Editorial EE nº180, mayo 2022

Si hay algo que sea cierto en los negocios es la incertidumbre, decía Stephen Covey. Para Roger Martin, quien diserta sobre el uso y abuso de data analytics y la tendencia de las organizaciones a insistir en modelos que repiten resultados, siempre hay incertidumbre. La guerra de Ucrania y Rusia es ejemplo de una gestión agile e innovadora frente a conceptos obsoletos; de innovación en técnicas versus doctrina anticuada (WWII); de descentralización de mandos medios frente a cadena de mando jerarquizada, de experimentación constante priorizando lo cost effective frente a errores reiterados e indiferencia por los costes (humanos). Lo que comenzó como incertidumbre por la supervivencia evoluciona a certeza de resistir. Pronto, lo previsto se habrá invertido.

“Gestionar la incertidumbre radical de forma probabilística no es solo un intento vano de una falsa gestión científica; es una adicción que nos ha conducido a un cortoplacismo extremo”, dice Richard Straub, “y ha impedido a organizaciones y empresas hacer lo que más se necesita de ellas: usar su capacidad colectiva para pensar de forma imaginativa, creativa y a largo plazo, para solventar los problemas más importantes a los que se enfrenta el mundo”. 

Para Philippe Silberzahn, “hoy el 99% de nuestra enseñanza consiste en evitar la incertidumbre, es decir, en básicamente evitar la vida. Este afán de certeza está destruyendo nuestra capacidad para crear cosas nuevas"; coincide con Martin, quien argumenta cómo las business schools enseñan el uso de modelos existentes como solución, no a crear nuevos modelos… Coincidencias de Straub, Martin o Silberzahn indican el camino.

Añade Straub: “Rita McGrath dibuja el retrato de un nuevo tipo de organización, ágil y basada en el cambio como norma aceptada; con un liderazgo que se base en el descubrimiento y que esté en contacto constante con los bordes externos de la organización; una organización con capacidad de barajar y redistribuir los recursos a velocidad y escala, con dominio de la innovación y con agilidad en el empleo, reclutando talento más para ‘destacamentos de servicio’ que para carreras o especialidades únicas…”. ¿No les recuerda esto al conflicto actual?

El propósito se ha consolidado como un insight diferencial, con gran capacidad de penetración en toda la organización. Ahondamos en el patrocinio con propósito, un paso más allá del patrocinio social, donde empresas como Endesa marcan el paso. 

Javier Fernández Aguado toca una fibra sensible, aportando luz a la leyenda negra de la conquista en su último libro, imprescindible. Jesús Fdez-Villaverde, siempre directo y sin pelos en la lengua; Amy Webb y Sinan Aral (MIT) abordan la difícil coexistencia entre la IA, la transparencia algorítmica y el uso de la información; mientras que el metaverso, esa nueva experiencia digital difusa, acapara la atención de entornos empresariales. Aprovechamos para aportar conocimiento sobre el mismo.

Federico Fernández de Santos, editor y director de Executive Excellence.
Editorial publicado en el número 180, mayo 2022.