SHA: un paraíso al servicio de la salud
Alcanzar la mejor versión de uno mismo, este es el objetivo de SHA Wellness Clinic. ¿Cómo? Gracias a una alimentación adecuada basada en los principios curativos de la macrobiótica y al tratamiento de terapias naturales que potencian la capacidad regeneradora de nuestro cuerpo, combinadas con las técnicas más innovadoras de la medicina científica. Así es el método SHA, una fusión coordinada y supervisada que busca conseguir el estado de salud idóneo.
SHA no es un hotel, un spa o una clínica. SHA es todo eso y mucho más. SHA es un concepto, un modelo complejo difícil de replicar, una marca potente con una impronta particular, la de la familia Bataller.
Después de padecer durante 30 años severos problemas digestivos, para los que ningún especialista encontraba diagnóstico ni tratamiento certero, a Alfredo Bataller le diagnostican una proliferación de células malignas. Siguiendo la recomendación de una amistad de la familia, visita a un doctor que, siendo médico convencional, al mismo tiempo era experto en nutrición, en terapias naturales y en macrobiótica. A pesar del escepticismo de sus tres hijos varones, Bataller sigue fielmente las indicaciones de este especialista que, tras un diagnóstico visual y el simple tocamiento de distintos puntos de su organismo, concluye que solo con un cambio total de alimentación y de estilo de vida puede revertir su situación. Entre tanto, la familia sigue pensando que deberían irse a EE.UU. y agotar todas las posibilidades. El tiempo corre.
Un mes y medio después, Alfredo Bataller empieza a notar una mejoría espectacular. Un reconocimiento médico y una biopsia determinaron que no había ningún rastro del diagnóstico anterior, y nadie pudo dar una explicación científica a semejante cambio. Han pasado más doce años desde entonces.
En 2008, Alfredo Bataller, motivado por el compromiso de compartir lo aprendido en su experiencia vital y aportar valor a la sociedad, reúne a su familia y les propone crear un proyecto empresarial ambicioso: SHA Wellness Clinic.
Desafiando los pronósticos más agoreros de los hoteleros de la zona y los especialistas médicos de todo el mundo, no solo han conseguido crear un concepto único y ser el mejor spa médico internacional, sino también convertir a España en un referente mundial en turismo de salud.
EXECUTIVE EXCELLENCE: En el origen de SHA está la voluntad de su padre, pero ¿hasta qué punto esto representó una catarsis para toda la familia Bataller?
ALEJANDRO BATALLER PINEDA: Desde el principio todos sentimos que, de alguna manera, habíamos tenido acceso a un tesoro, y queríamos compartirlo. A pesar de ser grandes lectores en casa, nunca habíamos leído nada sobre la macrobiótica y la importancia de la nutrición en estas patologías.
Yo mismo pude comprobar los beneficios. Tras más de una década con migrañas, tomando medicación a diario y visitando a los mejores neurólogos de España, que concluyeron que era algo crónico, visité al experto en terapias naturales y macrobiótica que había tratado a mi padre.
Con solo un diagnóstico visual, determinó que tenía un problema de hígado y de vesícula por una alimentación inadecuada, y que los dolores de cabeza eran simplemente una alarma del organismo, que me avisaba de que estaba haciendo algo mal. A partir de entonces, empecé también con esta alimentación y en dos semanas las migrañas desaparecieron.
Un día, mi padre tuvo la visión de crear algo relacionado con esto. Él es economista de formación, había tenido distintas empresas y desde que llegamos a España hace 25 años se había dedicado a la construcción y promoción inmobiliaria, especialmente en la comunidad valenciana. En aquel momento, Alfredo y yo, los dos hermanos que estamos involucrados en el negocio familiar desde el inicio, vivíamos en Madrid y trabajábamos en campos distintos; en mi caso, en el mundo de la moda.
Sin ningún tipo de experiencia en hostelería ni en salud, decidimos emprender el sueño de crear una marca referente mundial en salud y bienestar, cuya primera localización iba a estar en El Albir, pero con el objetivo de expandirse a nivel internacional y tener un público internacional.
En El Albir (Altea), pegado a un parque natural, teníamos la casa de verano de la familia; una joya por la que mi padre había recibido varias ofertas, pero que él quería conservar.
Con unas temperaturas que oscilan entre los 15 y 25 grados, con 330 días de sol al año, a 100 metros de altura sobre el nivel del mar, unas vistas preciosas y muy bien conectado, pensamos que sería el lugar idóneo, a pesar de no ser reconocido para el turismo de lujo a nivel internacional.
E.E.: Crear una marca referente exige alcanzar la excelencia en todos los ámbitos. ¿Cómo lo han conseguido?
A.B.: El activo más importante en cualquier organización o proyecto es, sin duda, el equipo humano, y aún lo es más en una empresa del sector servicios y de salud. Buscar a los mejores profesionales para cada una de las áreas que queríamos abarcar (anti envejecimiento, medicina preventiva, etc.) ha sido duro, pero determinante para el éxito. Hemos desarrollado un concepto único con profesionales del más alto nivel, nada fáciles de captar; y buscamos permanentemente la excelencia 360 grados, para seguir siendo un referente mundial.
Arrancamos en el año 2008, con 70 trabajadores y un solo huésped; un portugués al que tuvimos que terminar reconociéndole que era la única persona hospedada en ese momento. Seis años y medio después, tenemos más de 250 trabajadores y hemos logrado crecer de manera prácticamente exponencial. Hemos tenido que realizar dos ampliaciones, tanto por nuestro compromiso de innovación como para satisfacer la demanda. Actualmente, en el área wellness contamos con cerca de 6.000 m², con 80 cabinas de tratamiento, y somos el wellness clinic referente a nivel mundial por innovación y envergadura.
Más del 80% de nuestra clientela es extranjera. Hemos tenido el honor de recibir familias reales, jefes de Estado y personalidades de todos los ámbitos: Naomi Campbell, Julio Iglesias, Barbra Streisand, Bruce Willis, Donna Karan…, e incluso de formar al equipo de cocina de casas reales o de gobiernos. Son personas que se pueden permitir visitar cualquier punto del mundo; por eso, que elijan SHA y que repitan (tenemos un índice de repetición del 40%) es un honor para nosotros.
SHA se ha convertido en un destino en sí mismo. Nuestro cliente, que está acostumbrado a lo mejor, tiene su médico anti-aging, su doctor en medicina estética, su experto en shiatsu o su nutricionista en el país de origen, y sin embargo se hace miles de kilómetros para venir a SHA, para disfrutar de un grado superior a nivel médico y profesional, de una metodología distinta, unificada, y de una coordinación supervisada, y todo ello en un entorno paradisíaco.
E.E.: ¿Cuáles son las características de esa metodología que les hace únicos?
A.B.: En SHA tenemos una fusión sumamente enriquecedora entre las terapias naturales más efectivas y contrastadas, que tienen la capacidad de devolvernos el poder autocurativo de nuestro organismo –un poder del que habitualmente no hacemos uso–, con una nutrición terapéutica saludable y al mismo tiempo sumamente atractiva.
La macrobiótica es un término griego que significa larga vida. Curiosamente, una de las primeras personas en mencionarlo fue Hipócrates, el padre de la medicina occidental, quien siempre decía: “Que el alimento sea tu medicina y la medicina sea tu alimento”. Lamentablemente, hoy en día la medicina occidental científica no le da al alimento la importancia que merece. Siendo la nutrición uno de los factores determinantes en las enfermedades cardiovasculares, los cardiólogos no estudian nutrición en la carrera. Además, hay diferencias notables entre las distintas escuelas de nutrición, que tienen principios completamente distintos. Los de la macrobiótica se asemejan en un 90% a la pirámide alimenticia que promueve la Universidad de Medicina de Harvard como la mejor alimentación para el ser humano.
E.E.: ¿Cómo se hace compatible la fusión de las terapias orientales con las técnicas occidentales más innovadoras que tienen en SHA?
A.B.: Hemos conseguido desarrollar un método en el que médicos naturistas trabajan en equipo con expertos en medicina científica para cualquier patología o necesidad, ya sea adelgazar, purificar el organismo, dejar de fumar, solucionar problemas de sueño, tratar una diabetes especialmente tipo 2, enfermedades cardiovasculares, un cáncer inicial o un poscáncer, un posoperatorio o un problema de fertilidad.
En SHA unimos la solución que daría a ese problema la medicina científica y la natural, consiguiendo así incrementar muy notablemente los resultados que ambas tendrían por separado. No ha sido fácil, pues tradicionalmente se han venido desprestigiando la una a la otra, en vez de buscar un camino conjunto en beneficio del paciente. Lo cierto es que un especialista sabe del impacto de la medicación que está recomendando a su paciente para el órgano que le está tratando, pero no tiene idea del impacto que ese tratamiento puede tener en el resto del organismo. Por eso es tan beneficiosa esta fusión.
E.E.: ¿Qué dificultades de gestión presenta este modelo?
A.B.: Es un modelo muy complejo y muy esclavo en su gestión. Si uno va a un establecimiento hotelero de lujo, donde la estancia media suele ser de dos o tres noches, puede tener contacto con cinco o seis personas del staff. En SHA tenemos una estancia media de nueve días, donde fácilmente el huésped puede tener contacto con 40 o 50 personas de nuestro staff, según la cantidad de tratamientos y consultas que reciba. Eso significa que es mucho más fácil romper la cadena de valor y, en el momento que eso sucede, has echado a perder el proceso. Evitar que ocurra exige un nivel de coordinación y de personalización que muy pocas marcas requieren. La calidad está en juego las 24 horas del día.
E.E.: ¿Por eso es tan complicado replicarlo?
A.B.: Hemos tenido infinidad de propuestas de expansión de SHA, no solo para Europa sino también para otros continentes. Hasta la fecha, no hemos querido aceptar ninguna de ellas. Somos conscientes de que un crecimiento demasiado rápido puede cargarse la marca y el concepto, y siempre hemos tenido claro que no íbamos a dar ese paso hasta que no fuéramos capaces de replicarlo con el mismo nivel de calidad y los mismos estándares que tenemos en nuestra primera localización.
Llevamos tiempo trabajando internamente en esto, en nuestros protocolos, haciendo que cada directivo de SHA tenga un número dos formado que pueda desplazarse. Ahora mismo empezamos a considerar propuestas y hemos decidido que 2015 será el año en el que definamos dónde y cuándo abrir la segunda localización, que estará en Oriente Medio o en Latinoamérica.
E.E.: La evaluación y el contacto permanente con el cliente en todos los puntos de contacto son dos aspectos necesarios en un proceso de mejora continua. ¿Cómo los afrontan en SHA?
A.B.: Hay dos cosas que nos han permitido llegar donde estamos: la formación constante y la preocupación por el huésped. Buscamos obtener su feedback a través de todas las vías posibles para sacar datos concluyentes para mejorar el concepto. Las posiciones directivas tenemos por costumbre reunirnos a diario con ellos para que nos transmitan su opinión más sincera, además de tener un director de calidad dedicado a recoger y transmitir ese feedback para implementar mejoras de manera permanente.
La evolución de SHA en ese sentido ha sido espectacular, y somos muy rápidos a la hora de aplicar lo que los huéspedes nos piden.
Por otro lado, la formación del equipo es constante. No nos perdemos un solo seminario o congreso relevante en nuestro campo: anti envejecimiento, medicina preventiva, hostelería, management, el Global Wellness Summit anual, etc. Estamos siempre auto-renovándonos y compartiendo lo aprendido con nuestro equipo. Además tenemos una academia de formación interna y una responsable de formación. Esto nos ha permitido tener un crecimiento personal, profesional y grupal, dentro de la marca SHA.
E.E.: Además de aprender, SHA se esfuerza por enseñar al cliente, para que consiga mantener un estado de salud idóneo de forma indefinida, más allá de su estancia. ¿De qué manera alcanzan este objetivo?
A.B.: Nosotros vemos que el enfoque actual de la medicina occidental está completamente dedicado a solucionar el problema, a curar el síntoma una vez que ha ocurrido, mientras que la inversión y los recursos que se destinan a la prevención, a que ese momento no llegue, son mínimos, cuando serían los más rentables.
En SHA nos enfocamos muchísimo en la educación, porque no se trata de tener una metodología y una dieta secreta, que únicamente se puede desvelar aquí, sino al contrario. Compartimos todo nuestro conocimiento, tanto con las personas que vienen físicamente y tienen diez actividades formativas diarias, desde clases de cocina, de hábitos saludables, de gestión y control del estrés, etc., todo con un enfoque sumamente práctico; como a través del trabajo de la Fundación SHA, que está preparando la edición de un libro.
Hay determinadas clínicas de adelgazamiento con clientes que llevan 20 años de tratamiento y que siguen teniendo problemas de sobrepeso. ¿Por qué? Primero, porque tienen el concepto erróneo. Su objetivo no es alcanzar un estado de salud idóneo, sino estar en forma para un determinado evento social o para el verano. Alcanzar ese objetivo produce un desequilibrio que no es conveniente para el organismo. Y segundo, porque nadie se ha preocupado por darles la formación adecuada y mantenerse en contacto con ellos.
En SHA, primero damos educación y después buscamos todas las herramientas para mantenernos en contacto. Recientemente, hemos integrado en la empresa una posición directiva que trabaja junto con el departamento digital para conseguir este fin. Hemos desarrollado una aplicación de iPhone y iPad, que permite seguir accediendo a los contenidos del programa de actividades de SHA, independientemente de dónde estés. Y actualmente estamos introduciendo nuevas mejoras y actualizaciones.
Estamos investigando las distintas herramientas que hay en el mercado. Precisamente, el tema central del Wellness Summit, el congreso mundial del bienestar más importante, que este año se celebró en Marruecos, fue cómo aplicar la tecnología al ámbito del bienestar.
Para nosotros, el desarrollo del sector irá por esa vía. Será clave apoyar al huésped a distancia durante todo el año para conseguir que mantenga el estado de salud que alcanzó durante su estancia en SHA.
E.E.: Mencionaba antes la Fundación SHA. ¿Qué proyectos referentes a la diversificación de la marca tienen en marcha?
A.B.: Uno de ellos es la Fundación SHA, un proyecto sin ningún ánimo de lucro que presentaremos oficialmente en el mes de junio. La Fundación tiene como fin la investigación y difusión de la alimentación más idónea para el ser humano, sobre todo relacionada con determinadas patologías.
Algunos de los libros de dieta para el cáncer publicados en los últimos años contienen productos que han demostrado científicamente tener una relación con el desarrollo de determinadas partículas cancerígenas. Creo sinceramente que algo estamos haciendo mal.
Nuestra única intención con la Fundación SHA es aportar y difundir información a través de nuestra revista digital, de nuestro libro…, con el fin de educar y divulgar la estrecha relación entre salud y nutrición.
También acabamos de inaugurar un nuevo concepto, Esenza by SHA, en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Se trata de dos puntos saludables, en la T4 y en la T4S, donde poder disfrutar de alimentación fresca, mayormente orgánica y basada en los principios de la macrobiótica, así como de tratamientos terapéuticos y relajantes, junto a servicios de peluquería, manicura y pedicura.
E.E.: Precisamente, tener una propuesta diferencial y excelente les ha hecho merecedores de varios premios.
A.B.: Sí, en seis años y medio hemos sumado 25 premios internacionales. SHA está reconocido como el Mejor Spa Médico Internacional por Condé Nast Johansens, por Spa Finder y por las principales instituciones en esta materia. El año pasado, el presidente Rajoy y el Consejo de Ministros nos concedió la Medalla al Mérito por haber posicionado España como una referencia en turismo de salud, algo que hasta entonces no éramos. En España sí había bonitos balnearios, aguas termales, etc., pero no lugares con nuestro enfoque. Creo que es muy interesante ser capaces de no vender solo la marca España como sol y playa, sino ser líderes en muchos campos.
Publicado en Executive Excellence nº120 marzo 2015