La solidaridad hecha realidad

El voluntariado corporativo está adquiriendo una importancia creciente en la estrategia de las grandes compañías. Cada vez son más las empresas que cuentan con programas de apoyo al voluntariado, dentro de sus políticas de Responsabilidad Social Corporativa, contribuyendo así a mejorar la calidad de vida de las personas que más lo necesitan y el cuidado del entorno.

Siguiendo esta filosofía, el Grupo CLH cuenta con programas de voluntariado corporativo desde hace más de una década, articulados a través de sus planes de RSC. El programa actual, denominado ‘Voluntariamente’, ha sido diseñado para canalizar e impulsar aquellas acciones solidarias que desarrollan las personas de la compañía de forma voluntaria, relacionadas con la integración, la asistencia social, la educación para la convivencia o la protección del medio ambiente, entre otras. 

Dentro de su apoyo a este tipo de proyectos, CLH prioriza aquellos que se desarrollan preferentemente en alguno de los municipios donde está presente, ya que uno de los objetivos de ‘Voluntariamente’ es colaborar en el progreso y prosperidad de las comunidades en las que la compañía cuenta con infraestructuras, impulsando iniciativas que generan un impacto positivo y perdurable.

Por otro lado, este programa también es concebido como una forma de impulsar el voluntariado y de animar a las personas de CLH a que ocupen su tiempo libre en hacer del  mundo un lugar más justo, integrado y sostenible.

También supone una satisfacción para el colaborador, que se siente apoyado y motivado por su empresa en el desempeño de una actividad personal.

Además, la mayoría de los proyectos son contados en primera persona por su protagonista en la revista corporativa, lo que crea un efecto llamada entre las propias personas de la compañía, que conocen nuevas ONG y se interesan en colaborar con ellas. 

Las caras del voluntariado

Desde la puesta en marcha del programa ‘Voluntariamente’, el Grupo CLH ha impulsado más de 60 proyectos de voluntariado.

La mayoría de estas iniciativas se han desarrollado en el ámbito de la asistencia y la integración, mediante la participación de la compañía en programas orientados a apoyar a los colectivos más vulnerables y su entorno, lo que ha permitido ayudar a personas que padecen enfermedades como cáncer, alzhéimer, trastorno bipolar, fibromialgia, autismo o daños medulares, además de colaborar en la investigación de las mismas. 

Entre las acciones más recientes, destaca la colaboración emprendida con la asociación sevillana Alzhei-Arahal, dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas que padecen enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer y el párkinson, así como la de sus familiares y allegados.

Manuel Jesús Zambrana, jefe de turno en la instalación de CLH en Arahal, participa en diversas iniciativas, como los talleres de psico-estimulación cognitiva que la asociación organiza para frenar el avance de este tipo de enfermedades en sus asociados: “Me involucro todo lo que puedo en la actividad del centro para intentar aportar lo máximo posible. Mi experiencia no puede ser más positiva”.

A través de ‘Voluntariamente’, CLH ha ayudado a esta organización a mejorar el servicio de transporte de los asociados,  colaborando en la instalación de una rampa de acceso en un nuevo vehículo.

La Fundación Intheos, de la que es miembro el director general de Operaciones de CLH, José Luis Conde, trabaja en la búsqueda de nuevos tratamientos de cáncer infantil en aquellos casos para los que no existe terapia desde un primer diagnóstico o en los que el tratamiento convencional no ha funcionado, lo que supone el 20% de los casos de los niños enfermos. 

La contribución de la compañía ha hecho posible la realización a dos pacientes de test moleculares, que permitieron identificar una terapia individualizada y específica para cada uno de ellos.

Para Conde, su colaboración en este proyecto le aporta “Crecimiento y satisfacción personal,  al ayudar a otras personas a tener oportunidades que, si no fuese por nuestra labor, no tendrían”.

CLH también apoya a la Fundación Quinta, que trabaja para favorecer la integración en la sociedad de personas con autismo y dar apoyo a sus familias. Dora Valdés, analista de Procesos Tesoreros en la compañía, colabora desde hace dos años con esta asociación: “Me ayuda a ser consciente y a valorar todo lo que tengo y trato de aportar algo. Como les pasa a muchos, hasta que no conoces de cerca o te toca personalmente una realidad, no te interesas por ella”.

La compañía ha ayudado a esta fundación en la adquisición de nuevos equipos y materiales destinados a la realización de talleres formativos para adultos con autismo, que permiten buscar alternativas laborales para los miembros de la asociación y, al mismo tiempo, aumentar su autonomía.

El jefe de turno de la instalación de CLH en Rota, Juan Antonio Cruces, realiza tareas de voluntariado en la asociación Kyu Shin Kan, pionera en la enseñanza de artes marciales a jóvenes con algún tipo de discapacidad. “Para mí es una satisfacción. Las familias son muy agradecidas, aunque más lo estoy yo porque aprendo cosas nuevas cada día”, destaca de su experiencia.

Gracias a la aportación de la compañía, la asociación ha podido mejorar sus instalaciones en Jerez de la Frontera, lo que le ha permitido llegar a más usuarios y contar con unos recursos adaptados para que las personas con discapacidad puedan entrenar en las mejores condiciones.

Por una sociedad mejor

Además de las iniciativas desarrolladas dentro de ‘Voluntariamente’, el Grupo CLH también presta su apoyo a otras asociaciones u organizaciones no gubernamentales, dentro de su plan de acción social.

 De este modo, la compañía mantiene un convenio de colaboración con el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), para promover el desarrollo de actividades relacionadas con la investigación del cáncer y con la formación de personal investigador.

CLH también apoya iniciativas relacionadas con la educación o el deporte, dentro de su convencimiento de que practicar una actividad deportiva es una palanca esencial para integrarse en la sociedad, especialmente para los más jóvenes.

Por eso, la compañía patrocina desde hace siete años la escuela de integración social de San Fernando de Henares, un proyecto impulsando junto al ayuntamiento de este municipio y la Fundación Real Madrid para ofrecer una alternativa de ocio saludable a un centenar de niños y niñas de entre 6 y 14 años de edad, la mitad de ellos inmigrantes o en riesgo de exclusión social. 

Asimismo, desde hace una década, CLH dona equipos informáticos en desuso para dotar de medios tecnológicos a asociaciones u organizaciones sin ánimo de lucro de toda España.  Esta campaña permite dar una segunda vida útil a los ordenadores y destinarlos a montar aulas de informática, contribuir a la educación de personas con necesidades especiales o ayudar en la gestión y el trabajo diario de estas organizaciones. La compañía ha donado más de 700 equipos desde la puesta en marcha de esta iniciativa.

CLH también participa en proyectos relacionados con el medio ambiente, donde promueve iniciativas relacionadas con el cuidado y conservación del entorno, como la plantación de árboles, la limpieza y la recuperación de zonas naturales o la protección de hábitats y sus especies.

En este capítulo, destaca la colaboración que la compañía mantiene desde hace cuatro años con GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat) para mejorar la biodiversidad en áreas por donde transcurren oleoductos.

Fruto de este acuerdo, destacan como principales proyectos: la implantación de nidales artificiales para reforzar la presencia de aves de la especie carraca en el Parque Regional del Sureste de la Comunidad de Madrid o la construcción de un primillar en el municipio de Arganda del Rey, para fomentar la reintroducción de crías de cernícalo primilla, una especie de ave en peligro de extinción en el centro de la Península. 

 Artículo publicado en Executive Excellence nº142 oct. 2017.