, a tu favor tienes una experiencia profunda y reconocida en algún área, hasta el punto de que crea algo que está alimentando lo que se obtiene en ChatGPT". Dorie Clark
Pero necesitamos comenzar a reflexionar en esas preguntas. ¿Cómo nos hacemos únicamente valiosos?
También quiero retomar algo que mencionaste, Rahaf, al hablar de la salud, y que puede sonar lejano, pero considero que es importante aludirlo. Hablabas del sistema nervioso y me gustaría destacar el hecho de que han pasado más de 20 años desde que se mapeó el genoma humano. Estamos justo en el punto en el que, con el poder de los grandes datos, la potencia informática y el surgimiento de la computación cuántica y la IA, finalmente podemos empezar a dar sentido a algo de eso. Quizá sepan también que la anemia de células falciformes está a punto de ser curada (NdR: En diciembre de 2023, la FDA aprobó las primeras terapias génicas para tratar a pacientes con anemia de células falciformes). Para ello se están sirviendo de tecnología CRISPR y la preocupación se centra en las mutaciones de la línea germinal. Esto es real. La IA va a hacer todo esto extremadamente real en la próxima década.
La esperanza de vida, gracias a los avances en salud, aumentará 10 o 20 años. La duda que me asalta no es solo laboral, sino una cuestión de significado de la vida. ¿Qué estamos haciendo con nosotros mismos? ¿Qué estamos haciendo con ese tiempo?"La esperanza de vida, gracias a los avances en salud, aumentará 10 o 20 años. La duda que me asalta no es solo laboral, sino una cuestión de significado de la vida. ¿Qué estamos haciendo con nosotros mismos? ¿Qué estamos haciendo con ese tiempo?". Dorie Clark
Lynda Gratton, quien también nos acompaña hoy en la sala, lleva tiempo animándonos a pensar en nuestra vida de 100 años.
R.H.: Dijiste, ¿qué estamos haciendo? Creo que muchos de nosotros necesitamos practicar, simplemente ser. Si pudiera tener 20 años más, espero no estar pensando todo el tiempo en qué necesito estar haciendo al respecto.
PREGUNTA DEL PÚBLICO: ¿Cómo sugeriríais que establezcamos o aprovechemos lo inesperado en esta cultura? Me refiero a que estos grandes modelos de lenguaje de los que estamos hablando son esencialmente motores de predicción. Producen lo más probable que siga, la próxima palabra más probable, la conexión más probable que suceda. Sin embargo, lo que hace atractivo y emocionante esta sala en la que estamos celebrando son las conexiones inesperadas entre personas, lo que significa que, al menos por ahora, entre la IA y nosotros, hay una gran brecha, ¿verdad? Porque la IA no está entrenada para buscar lo inesperado. Si convenimos que estas ideas que pueden cambiar el mundo se basan en lo inesperado y que, para reconocer lo que sería inesperado debe haber un nivel básico de conocimiento que nos permita verlo, ¿cuál es nuestro papel y el de la IA a la hora de aprovechar lo inesperado en la búsqueda de nuevas preguntas y respuestas?
R.H.: Diría que, en última instancia, si usas la herramienta de la manera en que está programada por defecto, obtendrás el resultado predeterminado. Por lo tanto, es importante entender desde una perspectiva estratégica que un algoritmo y un mapeo algorítmico de un tema potencial pueden ser tanto tu mayor aliado como tu mayor debilidad. Por lo tanto, debes preguntarte deliberadamente, ¿en qué burbujas algorítmicas estoy? Y luego, ¿cómo salgo deliberada e intencionadamente de ellas y escribo algoritmos que me permitan conectar con ideas que son muy opuestas a las cosas en las que pienso?
Esto tiene que ver con la intencionalidad de cómo usas la herramienta. Me gustaría aludir en este punto al profesor Nassim Nicholas Taleb y su concepto de la antifragilidad, pues creo que es una idea increíblemente poderosa decir que necesitamos reenmarcar psicológicamente nuestro entendimiento de que los eventos disruptivos van a suceder, y hacerlo desde la mentalidad de no solo ser resilientes y sobrevivirlos, sino usarlos como oportunidades para fortalecer específicamente nuestras propias proposiones."ChatGPT aumenta la productividad de los trabajadores del conocimiento en un 45%. Obviamente, podríamos hacer un 45% más de trabajo, pero lo realmente inteligente sería hacer un 45% menos de trabajo. Mi pregunta es: ¿dónde deja esto al ocio? ¿No deberíamos también tener una conversación intelectual acerca del ocio?". Lynda Gratton
LYNDA GRATTON (profesora LBS): Recientemente estuve en Pompeya y es interesante ver la forma en la que los romanos hablaban sobre el trabajo, la sociedad civil o el ocio. Tienen todo un conjunto de dioses y filósofos en torno al ocio. Y es algo que ahora me interesa mucho. Tenemos el nuevo dato de BCG que muestra, al igual que un estudio de Harvard, que ChatGPT aumenta la productividad de los trabajadores del conocimiento en un 45%. Obviamente, podríamos hacer un 45% más de trabajo, pero lo realmente inteligente sería hacer un 45% menos de trabajo. Mi pregunta es: ¿dónde deja esto al ocio? Hoy hablamos mucho sobre el trabajo, pero ¿no deberíamos también tener la misma impresionante conversación intelectual acerca del ocio? ¿Cuál es vuestra posición sobre el ocio?
D.C.: Mi respuesta rápida es que ciertamente estoy de acuerdo. Si miramos 100 años atrás, pensamos en las predicciones de John Maynard Keynes y otros quienes decían que en el futuro, seguro, la gente va a trabajar 15 horas a la semana. Cuando tienes lavavajillas, lavadoras… ¿Qué va a hacer la gente? Pues bien, "mágicamente" de alguna manera logramos llenar el tiempo."Recomiendo dedicar el 20% del tiempo a actividades externas que no están estrictamente relacionadas con el desempeño de nuestro trabajo cotidiano". Dorie Clark
Estamos ante otro punto de inflexión similar y creo que se trata de una oportunidad para intentar repensar las cosas. Uno de los puntos que destaco en mi libro The Long Game –y que es una práctica de Google que en gran parte ha abandonado, pero que yo quiero traer de vuelta para todos nosotros como individuos– es la idea de dedicar el 20% de nuestro tiempo a actividades externas que no están estrictamente relacionadas con el desempeño de nuestros trabajos diarios. En mi caso, es aprender a escribir teatro musical, lo cual he estado haciendo durante los últimos siete años. Muchos de nosotros tenemos cosas así de geniales. Son una fuente de serendipias, son posibilidades adyacentes que traemos a nuestro mundo. Si protegemos nuestro tiempo estratégicamente, eso es algo que podemos hacer. Rahaf, tú escribiste Hustle & Float. Sabes todo sobre la situación laboral y de vida, ¿cuáles son tus pensamientos?
R.H.: Existe un fenómeno sociológico que se llama “devoción al trabajo” que se da en diferentes formatos y culturas en todo el mundo. Hemos estudiado esto geográficamente. La devoción al trabajo es un conjunto de señales sociales y comportamientos mediante los cuales nos comunicamos unos a otros. Refleja nuestro merecimiento de éxito al comentar cuánta lucha y sacrificio estamos haciendo en nuestros trabajos. Así que, cuando decimos cosas como: “mi calendario está lleno o no he dormido en días”, el mensaje subyacente es que merezco mi éxito porque estoy tan ocupado. Hemos creado un mito que dice que las personas más merecedoras de éxito son las personas que han trabajado más duro. Si queremos avanzar hacia una sociedad que valore el ocio, tenemos que desprogramar a nivel individual la ética del trabajo y lo que significa tener éxito y quién es exitoso. Si queremos priorizar el ocio, este tiene que ser culturalmente importante, tiene que ser recompensado y alentado, y debe modelarse mediante acciones."Si queremos priorizar el ocio, este tiene que ser culturalmente importante, tiene que ser recompensado y alentado, y debe modelarse mediante acciones. No estamos modelando una cultura donde el ocio forme parte del éxito". Rahaf Harfoush
Si nos fijamos en los niños de hoy, ya están sobrecargados de trabajo y actividades. No estamos modelando una cultura que valore el ocio. Un primer buen paso sería empezar con nuestra desprogramación individual y pensar en qué creemos cada uno sobre nuestra propia ética del trabajo, sobre quién merece tener éxito y cómo puedo yo asegurar que el ocio forme parte de ese éxito.
Dorie Clark, Professor of Executive Education de Columbia Business School, y Rahaf Harfoush, Executive Director de Red Thread, en Thinkers50 Awards Gala.
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Artículo publicado en abril de 2024.