De generación en generación
Ostentar propiedad y gestión no es sencillo. Esta doble carga comporta retos con particularidades propias para las empresas familiares. Para la mayoría de ellas, la supervivencia es el asunto prioritario, pues su objetivo es construir un legado duradero para sus descendientes. En su caso, la visión a largo plazo es incuestionable. El compromiso con la empresa se lleva en la sangre, pero pese a sus múltiples virtudes, también tiene debilidades a veces insalvables.
Inditex, Tous, Codorníu, MRW y Mallorca son algunas de las compañías familiares que hemos podido conocer más de cerca durante estos 25 años de Executive Excellence. A día de hoy las cinco marcas sobreviven, aunque en algunas sus líderes son otros e incluso otras han cambiado de manos. Sea como sea, sus historias y su aproximación al management son una fuente de inspiración para cualquier directivo.
Zara y Amancio Ortega: la historia de muchas personas
"El flechazo de este célebre personaje con el sector textil se remonta a finales de los años cuarenta, cuando con apenas 12 años la vida le dio una bofetada". Mucho se ha escrito de la historia de Zara, pero pocos han tenido el privilegio de sentarse con Amancio Ortega para escucharla de su boca. Este fue el caso de Covadonga O'Shea.
Aunque el último relevo en la cúpula generó dudas –Marta Ortega se puso al frente de Inditex cuando la pandemia aún daba sus últimos coletazos y con el estallido de la guerra en Ucrania de fondo–, su primer ejercicio ha registrado resultados récord. Nada se deja al azar en la compañía. "Conviene fijarse en lo pequeño", afirmaba Amancio Ortega hace años. "Intentamos comportarnos como una pequeña empresa", declaraba su hija a Financial Times en marzo de este año.
Tous: la fusión de la joyería y la moda
Al igual que Zara ha hecho con la moda, Tous ha democratizado la joyería, consiguiendo transformar las joyas en productos de consumo al alcance de todos. Rosa Oriol y Salvador Tous supieron en su día fusionar la joyería con la moda dando lugar a la empresa que todos conocemos y que ha diversificado a otras áreas de negocio. “Me preguntaba por qué la joyería era un mundo tan exclusivo, tan cerrado y con tan poca conexión con el mundo de la moda, que a mí, como mujer, me apasionaba. Pensaba que de alguna manera alguien, algún día, tendría que hacer una mayor conexión entre mundos tan separados", nos contaba Salvador Tous en su entrevista de 2007. Durante toda su vida, el matrimonio ha formado a sus cuatro hijas para heredar la empresa.
El relevo generacional se produjo en 2008 y desde entonces ellas han elevado la firma creada por sus padres... y la tercera generación ya está en marcha.
Mar Raventós: Codorníu, el ejemplo de una saga familiar
Que todos los bebés de la familia prueben el cava por primera vez en su bautizo es solo una de las tradiciones de esta particular saga. Durante dos décadas, Mar Raventós Chalbaud estuvo al frente de la empresa, hasta que a finales de 2018 abandonó la presidencia.
"Intentamos transmitir los valores de la compañía, que se agrupan en lo que en Grupo Codorníu llamamos CEPA: Confianza en lo que hacemos y en la gente que colabora con nosotros, tanto trabajando en la compañía como colaboradores externos. Esfuerzo, porque sin ello nada es posible ni alcanzable. Pasión por todo lo que hacemos. Y Apertura, innovando y trabajando para sorprender siempre a los consumidores con nuestros productos".
Francisco Martín Villanueva: transición y evolución hacia nuevos retos en MRW
Francisco Martín Villanueva se incorporó a MRW en 1994, compaginando la actividad profesional con los estudios universitarios. En 2011 su padre activó el relevo generacional, pero él ya llevaba tiempo enfocado en consolidar la empresa como la mayor red privada de transporte urgente en España e iniciar una nueva etapa de crecimiento e internacionalización de la marca hacia Latinoamérica.
Exclusivamente en manos de la familia Corrales –también fundadores de la compañía– desde 2017, la salida de la familia Martín Frías cinco años antes estuvo envuelta en cierta polémica. Sin embargo, su gestión durante años deja varios aprendizajes y ejemplos de buenas prácticas que vale la pena revisar.
Carmen Moreno: la evolución de la tradición en Mallorca
En 1931, Bernardino Moreno y su esposa, María García, abrieron en la calle Bravo Murillo de Madrid su primera pastelería. Las ensaimadas y los torteles elaborados en su obrador ganaron pronto merecida fama entre los vecinos del barrio. Han pasado 92 años, la cuarta generación ya está en la empresa y Mallorca se expande por todo el mundo.
"Trabajar con diferentes generaciones hace que las visiones del mercado sean diversas y podamos atender a más nichos", declaraba Carmen Moreno en 2015. "No hay nada mejor para una empresa familiar que un propietario bien formado. Hay que ser muy selectivos para garantizar que quien entre sea porque verdaderamente se lo ha ganado, además de que debe dar muchísimo más que cualquier otro empleado".