Volviendo a lo esencial: la persona
LIDERAZGO / TRABAJO
Este año, el XI Congreso de la Fundación Mujer, Familia y Trabajo analizó el momento empresarial y social actual, otorgando a la persona el papel central que le corresponde en todos los ámbitos.
Gloria Juste, presidenta de la Fundación Mujer, Familia y Trabajo, propuso analizar “nuestra forma de trabajar, identificar nuestros miedos y romper nuestros hábitos más arraigados para experimentar nuevos procesos y nuevas formas de liderar”, sin olvidar que “la apuesta por la persona es el activo más importante, y eso ha sido siempre: ayer, hoy y mañana”.
Tras la inauguración por parte del secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno; del consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, y de la directora general adjunta de Banco Santander, Marta Elorza, la primera mesa recogió las experiencias particulares y valoraciones de reputadas personalidades de diferente entorno.
Una de ellas fue el eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja, para quien “no vivimos una crisis económica, sino de la persona, porque ella es la causa de la crisis y solo ella será la solución”. Mayor Oreja mostró también su preocupación por la “corriente dominante que, llevándonos a la crisis, ha querido poner en entredicho una institución como la familia, incluso la propia naturaleza de la persona”. Según el eurodiputado, “para entender lo que está sucediendo hay que saber diagnosticar al adversario que hemos tenido y que tenemos: el relativismo, que es el no creer en nada, el no tener referencias permanentes (salvo nuestra comodidad personal) y la socialización de la nada (…). Sin haber diagnosticado bien el relativismo, creo que en Europa vamos a vivir otro fenómeno que le va a sustituir –precisamente por su fracaso–, como es el extremismo”.
Para poder hacer frente a estas amenazas, Mayor Oreja propone “refugiarnos en los valores de siempre: en la familia, en la persona y, esencialmente, en nuestra capacidad para entender que es una crisis moral y de conciencias”. A pesar de vivir en un mundo con sobrecarga informativa, “el gran déficit de Europa es la falta de ideas”.
Por su parte, Carlos Espinosa de los Monteros, entre otros cargos vicepresidente de Inditex, hizo un llamamiento al optimismo y a la superación de la impaciencia para salir de esta crisis: “Si algo ha caracterizado a la sociedad en los últimos años es el desarrollo gigantesco de la impaciencia. Las cosas llevan su tiempo y hay unos periodos de maduración que no nos podemos saltar. Se presentan unas medidas de política económica o social y la gente quiere que se produzcan los resultados al día siguiente. Nos han acostumbrado a tener respuestas inmediatas y todo lo que no sea así nos produce desasosiego, decepción, etc. Creo que lo que nos está ocurriendo servirá para que abandonemos muy malos hábitos e iniciemos un camino donde la persona vuelva a recuperar su protagonismo”.
Para María Benjumea, presidenta del portal Infoempleo: “Tenemos que trabajar por las personas, pero sabiendo cuál es la realidad en la que estamos inmersos, cuáles son sus posibilidades y qué queremos priorizar, siendo nosotros quienes pongamos los tiempos en los que queremos desarrollar los distintos temas”. El presidente de la Fundación Másfamilia, Antonio Trueba, defendió las políticas de conciliación para hombres y mujeres, por traducirse “en menos absentismo y más compromiso de los empleados con las empresa, y en más eficiencia y eficacia”.
Algunas empresas que ya han apostado por esas políticas y por modelos de gestión basados en valores fueron las protagonistas de la siguiente mesa redonda. Acciona, Atento, Bankinter, Banco Santander, Línea Directa o Wolters Kluwer forman parte de la Red másHumano, coordinada dentro de la Fundación por Stephanie Zweifel. Se trata de compañías que buscan una transformación empresarial para implantar modelos de gestión flexibles donde la ventaja competitiva se encuentre en ser más humano y más productivo, entendiendo que el principal activo son las personas.
El trabajo de la Red se basa en tres acciones fundamentales: la creación de grupos de interés (lobby) con capacidad para elaborar propuestas y acciones que se materialicen en reformas estructurales con el apoyo mutuo desde las instituciones; el posicionamiento, a través de la ayuda a las empresas responsables difundiendo sus buenas prácticas, posibilitando el intercambio de experiencias y posicionándolas como referentes en el mercado; y el trabajo interno, mediante el acompañamiento de las empresas en su proceso de evolución (como ejemplo de la búsqueda de la mejora de sus políticas en cuanto a la gestión de personas) y la posibilidad de medición de los resultados de sus herramientas de humanización, tales como la productividad, el absentismo, el clima laboral o los planes de desarrollo y formación.
Durante la segunda jornada, los ponentes que participaron en la mesa “Aportando un valor diferente para crear un futuro sostenible” debatieron sobre los cambios en la cultura directiva española y el concepto de liderazgo. Mónica Oriol, presidenta del Círculo de Empresarios y del Grupo Seguriber, sostuvo que “en una economía desarrollada, en la que la creatividad es la fuente de riqueza más fuerte, el estímulo es lo que hace funcionar a una compañía. Sin estímulo no hay creatividad, y sin creatividad no hay innovación ni, como consecuencia, cuenta de resultados”.
Oriol defendió un sistema de liderazgo participativo, pues “cuando en las empresas se establece ese sistema dialogante, las personas se sienten bien y producen cosas positivas, no tóxicas”. Sin embargo, este estilo exige líderes “que tengan claro el rumbo, el proyecto y una hoja de ruta, para luego dejar a la gente que en su diversidad y en su gestión sea capaz de sentir que contribuye”. Una diversidad por la que también abogó Yolanda Martín, consejera general de la ONCE, así como por la integración real y activa de la misma como activo más valioso para el crecimiento social y empresarial en España porque, según sus palabras, “la no gestión de la diversidad genera conflicto”; y también Laura Ruiz de Galarreta, directora general de la Mujer de la Comunidad de Madrid, que informó de que “una de cada cinco empresas de la Comunidad ha apostado por la diversidad poniendo por escrito medidas de integración y flexibilidad laboral”.
Tal y como afirmó la actual presidenta del Círculo de Empresarios: “Hay que tratar a la gente en función de su desempeño, no de su color ni de su título. Y para esto es fundamental dar libertad de elección”, una idea que comparte Pablo Tauroni, responsable de Recursos Humanos de El Corte Inglés.
Otro dos temas que centraron la atención del debate fueron el techo de cristal y la brecha salarial. Sobre este último, Mónica Oriol argumentó que “una empresa tiene que elegir a alguien que esté ahí cada hora, sobre todo si es un cargo de enorme responsabilidad. De modo que, para la persona que toma las decisiones sobre la promoción, el elemento disponibilidad es fundamental”. La realidad demuestra que las mujeres anteponen su equilibrio personal a una carrera profesional. “Si segmentamos esas poblaciones activas por categorías laborales la brecha no existe, lo que ocurre es que no hay mujeres directivas”.
En lo que respecta al techo salarial, aunque “efectivamente hay caladeros de discriminación”, para la presidenta del Círculo de Empresarios, “se trata de un tema de elección personal. Lo que predomina es que las mujeres, al contrario que los hombres, están eligiendo un horario. Y como ellos no lo eligen, y nosotras sí, ellos se quedan con los cargos directivos”. Para Tauroni, la clave está en garantizar la igualdad de oportunidades que permita, a unos y a otras, decidir libremente; algo que solo se puede conseguir en las empresas que apuesten por los valores.
Para la Fundación Mujer, Familia y Trabajo, los valores que construirán la sociedad y las empresas del futuro son aquellos que promuevan la creación de equipos y el desarrollo de la persona en su integridad.
Artículo publicado en Executive Excellence nº92 may12