Una nueva cultura de liderazgo en los centros educativos
El liderazgo en las escuelas es la segunda variable escolar con mayor impacto sobre la calidad y la mejora educativa, según numerosas investigaciones realizadas por la OCDE y otros estudios internacionales. Estos revelan que las escuelas que cuentan con un liderazgo consciente y competente logran mejorar el rendimiento académico, el clima y la convivencia del centro.
Con esta visión y misión ha transcurrido la primera edición del Programa de Liderazgo para el Aprendizaje que EduCaixa, el programa educativo de la Fundación ”la Caixa”, ha llevado a cabo de la mano de un equipo de expertos y académicos de ámbito estatal y en colaboración con el Institute of Education (IOE) del University College de Londres (UCL).
El Programa de Liderazgo para el Aprendizaje de la Fundación “la Caixa” promueve una mejora de la calidad educativa y del clima escolar
Se trata de un proyecto pionero en España en el impulso de la transformación educativa, ya que parte del fomento de una nueva cultura de liderazgo en los centros escolares. Esta se basa en extender el liderazgo más allá de las direcciones para que incluya al equipo docente, el aula y el centro, de modo que se promueva una mejora de calidad de los aprendizajes del alumnado y del conjunto del sistema.
El programa se despliega a través de una formación anual que tiene por objetivo capacitar, prestigiar, fortalecer y transformar el rol de los equipos directivos. A la convocatoria deben presentarse dos representantes líderes de un mismo centro: directores o docentes que formen parte del equipo directivo. La iniciativa combina tres modalidades de trabajo: 54 horas de formación presencial, 18 horas de trabajo en grupos territoriales de aprendizaje y 42 horas de diseño de proyectos de liderazgo por el cambio que se desarrollan, implementan y evalúan a lo largo del curso.
En su primera edición (curso 2019-2020), el programa recibió proyectos de 233 centros educativos provenientes de todas las comunidades autónomas de España. En total se seleccionaron 50 parejas de líderes docentes de 50 centros escolares que, durante el desarrollo de la formación, han estado implementando cambios y proyectos de mejora en sus escuelas e institutos.
El 96% de los directivos escolares que han transformado su liderazgo en la primera edición del programa constatan un progreso significativo en sus centros
En este proceso ha sido clave el apoyo de los facilitadores: docentes y directores de otros centros que han sido formados, también por el IOE, en el transcurso del programa, para desarrollar un rol de coaches en los grupos de aprendizaje. Desde esta base, han podido acompañar de igual a igual, sin imponer soluciones, sino compartiendo y potenciando competencias que ellos también han trabajado a través del programa, estimulando la reflexión y haciendo posible que fuesen los participantes quienes encontrasen sus propias soluciones.
Mediante una evaluación propuesta por EduCaixa y el IOE, los participantes han plasmado sus experiencias y percepciones acerca de su propia evolución y la de sus centros. En porcentajes, destaca que el 96,55% de los líderes han apreciado cambios tanto en el centro como en el profesorado; mientras que los cambios en el alumnado han sido reconocidos por el 82,76% de los participantes.
Como conclusión general, los 50 centros perciben haber experimentado una mejora de la calidad del aprendizaje y del clima escolar gracias a la puesta en práctica de las herramientas y los conocimientos adquiridos en el programa, como la gestión de las emociones, la implementación de un liderazgo distribuido, el empoderamiento del claustro, la promoción del trabajo colaborativo, la reflexión pedagógica y el uso de las evidencias para mejorar la práctica en el aula por parte de los docentes, entre otros.
UNA EXPERIENCIA CATÁRTICA
De acuerdo con los resultados de la primera evaluación, los participantes reconocen haber incrementado sus competencias de liderazgo y aumentado su confianza y eficacia para motivar a los docentes, construir una visión compartida de centro, crear un ambiente de aprendizaje positivo y mejorar los resultados del alumnado en los exámenes y las evaluaciones externas.
También manifiestan progresos en los aspectos más relevantes de un cambio de cultura docente y directiva, en la línea de una concepción de liderazgo distribuido: se ha incrementado el porcentaje de líderes que delegan tareas de dirección, que deciden de manera colectiva sobre aspectos vinculados al liderazgo, que fomentan y consiguen que más docentes de su centro asuman acciones de liderazgo y que impulsan una escucha activa de todos los miembros del equipo.
De igual modo, se ha elevado el número de equipos directivos que favorecen el desarrollo profesional de su equipo docente: ofrecen más opciones profesionales de aprendizaje entre todos los educadores de su centro, les proporcionan más ayuda personalizada para la mejora de su práctica y apoyan el trabajo colaborativo entre ellos.
El uso de evidencias científicas y los resultados de aprendizaje de los alumnos para tomar decisiones y justificar su práctica educativa ha sido uno de los procesos que ha registrado un crecimiento significativo. Así mismo, han aumentado los directivos que animan a todo el cuadro docente a consultar o utilizar evidencias en la planificación de las necesidades individuales del alumnado.
También son más los equipos directivos que en el último curso escolar han desarrollado acciones orientadas a que el profesorado se sienta responsable de la mejora de sus destrezas educativas, del resultado de sus alumnos y de informar a las familias sobre su rendimiento.
A través de una formación anual, se busca capacitar, prestigiar, fortalecer y transformar el rol de los equipos directivos
Los resultados de la evaluación reflejan un cambio de actitud en los participantes, que ahora valoran más el tiempo dedicado a observar las clases y a proporcionar a los docentes un feedback basado en sus observaciones. Igualmente, se aprecia un incremento de profesorado que considera prioritario estimular el trabajo colaborativo entre el equipo docente.
Finalmente, se constatan modificaciones en la percepción sobre el clima escolar y destaca el aumento de profesorado que sostiene la relevancia de la participación de las familias y del alumnado en las decisiones del centro.
En definitiva, el Programa de Liderazgo para el Aprendizaje de la Fundación “la Caixa ha supuesto un punto de inflexión para los participantes y les ha hecho conscientes de que una nueva cultura de liderazgo en las escuelas e institutos es posible. En palabras de uno de ellos: “La gestión de los equipos docentes cada vez tiene un sentido más horizontal y hace que el centro sea más de todos. Los proyectos que crecen se hacen visibles en todo el centro. Creemos que estamos en el camino de conseguir que seamos finalmente un solo centro, no un conjunto de etapas”.
EduCaixa, en colaboración con el Institute of Education del University College de Londres.
En las fotos: El equipo docente de Escola Els Pins de Castelldefel (Barcelona), participante en la primera edición del Programa de Liderazgo para el Aprendizaje de la Fundación “la Caixa”.
Artículo publicado en Executive Excellence n174, abril - mayo 2021.