Convertirse en business angel (activo)
Alfonso Jiménez, partner de la práctica de Board Services de Exec Avenue
Cuando llega el día D y el profesional que ha ejercido la función directiva durante años se despide de ella, convertirse en business angel no solo como inversor sino como inversor y “asesor” del proyecto empresarial y, por lo tanto, jugando un papel activo de apoyo al equipo emprendedor, se revela como una atractiva opción.
Su situación financiera, tanto en términos patrimoniales como de necesidades de renta para dicha etapa, será una de las variables a valorar con especial interés, aparte del riesgo que quiere asumir y la dedicación que desea destinar a la actividad profesional en el nuevo periodo.
Además, posiblemente en este momento el directivo tendrá más tiempo y criterio que antes para prestar mayor atención a la gestión patrimonial que la que prestaba en el pasado cuando ejercía una función directiva. La opción de invertir una parte de su patrimonio en otros proyectos empresariales dependerá de la cuantía del mismo y del riesgo que quiera asumir
En el contexto de nuestra serie de la segunda carrera directiva, profundizaremos a continuación en la figura del business angel.
Ventajas para el directivo
Son varios los beneficios que tiene para el directivo ser business angel:
- Tendrá el control, es decir, decide en qué proyectos invertir y en qué proyectos involucrarse.
- Trabajará en entornos start-ups que le proporcionarán aire fresco.
- Será una magnífica oportunidad de sentirse útil ayudando a otros en sus proyectos, sin asumir más riesgo que el del capital invertido.
- Aprenderá posiblemente de negocios innovadores.
- El ser de ayuda para nuevos proyectos le hará sentirse útil en un rol de padrino o madrina de un proyecto empresarial.
- Y, si además el proyecto resultase exitoso, le generará unos ingresos interesantes.
- En definitiva, aunque la figura de business angel está al alcance de todos los directivos en su segunda carrera, en este contexto, lo contemplamos no tanto como una opción de pura inversión, sino como una opción de extensión de su vida profesional activa.
Será una magnífica oportunidad de sentirse útil ayudando a otros en sus proyectos, sin asumir más riesgo que el del capital invertido
En los últimos tres años he tenido la oportunidad de entrevistar a cientos de directivos en sus segundas carreras y debo decir que, aunque no tengo una certeza científica para afirmarlo, aquellos que se han orientado por esta fórmula de business angel con actividad aparejada, son aquellos que he visto más satisfechos con su “segunda carrera”.El punto de partida es el nivel patrimonial del directivo
¿Qué reflexión tengo que hacer para considerar esta opción?
El punto de partida es el nivel patrimonial del directivo. Un patrimonio que ha ido construyendo a partir del ahorro de parte de su renta alta durante su carrera profesional y ejecutiva; es decir, dependerá no solo del nivel de ingresos, también de la capacidad de ahorro que haya tenido. Hay algunas variables que ayudan, por ejemplo, los directivos que han estado expatriados suelen tener un nivel patrimonial superior. Igualmente, aquellos que han sido CEO de sociedades cotizadas, incluso aquellos que han sido consejeros delegados y, por consiguiente, han tenido ingresos superiores por la prima de riesgo que supone ser CEO y consejero. También aquellos que han ido teniendo salidas no deseadas a lo largo de su carrera y que han ido acumulando un patrimonio a partir de indemnizaciones por despido. También podríamos decir aquellos directivos que tienen una mayor formación financiera y que han sabido invertir y obtener unas rentas de activos financieros. Aunque, si tuviéramos que elegir una variable, sería la capacidad de planificación del ahorro y el control del consumo doméstico posiblemente la más relevante en este balance a hacer el día D.La capacidad de planificación del ahorro y el control del consumo doméstico posiblemente sean las variable más relevantes a considerar en este balance a hacer el día D
En definitiva, para que la opción de business angel tenga sentido, la persona tiene que disponer de un patrimonio financiero que le permita dedicar una parte del mismo a inversiones en proyectos “de riesgo” de terceros y, además, como comentábamos anteriormente, destinar parte de su tiempo a apoyarlos.
¿Por dónde empezar?
Una vez determinada la cuantía de la inversión, hay que segmentar el tipo de proyectos en los que invertir, para lo cual puede utilizar varios criterios. En unos casos estos criterios son más personales del propio exdirectivo, por ejemplo, invertir en los sectores o modelos de negocio que mejor conoce; en otros casos, los criterios están más en los proyectos, por ejemplo, aquellos que requieren un determinado nivel de inversión o que el capital está repartido de un determinado modo, o en los que hay un balance entre la inversión de los propios emprendedores y la de los inversores externos.
En definitiva, cada profesional deberá definir su modelo de inversión de acuerdo con sus criterios y necesidades. Deberá ajustar este modelo de inversión en función del aprendizaje que esta actividad le vaya generando. Entrará al principio en una etapa de aprendizaje y los aciertos y los errores le enseñarán a tener más capacidad de acierto. De cualquier manera, no olvidemos que no se trata de ser simplemente inversor sino que, además, estamos ante una opción de contribución y compromiso personal más allá de la mera inversión financiera. Cada profesional deberá definir su modelo de inversión de acuerdo con sus criterios y necesidades. Deberá ajustar este modelo de inversión en función del aprendizaje que esta actividad le vaya generando
Un tema previo es el rango de ticket medio con el que se va a trabajar. Si un directivo toma la decisión de dedicar a este propósito 300k€ no es lo mismo invertir 30k€ a diez proyectos, que 150k€ a dos proyectos.
Pensemos que el propósito de estas inversiones no es solamente la obtención de un beneficio a través del incremento del valor del capital invertido, sino que es la vía de aportación personal de valor a dichos proyectos. Esto hace que, aunque mayoritariamente, los planteamientos de business angels con rol exclusivamente inversor prefiere más inversiones en varios proyectos, en este caso, como el interés es tener una actividad de compromiso con el proyecto, lo habitual es decantarse por un modelo de menos proyectos con más inversión.
Una situación frecuente es tener una cartera de diez inversiones simultáneas con una involucración muy directa. Luego comentaremos cómo, en dos o tres de los proyectos.
¿Cómo entro en contacto con los emprendedores y los proyectos?
Un directivo de una gran sociedad mercantil probablemente no conocerá el ecosistema de start-ups de su comunidad de negocios. Muchas veces las empresas consolidadas y las nuevas empresas viven realidades paralelas.
Tendrá que entrar en contacto con el ecosistema emprendedor de su comunidad de negocios. Algunas pistas son las grandes escuelas de negocio que fomentan este espíritu a su alrededor y que canalizan e impulsan ese talento emprendedor que a veces ronda por sus aulas.
En las escuelas de negocio más importantes suelen hacer foros de encuentro en los que los “potenciales inversores” conocen los proyectos de los emprendedores. Esta puede ser una primera toma de contacto para explorar en más detalles una posible inversión. En dichos foros, los emprendedores presentan su proyecto en unos minutos, lo que les obliga a hacer un gran ejercicio de concreción, y suelen comentar de manera muy sintética el negocio, su mercado objetivo (tipos de clientes), la ventaja competitiva del producto o servicio propuesto, el rol de la tecnología en su negocio y su capacidad de desarrollo, cómo se obtendrán los ingresos (marketing y canales de distribución), los clientes actuales (si ya cuentan con ellos), las alianzas que necesitan o que ya tienen, la competencia que tienen, el grado de desarrollo del proyecto hasta el momento y sus principales logros, quién es el equipo emprendedor, así como otros integrantes clave del equipo, las rondas de financiación que han tenido hasta la fecha y las previstas en el futuro, los resultados obtenidos y, sobre todo, el presupuesto proyectado que demuestra su ambición y retorno financiero, las necesidades de inversión y su objeto, así como la previsión de salida del capital y, por último, cualquier otro hito relevante a tener en cuenta para el inversor, como la obtención de una licencia, o una inversión pública extraordinaria.En las escuelas de negocio más importantes suelen hacer foros de encuentro en los que los “potenciales inversores” conocen los proyectos de los emprendedores
En cualquier caso, con una mezcla de criterios racionales que el directivo conocerá de su pasado corporativo, pero también con “olfato”, a partir de la confianza que le genere el equipo emprendedor, finalmente tendrá que decidir si ese y no otro es el proyecto en el que quiere invertir, porque lo ve ganador, y si ese y no otro es el proyecto en el que aportar su valioso tiempo, sus conocimientos, experiencia acumulada, marca personal y contactos. Y, si es que sí, acordar sus condiciones que, en la mayoría de los casos, quedarán reflejadas en un “pacto de socios”.
Un tema esencial es el rol de control que el inversor tomará. En general, la figura de los business angels no entran en los órganos de gobierno de las sociedades en las que invierten. Es una manera de limitar las responsabilidades en el proyecto. Si como accionista el proyecto va mal, podrá perder su inversión, pero si el equipo gestor hace mal las cosas y el business angel está en el órgano de gobierno, las consecuencias pueden ser mucho más relevantes que el ticket invertido.En general, los business angels no entran en los órganos de gobierno de las sociedades en las que invierten. Si como accionista el proyecto va mal, podrá perder su inversión, pero si el equipo gestor hace mal las cosas y el business angel está en el órgano de gobierno, las consecuencias pueden ser mucho más relevantes que el ticket invertido
Además, deberá estar presente en otros foros del ecosistema emprendedor, tendrá que tejer redes con otros business angels para ir juntos en proyectos, se acercará a algunas grandes corporaciones que ayudan al ecosistema emprendedor en viveros empresariales, e incluso al sistema universitario más competitivo que también debería fomentar la creación de proyectos. Poco a poco, se hará un experto de este ecosistema emprendedor.
Una recomendación es dar los primeros pasos con otro directivo que lleve tiempo en esa actividad y que haya tenido éxito en la misma. Le ahorrará mucho esfuerzo y le evitará más de un disgusto.
Tendrá que entender que se va a cruzar con muchos tipos de proyectos, muchos de ellos no cumplirán con los objetivos planificados, otros terminarán haciendo un modelo de negocio distinto del previsto inicialmente, y pocos o incluso ninguno serán un auténtico éxito. Habrá de entender que pocos proyectos escalan y que muy, muy pocos, se convierten en “excelentes negocios”, los llamados “unicornios” que algunos dicen que existen, pero que pocos han visto.Dar los primeros pasos con otro directivo que lleve tiempo en esa actividad y que haya tenido éxito en la misma le ahorrará mucho esfuerzo y le evitará más de un disgusto
¿Cómo se puede concretar este rol activo?
Cuando un proyecto resulta atractivo por el producto o servicio, o simplemente porque el equipo le genera confianza, o porque es un proyecto en el que cree que puede aportar, deberá plantear que su interés no es únicamente financiero como un inversor más en la ronda, sino que posee activos que pueden aportar al valor del proyecto. Que un directivo de éxito ponga al servicio de un proyecto nuevo sus activos, esos que ha ido construyendo durante toda una vida profesional (conocimientos, experiencias, marca y contactos) es de enorme ayuda para un nuevo proyecto; pero el exdirectivo, ahora inversor, tendrá que definir el modelo de canalización de su ayuda.El exdirectivo, ahora inversor, tendrá que definir el modelo de canalización de su ayuda
Aquí hay dos instrumentos posibles:
1/ La constitución de un Consejo Asesor del proyecto con dos o tres de los business angels.
2/ A través de la aportación individual como senior advisor del proyecto.
El participar en cualquiera de esos instrumentos en un proyecto fresco es maná en ambas direcciones. Para la empresa significa aprovechar los activos del exdirectivo a coste cero, ya que el retorno al profesional vendría por el éxito del proyecto, y al profesional le sumerge en un proyecto que ha buscado libremente y que le aportará un propósito existencial cuyo mayor problema será el de la dedicación. Además, le sacará de su zona de confort aprendiendo de un nuevo negocio, o de nuevas tecnologías, o incluso, le permitirá convivir con una nueva generación de jóvenes y no tan jóvenes emprendedores.
En este punto, me gustaría comentar que cuando se habla de ecosistema emprendedor tendemos a pensar en gente muy joven, pero está acreditado que en nuestro país hay un colectivo importante de emprendedores seniors, tema que ya hemos explorado en un capítulo anterior de nuestra serie.
Muchos profesionales de los Consejos nos han reconocido que participar en un proyecto de start-up les genera un aprendizaje que les aporta luego mucho valor en otros entornos.
¿Qué tiempo le debo dedicar? ¿Cuántos proyectos debo asumir?
Una de las claves de este modelo es establecer el nivel de inversión, pero también el nivel de dedicación. Puede llegar a ser tan envolvente y motivador que el profesional que ha elegido esta vía se vuelque en ella y viva los proyectos como si fuera el emprendedor, y deberá entender que el protagonismo no ha de ser suyo. El business angel está para ayudar financieramente, y para apoyar con sus activos, pero no es su proyecto, a pesar de que este le resulte tan motivador que le envuelve. Por tanto, no es de extrañar que los directivos que han optado por esta opción para la canalización de su actividad en la segunda carrera sean tan felices. Además, es una vía elegida por ellos, no tienen que esperar a que alguien les ofrezca la oportunidad, como en otras. En este caso, el profesional es quien elige el proyecto.El business angel está para ayudar financieramente, y para apoyar con sus activos, pero no es su proyecto
El propósito trascendente para el business angel
La riqueza de los países depende de la competitividad de sus empresas, pero para que haya empresas de éxito tiene que haber nuevas empresas. Su ciclo de vida pasa por nacer, crecer, madurar…, por ello es fundamental que permanentemente existan muchos proyectos empresariales. La riqueza de los países depende de la competitividad de sus empresas. Formar parte del origen de toda la cadena de valor de la comunidad de negocios es también un propósito trascendente
Algunos crecerán, algunos serán luego empresas medianas que serán compradas por el mercado, hasta alcanzar grandes empresas, pero el origen son los nuevos proyectos empresariales en los que aflore la innovación y el talento emprendedor. Formar parte del origen de toda la cadena de valor de nuestra comunidad de negocios es también un propósito trascendente para los directivos en su “segunda carrera” que, con su participación, están contribuyendo a la generación de riqueza actual y futura.
Alfonso Jiménez, socio de la práctica de Board Services de Exec Avenue, miembro del Consejo Asesor de Atrevia, vocal de la Junta Directiva Nacional de la Asociación Española de Directivos (AED) y presidente del Consejo Asesor de la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos (AEDRH).
Artículo publicado en julio de 2023.
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