Tesla, marcando el paso en la movilidad eléctrica
En Tesla. El ADN de la disrupción, Enriques Llanes cuenta cómo la popular compañía de Elon Musk ha pasado de ser una empresa de automóviles a líder mundial en inteligencia artificial, energía y movilidad.
De la mano del autor, desubrimos más acerca de los planes de futuro de una marca que, según Llanes, "no pisa el freno y pronto hará historia. No solo por producir los coches más vanguardistas del mundo con prestaciones que superan cualquier expectativa, sino porque está tocando con gran acierto las teclas de tecnologías como la inteligencia artificial y el almacenamiento de energía, que están revolucionando sectores clave de nuestra economía y que resolverán algunos de los mayores problemas a los que se enfrenta la humanidad".
ALDARA BARRIENTOS: ¿De qué manera Tesla está marcando el paso en el desarrollo de la movilidad eléctrica?
ENRIQUE LLANES: Tesla ha sido la empresa que ha obligado al resto de fabricantes a empezar a producir coches eléctricos, gracias a demostrar que es posible fabricar un vehículo eléctrico competitivo y de prestaciones y seguridad mejores que los tradicionales, alcanzando la rentabilidad en solo unos pocos años.
Debido a su cultura innovadora y a sus procesos de producción mejorados, ha cogido la delantera convirtiéndose en líder indiscutible del sector que le tiene como modelo a la hora de transformar su industria a la electrificación.
Gracias a su cultura innovadora y a sus procesos de producción mejorados, se ha convertido en líder indiscutible del sector
A.B.: Este tipo de movilidad está llamada a ser una pieza clave en la transición energética. Qué diría que prima más para Tesla: ¿ser sostenible o ser competitiva? ¿Ha tenido que tomar la compañía decisiones “difíciles” en este sentido?
E.LL.: La sostenibilidad es la prioridad número 1 de la empresa, pero, para lograr su misión de acelerar la transición del mundo a energías sostenibles necesita ser competitiva y tener un modelo de negocio rentable. Sin rentabilidad no se puede invertir en nuevos centros de producción ni crecer por lo que su misión se vería perjudicada.
La decisión más difícil la tuvo que tomar en sus inicios, cuando arriesgaron todo su capital para construir un coche que tenía muy pocas posibilidades de éxito. También ha sido muy difícil aumentar la producción a escala suficiente para empezar a competir con el sector del automóvil al completo (no solo el de los vehículos eléctricos) y poder marcar la diferencia.
A.B.: Sostiene en el libro que la penetración en el mercado de este tipo de automóviles será exponencial, como a lo largo de la historia ha ocurrido con otros productos disruptivos. Aunque quizá sea algo progresivo, ¿podría establecer algunos próximos hitos (o desarrollos –especialmente los vinculados al sector energético–) que imprimirán velocidad a ese crecimiento exponencial?
E.LL.: La mayor traba para la producción en masa de este tipo de vehículos es la batería. La industria de baterías se limita a productos destinados a la electrónica de consumo y herramientas de mano y ahora se encuentran con la dificultad de tener que atender a un nuevo sector que fabrica un producto que necesita una batería 1.000 veces más grande y, por ende, necesitan mucha materia prima, que si bien, en su mayoría, no es escasa como tal, la industria que necesita para su extracción y refinado no existe en la actualidad y hay que desarrollarla, además del reto que supone hacerlo de forma sostenible. En el futuro, el reciclaje de baterías jugará un papel clave en este sector para alcanzar esta sostenibilidad.
En el futuro, el reciclaje de baterías jugará un papel clave para alcanzar esta sostenibilidad
Una vez esté resuelto el problema de la cadena de suministro de la fabricación de baterías, los precios de un vehículo eléctrico serán similares a los de su equivalente de combustión y, más adelante, incluso más bajos, por lo que el crecimiento despegará definitivamente, logrando la transición completa según se vaya renovando el parque automovilístico.
También Tesla jugará un papel importante en el sector eléctrico desde su división energética, suministrando paneles solares, pero sobre todo baterías a las compañías eléctricas. En cuanto la producción de baterías sea suficiente y los precios bajen, empezaremos a ver plantas solares y eólicas capaces de almacenar los excedentes para servirlos en momentos de menor producción (por ejemplo de noche, en el caso de plantas solares). Además, los desarrollos de la empresa en inteligencia artificial darán sus frutos como motor del software de gestión de esta energía acumulada para decidir en cada momento qué hacer con la energía producida y acumulada y en qué momento se debe verter a la red.
Los desarrollos en IA darán sus frutos como motor del software de gestión de la energía acumulada, para decidir en cada momento qué hacer con la energía producida y acumulada y cuándo se debe verter a la red
A.B.: Según Peter Diamandis, también inversor, emprendedor y amigo de Musk, una de las características de los emprendedores con mentalidad de abundancia es que ven a los competidores como colaboradores potenciales (“¿Por qué preocuparse innecesariamente por ellos cuando se puede crear otro pastel más grande?”). ¿Ha percibido esta “aproximación” de Elon Musk (Tesla) hacia la competencia o hacia otrosplayersdel ‘ecosistema’ de la movilidad eléctrica?
E.LL.: La misión de Tesla es incompatible con la “aniquilación de la competencia”. Elon Musk siempre ha defendido la idea de colaborar con su competencia de cara a cumplir la misión. Primero lo hizo liberando muchas de sus patentes y, ahora, poniendo a disposición del sector sus tecnologías de producción y conducción autónoma que, cuando se conviertan en productos terminados, es muy posible que licencie a terceros para su uso. Así lo ha declarado Elon Musk al respecto de la conducción autónoma y seguramente, en un futuro próximo, también lo haga con sus fábricas.
La misión de Tesla es incompatible con la “aniquilación de la competencia”. Elon Musk siempre ha defendido la idea de colaborar con ella de cara a cumplir la misión
Todo apunta a que Tesla acabará utilizando a su competencia para completar la transición al vehículo eléctrico y que lo hará licenciando parte de sus tecnologías.
A.B.: ¿Es posible imaginar Tesla sin Musk?
E.LL.: No creo que haya muchos empresarios que hubieran querido arriesgar su capital en una apuesta tan arriesgada como fue la producción de los primeros vehículos de Tesla. El mismo Musk ha hablado de las bajas posibilidades que la empresa tenía de triunfar. Su cultura de trabajo y esfuerzo y el tipo de gestión que aplica en sus empresas son una gran parte del éxito de la compañía que no se conforma con ser un fabricante de nicho, sino que pretende ser el número 1 en ventas en tan solo 4 o 5 años, y el número 1 en beneficios incluso antes.
Pero su mérito no se mide exclusivamente en el apartado de gestión. La forma en la que Elon Musk se ha involucrado en cada proceso de la empresa desde el punto de vista de la ingeniería y cómo ha inspirado a sus empleados a conseguir las metas de la compañía es única en la industria. Pocos CEOs de casi cualquier sector son capaces de explicar cómo funciona hasta la última pieza de un producto tan complejo como un vehículo eléctrico o cada detalle de la cadena de producción de sus fábricas.
Pocos CEOs son capaces de explicar cómo funciona hasta la última pieza de un producto tan complejo como un vehículo eléctrico o cada detalle de la cadena de producción de sus fábricas
Es muy recomendable leer los “Planes Maestros de Tesla” hoy, después de 18 y 8 años de que fueran redactados, y ver cómo a grandes rasgos se han cumplido, o están a punto de alcanzarse, los objetivos y la hoja de ruta marcada por un visionario que muchos tildaron de loco en aquel momento.
Enrique Llanes, empresario y máster en Administración de Empresas por el Instituto de Directivos de Empresa (IDE-CESEM). Autor de Tesla. El ADN de la disrupción.
Imágenes © Cortesía de Tesla, Inc.
Entrevista publicada en mayo de 2022.