Ilusión, profesionalidad... y un toque de humor en los eventos corporativos
Desde 2001, empresas de todos los tamaños y sectores, así como artistas de múltiples disciplinas (cómicos, presentadores, actores, conferenciantes, magos, músicos, bailarines…) han confiado en Divertia. Su CEO, Guillermo Felices, destaca el cariño que ponen en la organización de cada evento y su plena involucración para hacer sentir; porque más allá de formatos innovadores, avances tecnológicos o artificios espectaculares, lo relevante es que “cuando haya acabado el evento, los asistentes sientan que han invertido bien su tiempo, que les ha aportado valor”.
Versátiles y consolidados en el mercado, Divertia se posiciona como una agencia especializada en humor corporativo; un género no siempre bien entendido, pero con un gran potencial y efectividad en la comunicación corporativa, si se utiliza correctamente.
Tras años de trabajo, “la pequeña familia Divertia” –como le gusta describirla a su CEO– es cada vez más grande. Empresas como Mercedes, Asisa, Banco Santander, PwC o Tetra Pak, o nombres como Mago More –quien estuvo implicado en la génesis de la agencia–, Juan Ramón Lucas o Leo Harlem, forman parte de su pasado, presente… y futuro. A pesar del crecimiento, para Guillermo Felices lo importante es que nunca se pierda el espíritu familiar y la cercanía que les ha convertido en lo que hoy son: una compañía que cree en las personas por encima de todo y que se esfuerza por hacer realidad los sueños de sus clientes. Así nos lo cuenta.
EXECUTIVE EXCELLENCE: Divertia se define como una “Smile Company”. ¿Qué importancia tiene la actitud positiva para ustedes? ¿Qué valores les definen?
GUILLERMO FELICES: Sin duda alguna, una actitud positiva en el mercado en el que nos movemos es fundamental. Este sector exige mucho esfuerzo y sacrificio. Si no tienes una buena actitud, vocación de servicio, orientación al cliente y no pones pasión en lo que haces, no consigues resultados. En Divertia no concebimos enfrentarnos al día a día sin esa actitud. Por eso, cuando seleccionamos perfiles para la agencia lo primero que analizamos es si la persona que nos va a acompañar tiene esos valores. Las aptitudes se aprenden, pero las actitudes se llevan de serie.
E.E.: La compañía nació en 2001, y desde entonces la digitalización y los avances tecnológicos (como la Inteligencia Artificial o la Realidad Virtual, Aumentada o Mixta…) han impactado en prácticamente todos los sectores y actividades. ¿Cómo han afectado a la organización de eventos?
G.F.: El sector de eventos no es ajeno a estos cambios. El mundo se está transformando digitalmente. La tecnología se está utilizando cada vez más para crear experiencias inmersivas y participativas. Por ejemplo, cada vez se utilizarán más apps para la interactividad y la medición de resultados y emociones en tiempo real. Hay que tener en cuenta que las marcas necesitan conectar de forma personalizada y adaptable a sus públicos objetivos. La comunicación ha pasado de ser unidireccional a multidireccional, interactiva y experiencial. En este sentido, la tecnología es una poderosa aliada.
E.E.: ¿Cómo han variado las demandas de los clientes en estos años?
G.F.: Quizás uno de los cambios más significativos sea que los eventos no constituyan una acción aislada o puntual de comunicación, sino que tengan un valor estratégico real. Se busca crear experiencias memorables para el invitado que refuercen una conexión emocional con la marca. El protagonismo ha pasado al asistente que interactúa con la marca, vive una experiencia o aprende algo que es útil.
Por otro lado, también están variando los formatos, la duración de los eventos, la puesta en escena, los contenidos… Hay muchos tipos de eventos y cada uno de ellos requiere una forma de abordarlos, pero como he comentado, todos tienen algo en común: ayudar a construir un vínculo emocional con la marca.
E.E.: El branded content se ha consolidado como una práctica habitual, pero hace ya más de tres lustros que Divertia genera contenidos vinculados a las marcas, en este caso para desarrollar a través de eventos. ¿Cómo es el proceso de creación y las fases del trabajo? ¿Cómo se relacionan con el cliente?
G.F.: El primer paso es siempre la escucha. El proceso de creación empieza con una reunión con el cliente en la que se analiza el público objetivo al que va dirigido el contenido. Preguntamos, escuchamos e investigamos. A partir de ahí, el área comercial, creativa y ejecutiva empieza a diseñar los contenidos, siempre junto al cliente, ya que la comunicación debe ser fluida y constante. Se analizan los mejores momentos para aplicarlos, la intensidad, los tiempos, el ritmo. Se valoran alternativas, presupuestos, tendencias, gustos. Se comienza a guionizar, a seleccionar recursos, perfiles. Es un proceso apasionante porque la idea original puede cambiar a medida que se realiza.
E.E.: Muchos de esos contenidos están relacionados con el humor. ¿Qué aporta este género al mundo corporativo?
G.F.: El humor corporativo es una de nuestras especialidades. Hace algún tiempo, un cliente que nos había encargado unos vídeos para su convención me dijo una frase que me encantó: “Guillermo, el humor es cosa de valientes”.
Muchas empresas tienen miedo a utilizarlo, por sus connotaciones de frivolidad, pero esto no es así; el humor acerca y humaniza a la empresa. Los contenidos con humor no solo son un recurso que puede ser usado para relajar, desengrasar reuniones o entretener en momentos puntuales. No estamos hablando de divertir, sino de contribuir a que los mensajes se refuercen y lleguen correctamente generando una conexión emocional con la audiencia. No se trata de contar cuatro chistes, dos anécdotas o poner un vídeo divertido, sino que es algo mucho más serio. El humor es una poderosa herramienta para conectar que puede contribuir a transmitir un valor, un aprendizaje, una idea; pero no todo vale. Para que funcione, es necesario definir con claridad los objetivos y que todas las partes involucradas: cliente, agencia y especialistas en humor corporativo trabajen como un solo equipo.
E.E.: Todas las marcas buscan ser recordadas y generar experiencias positivas entre sus grupos de interés. ¿Qué debe tener un evento para convertirse en memorable?
G.F.: Para que un evento sea memorable ha de tener alma, que llegue no solo a la mente sino también al corazón de los invitados, que sea capaz de generar una emoción positiva y duradera. Tiene que notarse la pasión, la entrega, el cariño; que los asistentes, cuando haya acabado el evento, sientan que han invertido bien su tiempo, que les ha aportado valor. No olvidemos que trabajamos para personas, y a las personas les gusta sentirse reconocidas y queridas.
E.E.: Cuando un evento comienza, son muchas las personas y acciones que se ponen en marcha. Para que todo salga bien, es fundamental un meticuloso trabajo de organización y coordinación, tal y como está comentando, pero ¿hasta qué punto es determinante la correcta selección de proveedores o colaboradores para garantizar el éxito? ¿Qué características reúnen las personas (o empresas) que colaboran con Divertia? ¿Qué les exigen?
G.F.: Aunque a veces el cliente te impone algún proveedor (ya se trate de un espacio, un catering, una empresa audiovisual, etc.) la elección de los proveedores y colaboradores es fundamental; ellos te dan la confianza necesaria para saber que, cuando llegue el momento, todo va a salir según el guion. Son una extensión tuya.
En Divertia nos gusta colaborar con empresas y personas que compartan nuestra misma visión, gente comprometida con el cliente, adaptable y flexible, que disfrute con lo que hace, capaz de aportar ideas y sugerencias de mejora. Gente que entienda lo que es trabajar en equipo y comprenda que el objetivo no es hacer un buen trabajo sino un trabajo memorable. En un evento, todas las piezas deben encajar a la perfección. Si una falla, fallamos todos.
E.E.: La atención al detalle es esencial en esta actividad. A pesar de que todo parezca estar bajo control, nadie está libre de imprevistos… ¿Cuáles son las claves para gestionarlos?
G.F.: Así es, el directo es imprevisible. Aunque hayas considerado diferentes escenarios y riesgos, siempre puede aparecer un imprevisto con el que no contabas. Las claves para gestionarlo empiezan por haber hecho un gran trabajo previo al evento y considerar diferentes alternativas que ayudarán a solucionarlo. No es lo mismo gestionar un retraso en el timing que una huelga de última hora, la cancelación de un vuelo de un ponente o que las expectativas de convocatoria se hayan superado.
Una vez que ocurre el imprevisto, lo primero es no ponerse nervioso y valorar rápidamente las mejores alternativas. Ante circunstancias de ese tipo, se necesita mucha comunicación entre los responsables del evento y todos los colaboradores y proveedores. Por eso es muy importante contar con gente que sea flexible y sepa adaptarse a la situación. En esos momentos se trata de sumar y no restar.
E.E.: En los últimos años hemos visto una explosión de formatos de eventos. ¿Qué está por llegar? ¿Cuáles son las tendencias?
G.F.: Estamos asistiendo a una transformación social, digital y operativa y, lógicamente, esto se va a ir reflejando en el sector de los eventos. Más allá de que cambien los formatos, como ya está ocurriendo con los eventos híbridos que permiten llegar a más audiencia, hay una tendencia muy clara: los eventos ya no son solo son un punto de encuentro, sino un espacio de participación en el que se puede fomentar el networking de calidad y la interacción. En este sentido, ganará gran peso la co-creación, es decir, el asistente o los grupos de interés participarán cada vez más en la elaboración del evento decidiendo los contenidos, el formato preferido.
Además, al estar inmersos en una era colaborativa y de cooperación, diferentes empresas compartirán recursos con el fin de abaratar las inversiones, como por ejemplo las escenografías, audiovisuales… Es decir, habrá mayor intercambio de talento y recursos.
Por otro lado, las políticas de seguridad, sostenibilidad y responsabilidad social de las compañías se aplicarán cada vez más en los eventos. Esto llevará –aunque ya se está haciendo– a una estandarización de protocolos o normas mínimas de funcionamiento en toda la cadena de valor, conocidas y aceptadas por todos.
E.E.: Es difícil hablar de largo plazo, pero ¿cómo se imagina Divertia dentro de diez años?
G.F.: Divertia es algo más que una empresa de eventos. Hoy por hoy es una forma de vida, es una pequeña familia donde confluyen muchas y diferentes personalidades con un fin común: seguir disfrutando y divirtiéndonos con lo que hacemos.
Dentro de diez años me gustaría que, independientemente de lo que crezcamos o lo que estemos haciendo, no se pierda ese espíritu familiar, esa identidad que hace que cada día me levante con ganas de ir a trabajar con una sonrisa y compartir cada uno de los momentos que quedan por llegar con mi equipo.
Me imagino una Divertia que haga sentirse orgullosos a todos los que nos acompañan: familias, empleados, clientes, colaboradores, proveedores… A la sociedad, en suma.
Entrevista con Guillermo Felices Sánchez, CEO de Divertia Smile Company.
Texto publicado en Executive Excellence nº149 jun. 2018.