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Desenmascarando la contabilidad creativa

(Tiempo estimado: 4 - 8 minutos)

A finales de 2003 la policía italiana irrumpió en la sede central de la firma láctea Parmalat en búsqueda de pruebas sobre el escándalo contable que se acababa de destapar.  Para la sorpresa de la policía de Parma, un contable se empleaba a martillazos con el disco duro de un ordenador, intentando borrar huellas del mayor agujero contable de la historia de Italia, 11.000 millones de euros.

Los inversores que compraron bonos o acciones de Parmalat durante 2003 lo hicieron creyendo que la deuda bruta tan sólo alcanzaba los 1.800 millones de euros, tal y como figuraba en balance.  La cifra real de deuda alcanzaba los 3.500 millones.  La diferencia se había ocultado de la memoria mediante diversas técnicas.  Además, Parmalat afirmaba poseer en tesorería más de 7.000 millones de euros a través de una filial, Bonlat, situada en un paraíso fiscal.  Mucho dinero de esta cantidad resultó no existir, circunstancia que precipitó el cataclismo financiero de la láctea.  ¿Era previsible este desenlace a tenor de los datos públicos comunicados por Parmalat antes de su caída en desgracia? Sorprendentemente, un análisis crítico de los estados financieros de esta empresa nos hubiera permitido anticipar muchos de los problemas que se avecinaron, evitando a más de un inversor peder su dinero en las acciones o bonos de esta empresa.  De hecho, una pequeña casa independiente de análisis bursátil, Centrosim, publicó en Otoño de 2003 (antes de que estallara el escándalo contable) un informe que analizaba en detalle las extrañas transacciones que realizaba Parmalat con sus filiales en paraísos fiscales, y concluía que el posible empleo de la contabilidad creativa por Parmalat podría desembocar en que las acciones perdieran el 100% de su valor.

¿Qué consejos prácticos podemos dar a los inversores para desenmascarar técnicas de contabilidad creativa?

1) Estudiar críticamente cómo las empresas reconocen ventas.

¿Cuándo una venta es una venta?  Usted puede pensar que si una editorial “vende” 100 ejemplares de un libro a un librero la editorial puede reconocer la venta.  Sin embargo, el librero posee un derecho de retorno durante tres meses que le faculta a enviar de vuelta los libros no vendidos a la editorial.  Por tanto, la editorial tendrá que esperar tres meses para contabilizar sus ventas.  La lectura en la memoria anual del sistema que una empresa emplea para reconocer las ventas resulta crítico para evaluar el grado de conservadurismo aplicado en la contabilidad de una empresa.  La empresa de telecomunicaciones norteamericana Worldcom reconocía como ventas “errores” de facturación, por los que se enviaba al cliente facturas por el doble de lo que habían consumido realmente.  Cuando se “descubría” el error no se procedía a cancelar la venta, sino que se generaba un “gasto extraordinario”.

2) Determinar si todos los costes están reflejados en la contabilidad.

A menudo, las empresas son evaluadas por los mercados financieros por el beneficio bruto de explotación (beneficios antes de amortizaciones), cuyo acrónimo inglés EBITDA, es ampliamente utilizado en castellano.  El EBITDA es seguido por los inversores como elemento clave de la evolución financiera de una compañía.  Sin embargo, una empresa avispada puede optar por “forzar” la contabilidad mediante la capitalización de gastos.  Esta política consiste en considerar “inversión” y no “gasto” las salidas de dinero de la empresa en conceptos “grises” para las normas contables como los costes de comercialización.  Mediante su tratamiento como inversiones esta salida de caja se “activa” en balance, y es amortizada los años siguientes, por lo que nunca es capturada en el EBITDA.  Vivendi Universal, en la época en la que la empresa era dirigida por Jean Marie Messier, se caracterizó por el empleo agresivo de esta técnica.

3) Identificar la verdadera cifra de deuda

A menudo el informe anual identifica en el balance una cifra que ilustra el montante de la deuda financiera.  No obstante, la lectura de las notas de la memoria que completan esta cifra resultará sumamente útil para evaluar la posición deudora verdadera de la empresa.  Así, si la firma tiene filiales no consolidadas globalmente (sí por puesta en equivalencia) que deben mucho dinero a los bancos, éstos pedirán a la matriz o matrices que extiendan garantías de forma que si la filial quiebra, podrán acudir contra los recursos de la matriz.  Estas garantías no computan como mayor deuda de la matriz, sin embargo deben venir explicadas en las notas al pie, de ahí lo útil de su lectura.  La Telefónica de Juan Villalonga empleó esta técnica para acumular deuda en su filial por puesta en equivalencia Vía Digital, que no cesaba de acumular pérdidas.  La deuda de Vía Digital, aunque era garantizada por Telefónica en un determinado porcentaje, no aparecía consolidada en la empresa matriz.  A menudo las empresas emplean instrumentos derivados para reducir las posiciones reales de deuda.  La lectura de las notas nos arrojará luz sobre las posibles consecuencias de estas transacciones.  Una forma práctica de calcular la verdadera posición de endeudamiento puede ser la capitalización de los intereses pagados: si una empresa ha satisfecho 100 millones de euros en conceptos de gastos financieros y el coste de su deuda se sitúa en torno a un 5%, podremos considerar que el endeudamiento verdadero de la empresa estará en torno a 2.000 millones de euros.  No dejaremos de sorprendemos comprobando cómo a menudo este cálculo no coincide con la cifra que aparece en balance.  El motivo es que ciertas empresas tienden a disminuir deuda financiera sólo a finales de año con el objeto de salir “bien” en la foto que representan las cuentas anuales.

4) Analizar en detalle los arrendamientos (leasing) de la empresa

¿Sabe vd. que cuando vuela en avión casi con toda probabilidad la aeronave no figurará en el balance de la aerolínea? El motivo es que las empresas de aviación adquieren los aviones mediante una serie de contratos de forma que el avión figura como “alquilado”, y muy rara vez en propiedad.  Cada avión puede valer de 30 a 150 millones de euros, y sin embargo no aparecen en el balance.   A cierre de 2005 Iberia mantenía en propiedad 46 aviones en tanto que 89 figuraban fuera de balance mediante arrendamientos operativos.  La figura no es ilegal ni maligna, pero sí precisa de un análisis detallado, ya que los contratos de arrendamiento especifican compromisos para hacer frente al pago de cuotas durante muchos años, y ese compromiso acarrea naturalmente un riesgo considerable.

5) Considerar la política de consolidación de filiales.

Si una filial es una máquina de perder dinero y acumular deuda se buscará poseer menos de la mitad de las acciones, nombrar consejeros “independientes” y así afirmar que no se posee un control efectivo sobre la filial, procediendo a su desconsolidación.  Si ningún incauto considera comprar el paquete de acciones necesario para que la sociedad matriz reduzca su participación por debajo del 50% existen técnicas como el “aparcamiento” de las acciones en un paraíso fiscal durante el tiempo necesario para proceder a desconsolidar la filial “oveja negra”.  Sin embargo, si la filial es rentable a menudo las empresas tienden a consolidar globalmente las cuentas.  Para ello se poseerán la mayoría de las acciones de la filial o se afirmará poseer un control efectivo de la misma a través del Consejo de Administración.  En ocasiones, el deseo de consolidar las filiales “buenas” lleva a lo esperpéntico.  Así, la firma de distribución portuguesa Jeronimo Martins era dueña del 51% de su excelente filial Jeronimo Martins Retail, y procedía legalmente a consolidarla.  Ahold, el gigante de la distribución holandés, poseía el restante 49%, pero afirmaba poseer el control de la sociedad, por lo que convenció a su auditor de que podía consolidar Jeronimo Martins Retail.  Así, la filial era consolidada en las dos matrices.  Más tarde se descubrió que Jeronimo Martins nunca había aceptado que Ahold tuviera el control político de la filial, pero estos documentos de protesta nunca fueron mostrados al auditor, por lo que éste había accedido a la consolidación.  Cuando se descubrió la trampa Ahold tuvo que reformular sus cuentas, y su consejero delegado y director financiero recibieron penas de cárcel por este hecho.

Este artículo es una mera ilustración de casos prácticos donde un destinatario de información financiera podrá pegar la lupa con objeto de analizar críticamente las cuentas antes de tomar una decisión de inversión.  No nos olvidemos que muchos de los escándalos contables se gestan en épocas de vacas gordas, como las actuales, y se descubren cuando el ciclo económico cambia hacia la recesión.  Conviene estar en guardia sobre la contabilidad creativa porque, antes o después, avendrá el cambio de ciclo.


Ignacio de la Torre, profesor IE

Artículo de opinión publicado en Executive Excellence nº41 abr07


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