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Salvar la proposición del prójimo

(Tiempo estimado: 1 - 2 minutos)

Gran parte de los malos entendidos en el mundo de las relaciones profesionales y personales se deben a nuestra incapacidad para escuchar adecuadamente a los demás. ¡Cuántos proyectos y actividades se estancan simplemente porque no somos capaces de relacionarnos equilibradamente con nuestros jefes, colegas o subordinados! Nos cuesta hacernos entender pero, mucho más aún, nos cuesta entender la posición del otro.

Si recorremos con la memoria cualquier situación de relación con terceros en la cual se haya generado un mínimo de tensión, debate o discusión sobre cualquier tema, podremos fácilmente recordarnos a nosotros mismos anticipando respuestas y objeciones antes de que la otra persona haya tenido oportunidad de finalizar su exposición.

Y si en lugar de recordar situaciones concretas analizamos nuestras actitudes y opiniones generales sobre colegas, jefes o subordinados, podremos comprobar cómo en muchos casos el prejuicio actúa de filtro permanente ante cualquier mensaje procedente de quien no cuenta con nuestra simpatía o confianza.

Al seguir este camino, terminamos viendo en el otro a un competidor, cuando no a un inepto, un interesado, un arribista… Sin darnos cuenta, pasamos de analizar y evaluar mensajes, propuestas, informes o datos, a evaluar y juzgar a las personas que los presentan y defienden. Y así es muy difícil llegar a posiciones del tipo win-win, ganadoras para todos.

No se trata tanto de abrir los oídos a lo que tengan que decirnos los demás cuanto de abrir nuestra mente y nuestro corazón a la realidad de quien no somos nosotros  mismos.

Parafraseando a Ignacio de Loyola, deberíamos estar siempre más dispuestos a salvar la proposición del otro que a condenarla. Y esto implica poner todos los medios para entender a los demás evitando juzgarles. Si actuamos de esta manera habremos logrado convertir al otro en un prójimo, en alguien de quien nos sentimos próximos. Seguramente lograremos más provecho profesional y, con seguridad, nos sentiremos más felices.


Carmen Fuente Cobo, periodista, profesora universitaria y ejecutiva en empresas de comunicación.


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