Programas inviables
Opinión sobre las elecciones de EE.UU. por Jean-Philippe Saint-Geours, socio senior de Leaders Trust Francia y presidente del Cercle ENA Entreprise:
"La elección de Donald Trump me parece un movimiento similar al que está ocurriendo en otros países: un rechazo de la actual casta de los partidos políticos tradicionales.
Nuestros actuales dirigentes se han distanciado de la población en un momento donde la angustia social no hecho más que crecer. Mientras que nuestros gobernantes parecen obsesionados por su permanencia y continuidad en el poder, la sociedad aguanta dificultades económicas crecientes y sufre los cambios muy preocupantes de la globalización y de la digitalización de los business models.
Este distanciamiento genera, lógicamente, una preocupación ciudadana por verse desatendida, frente a una endogamia acompañada de prácticas regulatorias. Nuestros políticos están centrados en las acciones que se desarrollan en los circuitos cerrados de esta casta política, solo centrados en aquellos temas que les afectan directamente, en aspectos relacionados con sus partidos, dejando de lado las necesidades de cambio y evolución de los países y sus ciudadanos. A todo esto hay que añadir los muchos casos espectaculares de corrupción entre nuestros dirigentes, lo que genera aún más distancia con los ciudadanos.
Hasta hoy, la sociedad aceptaba esta situación de una forma pasiva, pero las tensiones generadas por la crisis mundial, por la inmigración o por la deslocalización de los beneficios empresariales han dado una vuelta a la situación. La evolución de las tecnologías y de la comunicación hace que todos estos acontecimientos se produzcan en entornos de mayor transparencia. Son hechos tan visibles que provocan el rechazo manifiesto de los ciudadanos.
Esta es la causa por la cual nacen personas como Donald Trump que, para poder llegar al poder, prometen –como muchos otros políticos– llevar a cabo programas que no se sostienen por sí mismos; son programas demagógicos e incluso contradictorios: menos impuestos y más gastos; más crecimiento al tiempo que se cierran fronteras… No veo cómo estos programas puedan llegar a tener viabilidad. Peor aún, el problema se agravará si no son capaces de alcanzar los compromisos prometidos. Creo que la consecuencia será que estos nuevos políticos (o partidos) se verán conducidos a la misma situación en la cual se encuentran hoy los partidos políticos tradicionales: promesas sin cumplir. En Francia tenemos una situación simular, ya que parte de la derecha, sobre todo la derecha extrema, plantea programas contradictorios de este tipo.
Donald Trump promete un gran programa de infraestructuras, algo que EE.UU. necesita; un plan al estilo de Eisenhower o Roosevelt, pero uno se pregunta cómo va a poder financiarlo con menos impuestos y con los bancos en una situación tensa. Hay mucho en juego, y estos cambios se encontrarán con una gran presión por parte de los lobbies.
También echo en falta en el programa del ya presidente de EE.UU. una ruta clara y factible que pueda favorecer el desarrollo de la empresa de su país, sin afectar gravemente a otros entornos. Evidentemente, la empresa norteamericana se beneficiaría de una reducción de impuestos, pero a la vez la preferencia nacional y un cierto cierre de fronteras plantearían un reto complejo a los procesos de exportación e importación. Hay una cierta liberación empresarial por rebajas impositivas, pero al mismo tiempo cualquier tipo de restricción del comercio internacional generaría dificultades añadidas, y no veo cómo se puede alcanzar un equilibrio".
Más opiniones sobre Donald Trump:
- Federico Fernández de Santos.
Publicado en Executive Excellence nº134 noviembre 2016
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