El valor de la experiencia. Talento senior
EMPLEO / TALENTO
Durante dos días, la Fundación máshumano ha congregado en su XII Congreso anual a diversas personalidades del ámbito político, empresarial y cultural, para reflexionar sobre el papel fundamental de los mayores no solo en la empresa, sino en la sociedad en general.
Acompañada en la mesa inaugural por otras autoridades, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, destacó la celebración de este encuentro “por la relevancia de los temas, la categoría de los ponentes y por haber sido capaces de pasar de las ideas a la acción”, en alusión al trabajo de las 13 empresas de la Red máshumano. Durante el Congreso, estas entregaron a la ministra unas propuestas de reforma estructurales destinadas a mejorar la competitividad e impulsar nuevos modelos empresariales más productivos y humanos.
Báñez hizo hincapié en los beneficios de la reforma del mercado laboral que, en palabras de la ministra, “ha frenado el ritmo de destrucción de empleo gracias a anteponer mecanismos de flexibilidad, que permiten mantener puestos de trabajo también en épocas de recesión; flexibilidad para dar alternativas al despido, y que este sea siempre la última opción”.
También puso de relieve la situación de personas “que no son tan jóvenes, pero sí tan válidas como las demás y que tienen mucho que aportar. España necesita de su talento, experiencia y bagaje profesional. Por eso, lo primero que tenemos que hacer es evitar su discriminación. Antes, en los despidos colectivos, se abusaba de las personas mayores de 50 años (…); hoy estamos derogando las normas que permitían cláusulas que favoreciesen esa decisión en los convenios colectivos (…). Pero, sobre todo, debemos fomentar el envejecimiento activo de las personas que quieren y pueden seguir aportando”. A continuación, la ministra explicó algunas de las medidas puestas en marcha por el Gobierno con dicho objetivo.
Para conocer los valores que definen al senior en las distintas culturas del mundo, el diplomático Ignacio Camuñas aportó cifras de una realidad pasada y futura: “De 1975 a 2000, el crecimiento de la población senior en el mundo pasó de 350 millones a 590; la previsión de 2000 a 2025 es que llegue a haber 1.100 millones de personas senior, lo cual representará el 15% de la población mundial. En España, se prevé que el crecimiento de la tercera edad sea todavía más espectacular en relación con el continente europeo. En 2050, España será el país más viejo de Europa”.
Junto con la directora general de Servicios para la Familia e Infancia, Salomé Adroher; el cónsul general de Uruguay, Álvaro Malmierca; la cónsul honorario del Sultanato de Omán en España, Ana María de Lara; y la cónsul de Italia, Aurora Russi, Camuñas reflexionó sobre el desajuste intergeneracional en las sociedades europeas y occidentales, y se preguntó “qué tipo de familia queremos construir”. Según esta mesa de debate, la familia es un factor de solidaridad intergeneracional, donde el papel de los abuelos es esencial y un elemento clave en la transmisión del patrimonio cultural. Para la sociedad árabe, donde “saber escuchar es el gran valor, el senior es el referente político, familiar y empresarial”, explicó De Lara. Los ponentes pusieron de manifiesto la necesidad de estudios y programas de reciclaje para la tercera edad, que deberían ser promovidos desde el ámbito universitario, así como que la jubilación sea un principio absolutamente voluntario.
La siguiente mesa de debate reunió a profesionales del ámbito de la comunicación: José Luis Pérez, de COPE; Virgina Ródenas, de la agencia de comunicación CVA; y Arturo San Román, de la agencia de noticias Servimedia; moderados por el también periodista Francisco García Cabello, del Foro de los RR.HH. No solo discutieron sobre la realidad del valor del senior en la sociedad y en las empresas, y cómo este es transmitido por los medios de comunicación, sino muy vehementemente sobre la ventaja diferencial de la experiencia en el periodismo.
Para San Román, “la imagen que los medios de comunicación trasladan de los senior es solo una: la de vejez”. Por su parte, el director de informativos de la COPE manifestó que “la principal responsabilidad de los medios es mejorar la sociedad” y compartió un pensamiento que, curiosamente, minutos antes le había comentado el taxista que le trasladó hasta el Congreso: “Viejas son las cosas, las personas son mayores”.
Virginia Ródenas expresó su malestar ante “la expulsión del senior en comunicación”, destacando de este su capacidad de reflexión y análisis, “porque la sabiduría es hija de la experiencia”.
Para cerrar la primera jornada, la Fundación máshumano presentó un plantel multidisciplinar con una característica común: el desempeño de profesiones donde la experiencia es un valor añadido. Un plantel cuyo moderador calificó de “humanista”. El periodista Alfredo Urdaci compartió mesa con la científica Margarita Salas, el pianista Joaquín Soriano Villanueva, el oncólogo Javier Hornedo Muguiro y el matador de toros Luis Francisco Esplá.
Todos ellos aseguraron que la formación y saber rodearse de los mejores son factores clave para alcanzar el éxito profesional y personal. Margarita Salas, que tuvo la fortuna de trabajar con Severo Ochoa en Nueva York –“donde desarrollé mi independencia científica e investigadora”– sigue transmitiendo a sus discípulos el valor del tesón, la tenacidad y la paciencia. Tras 23 años impartiendo la asignatura de Genética Molecular en la Universidad Complutense, Salas dio la oportunidad de formarse y hacer la tesis doctoral en su laboratorio a un centenar de científicos: “Seleccionaba a los mejores. Un buen maestro lo es si tiene buenos discípulos, y yo estoy orgullosa de que la mayoría de los míos sean mejores que yo”. Según Salas, “el trabajo de investigador es duro, se sufren muchas frustraciones, por eso es importante no desanimarse cuando algo no sale y seguir adelante; incluso plantearse que, en un momento determinado, hay que dar un giro a la investigación y dedicarse a otro tema relacionado, pero que tenga visos de realidad”.
Para el maestro Soriano, saber gestionar la frustración es esencial: “Hay que impulsar el talento para evitar que se frustre por el camino”. El jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital universitario Quirón de Madrid, Javier Hornedo, distinguió que “el mero hecho de ser mayor no implica ser mejor. La experiencia te demuestra que, para seguir siendo buen médico, es fundamental seguir estudiando cada día” y que “la excelencia solo se consigue rodeándose de los mejores”. En este mismo sentido se expresó Soriano, para quien “un buen maestro es aquel que aprende un poco todos los días”.
Sobre ese proceso de aprendizaje, el pianista resaltó la necesidad de “respetar la personalidad del alumno, permitirle mostrar quién es, qué le emociona y con qué disfruta”; lo que el maestro Esplá denomina “encontrar su gesto”: “Hay que permitir que el alumno encuentre su alma, y expresarlo luego con una técnica”. Según el torero, “el hombre es como un recipiente que hay que llenar. Cada uno, individualmente, es responsable de sus actos. En el mundo del arte, del toreo, es muy difícil separar la experiencia de la impronta personal, que transforma totalmente la obra”.
Preguntados acerca de la valoración que de los senior se tiene en España, casi todos convinieron en la falta de consideración, a excepción del maestro Esplá, en cuya profesión el senior es merecedor del máximo respeto y admiración. Salas reclamó que la edad no sea un factor discriminatorio: “Si tenemos las capacidades físicas y mentales para seguir trabajando, creo que hacemos una labor importante. Yo no podría vivir sin investigar”; y auguró un futuro esperanzador para la mujer en su sector: “En 15-20 años, la mujer alcanzará en el mundo científico la responsabilidad que se merece, conforme a sus capacidades”. Un mundo donde a ella le gustaría seguir desempeñando su labor, “hasta que la pasión me deje”.
Transmisión intergeneracional
La escritora Carmen Posadas, las empresarias Mercedes Wullich (Mujeres &CIA) y Nuria Vilanova (Inforpress), y la teniente coronel del Ejército del Aire Loreto Gutiérrez, fueron las encargadas de abrir la segunda jornada del XII Congreso de la Fundación máshumano, para hablar sobre el papel transformador de las mujeres en la empresa y en la sociedad. Esta mesa redonda estuvo dirigida por el director general de El Confidencial, Alberto Artero.
Después de contar su historia profesional, la teniente coronel destacó que “la igualdad de oportunidades no es ser iguales. La naturaleza es sabia y hay que aprovechar las diferencias que nos ha dado”. Para ella, el gran logro del Ejército ha sido conseguir la misma libertad de acceso para hombres y mujeres, “luego cada persona es libre de elegir si quiere entrar o no”. En relación con las barreras de las mujeres para acceder a puestos de alta dirección y la obligatoriedad de las cuotas, Mercedes Wullich mostró su total conformidad, sin negar que debe ser el talento el factor que determine qué persona –hombre o mujer– debe acceder o no a un máximo puesto, algo defendido por Carmen Posadas. Sin embargo, para Wullich, la realidad demuestra que las cuotas son necesarias hasta conseguir que la presencia de la mujer en Consejos de Dirección sea algo habitual y que las organizaciones permitan su llegada.
Vilanova subrayó la importancia de contar y poner en valor todo lo que la mujer ha conseguido: “Nosotras tenemos mucha mentalidad de que las cosas salgan, pero no de contar que las hemos hecho nosotras, y hay que hacerlo. Hay que contarlas y, por supuesto, dar ejemplo”.
Precisamente para dar ejemplo, la Fundación invitó a dos sagas familiares que han demostrado, con tesón y valentía, que senior y jóvenes pueden convivir y sumar. Sus apellidos hablan por sí solos: Sagardoy y Loewe.
Para Íñigo Sagardoy, “hay talento en ambos lados, pero la experiencia vital y las actitudes de mi padre son incuestionables”. Por su parte, Juan Antonio Sagardoy mostró su acuerdo con que “la experiencia, especialmente en trabajos intelectuales, es fundamental; pero tiene que estar unida al entusiasmo. Cada mañana me levanto con las 3E: empatía, entusiasmo y energía”.
Enrique Loewe destacó que el contacto directo con los más jóvenes siempre le ha permitido comprender “que la gente necesita de consejo, apoyo y reflexión”, los mismos que ahora brinda a su hija Sheila, al frente de la Fundación Loewe. “En el mundo de la moda, no es solo importante saber hacer las cosas, sino ser personas cultas. El valor más fundamental con el que pueden enriquecerse los jóvenes es mejorar el contacto con la realidad, su visión del mundo. No se trata de hacer desfiles, sino de comprender la sociedad”, dijo Loewe. Por eso, en la Fundación el talento senior es muy valorado: “Tenemos el premio de poesía más importante en español y contamos en nuestro jurado con un senior de 90 años”, dijo Sheila, quien también mostró su admiración por “los artesanos que han sabido hacer de los bolsos verdaderas obras de arte. Ellos son los maestros, por eso, después de su ‘jubilación legal’ les seguimos considerando para enseñar al mundo las mejores manos, que son las suyas”.
Enrique Loewe hizo una llamada de atención sobre “el talento desperdiciado, las personas de 40 años que han tardado 10 años en incorporarse al mercado laboral y que, después de una década, ya están en proceso de salida. Es dramático (…). O somos capaces de cambiar los valores y encontrar un nuevo paradigma, o nos jugamos nuestra calidad como seres humanos”. En este sentido, Sagardoy afirmó que “hay que hacer lo que sea, desde el punto de vista jurídico, de comunicación y político, para cambiar esta cultura de los 40, porque tienen talento y fuerza”.
Para contar la realidad empresarial de los senior en España, así como de qué manera el emprendimiento puede suponer una alternativa real, IBM, CINFA, Acciona, Don’t know y PinBoss compartieron sus experiencias en este Congreso donde, además, las 13 compañías de la Red máshumano (Acciona, Atento, Banco Santander, Bankinter, Línea Directa, Master Card, Microsoft, Fundación Sagardoy, Philips, Orange, SGS, Siemens Enterprise Communications y Wolter Kluwers) recibieron un reconocimiento de manos de la ministra Báñez.
Artículo publicado en Executive Excellence nº104 jun13