Unos consejos para los tiempos duros
Frustrado por el ambiente tan negativo, he compilado algunas tácticas para enfrentarse a esta época tan disruptiva. Sintetizo a continuación mis mensajes más sustanciosos en cuatro temas: Excelencia, Oportunidad Visibilidad y Transparencia. Espero que estas sugerencias inspiren actuaciones en vuestras agendas.
Excelencia: Continúa haciendo tu trabajo asegurándote que lo realizas con brillantez. No elucubres y mantén los principios básicos. Haz las cosas de manera sencilla. Como dicen, el diablo está en los detalles.
Cuando hablamos de los principios básicos, el flujo de caja y los clientes están en primera fila. En una economía en recesión hemos de prestar la máxima atención a aquello que nos mantiene vivos: la liquidez, y el re-descubrimiento del perdido arte de la verdadera creación de valor. Los buenos hábitos pueden transformar a tus clientes en auténticos evangelistas asociados de marketing manteniendo tu empresa visible en los radares de los demás.
Hacéis todo aquello que esté en vuestras manos para aseguraros que los recursos disponibles se dedican a esos productos que más valor aportan a vuestros clientes. Estáis dejando claro a quienes trabajan con o para vosotros que han de trabajar con los estándares de excelencia más altos posibles para conseguir satisfacer plenamente a los clientes.
Oportunidad: el oportunismo -y puede haber mucho espacio para el mismo- será rentable si se implementa con velocidad y excelencia. Como los autobuses de Londres, recesión y oportunidad pueden llegar a la vez; y si no, que se lo pregunten a Sr Richard Branson quien está preparando una oferta de Virgin, empresa de la cual es presidente, para la gestión del aeropuerto de Gatwick.
En tiempos duros son pocos los jefes que ven a sus empleados como activos, pero este proceso de recesión puede ser la oportunidad para conseguir ganarse a algunos de vuelta. ¿Estás aplicando el pensamiento lateral a las oportunidades, y necesidades, que se manifiestan en tu mercado? Haces lo mismo respecto del talento. Ahora es el mejor momento para atraer a los mejores. En tiempos duros son pocos los jefes que ven a sus empleados como activos, pero este proceso de recesión puede ser la oportunidad para conseguir ganarse a algunos de vuelta
Visibilidad: Avanza hacia donde suenan los cañones. MBWA o managing by wandering around. (Gestionar paseando y conociendo a tus empleados. N. del Editor) Las personas han de ver con quien y para quien trabajan. No dejes de tener visibilidad, ya que si no la tienes, en un año podrías desear haber tenido ese fundamental contacto con los empleados. Hoy muchos de nosotros desearíamos haber invertido más tiempo en las relaciones personales con clientes, empleados y proveedores; relaciones que, cuando todo iba bien, descuidamos.
Nunca es demasiado tarde. Trabaja los teléfonos y muévete realizando visitas y contactos. Llama a los clientes y proveedores preguntándoles en qué puedes serles de utilidad. No me refiero a realizar exclusivamente ventas. sino a estar presente. Reduce tus ocupaciones y dedícale tiempo a los contactos y a las visitas. Esto adquiere aún más importancia frente a los empleados. Mantenles muy informados ya que los rumores son peores que la realidad. Incrementa tu management by wandering around.
¿Contabilizas los contactos de tus empleados con clientes, reales o potenciales, y proveedores para conocer a aquellos que más trabajan estos aspectos? ¿Das la cara a la hora de transmitir las malas noticias a clientes, socios o empleados?
Mantente al tanto de la “temperatura emocional” de tu empresaTransparencia: Has de ser absolutamente claro con los empleados, especialmente con aquellos que luchan en primera línea. Quienes juegan a echar las culpas a otros, sin asumir su parte, deben salir de la estructura.
Es complicado encontrar, en estos tiempos duros, a empresas que se mantengan fieles a sus principios. En San Antonio, Tejas, la crisis forzó a Toyota a cerrar su planta durante 3 meses. La empresa decidió recolocar temporalmente a su plantilla en entornos que les aportasen valor como trabajos comunitarios, mejoras en formación profesional o nueva educación, me contaba Latindra Newton responsable de desarrollo personal en Toyota.
Daniel Goleman identifica lo que denomina “The crisis of accountability” (la crisis de la rendición de cuentas) y asegura que la transparencia y el aprendizaje social y emocional junto con el liderazgo han de ocupar una posición de mayor relevancia en la agenda del líder.
Manteniendo informadas a las personas de las estrategias y los planes de emergencia de la empresa refuerzas la cultura y las personas de la organización. Mantente al tanto de la “temperatura emocional” de tu empresa.
Tom Peters
Artículo de opinión publicado en Executive Excellence nº57 febr.09